Robinho,
futbolista
del
Real
Madrid
de
2005
a
2008,
fue
arrestado
en
Santos
(Brasil)
después
de
que
el
STJ
(Tribunal
Superior
de
Justicia)
decidiera
que
el
exjugador
de
40
años
debe
cumplir
por
violación
en
Brasil.
La
Justicia
ejecutó
la
decisión
del
STJ,
por
lo
que
el
agresor
pagará
la
pena
de
nueve
años
de
prisión
tras
ser
condenado
en
2022
en
Italia
por
una
violación
grupal
cometida
en
el
país
transalpino
en
2013.
El
Juzgado
Federal
de
Santos
recibió
la
carta
del
STJ
por
la
tarde,
y
en
las
primeras
horas
de
la
noche
emitió
la
orden
de
aprehensión.
Robinho
fue
trasladado
horas
después
a
la
sede
de
la
Policía
Federal.
A
la
defensa
se
le
negó
el
hábeas
corpus
en
el
STF
(Tribunal
Federal
Supremo).
El
sistema
penitenciario
de
Brasil
ha
sido
definido
como “el
infierno
en
la
Tierra”:
decapitaciones,
violencias
sexual,…
Robinho
ingresará
en
un
saturado
sistema
de
prisiones
de
Brasil,
en
el
destaca
sus
condiciones
de
hacinamiento
y
que
ha
sido
bautizado
en
la
prensa
como “el
infierno
en
la
Tierra”
(reclusos
decapitados,
salvajes
señores
de
droga,
baños
con
agujeros
en
el
suelo,
malas
condiciones
sanitarias,
violencia
sexual…”).
Un
informe
de
Human
Rights
Watch
sobre
las
prisiones
de
Brasil
denunció
los
fondos
insufiences
para
mantener
sus
instalaciones
y
destacó
su
decadencia.
“El
hacinamiento
es
un
problema
importante
en
las
cárceles
de
Brasil
y
en
ningún
otro
lugar
es
más
grave
que
en
Pernambuco…
El
Estado
ha
encerrado
a
decenas
de
miles
de
personas
en
pabellones
diseñados
para
un
tercio
de
esa
cantidad,
y
ha
entregado
las
llaves
a
reclusos
que
utilizan
la
violencia
y
la
intimidación
para
gestionar
los
terrenos
penitenciarios
como
feudos
personales”,
explicó
María
Laura
Canineu,
directora
de
Human
Rights
Watch.