Desde
que
se
conocieron
en
un
evento
benéfico
en
2001,
Kate
Middleton
y
el
príncipe
William
han
sido
el
foco
de
atención
de
millones
de
personas
en
todo
el
mundo.
Su
relación
ha
sido
una
montaña
rusa
de
emociones,
desde
momentos
de
gran
felicidad
hasta
desafíos
que
pusieron
en
peligro
su
vínculo.
En
marzo
de
2007,
la
pareja
sorprendió
al
mundo
al
separarse,
generando
un
gran
revuelo
en
la
prensa
de
Reino
Unido,
que
ya
había
bautizado
a
Kate
como
la “nueva
princesa
del
pueblo”.
Fue
una
crisis
que
puso
en
jaque
el
matrimonio
entre
la
futura
princesa
de
Gales
y
el
príncipe
heredero.
El
príncipe
William,
conocido
por
su
sentido
del
humor,
pasó
su
primera
noche
de
soltero
en
un
club
de
Londres,
proclamando
su
libertad
al
ritmo
de
la
música.
Mientras
tanto,
Kate,
más
reservada,
se
refugió
en
Irlanda,
rodeada
de
amigos
y
actividades
culturales.
El
romance
de
Kate
Middleton
y
el
príncipe
William
con
final
feliz
Pero
el
amor
no
se
dejó
vencer
fácilmente.
A
pesar
de
la
separación,
los
corazones
de
Kate
y
William
seguían
conectados.
La
dupla
reanudó
sus
conversaciones
telefónicas
y,
para
sorpresa
de
muchos,
Kate
apareció
en
una
fiesta
organizada
por
William,
marcando
así
el
comienzo
de
su
reconciliación.
En
agosto
de
ese
2007,
la
pareja
decidió
dar
un
paso
más
y
escaparse
juntos
a
las
Islas
Seychelles,
donde
William
prometió
a
Kate
que
le
propondría
matrimonio
cuando
llegara
el
momento
adecuado.
Esta
escapada
paradisíaca
no
solo
revitalizó
su
amor,
sino
que
también
selló
su
compromiso
de
cara
al
futuro.
Más
de
tres
años
después
de
su
separación,
en
octubre
de
2010,
la
pareja
anunciaba oficialmente
su
compromiso.
Para
muchos,
fue
el
final
feliz
que
estaban
esperando.
En
una
entrevista
reveladora,
Kate
compartió
cómo
la
separación
los
había
fortalecido
como
individuos,
mientras
que
William
reconoció
que
necesitaban
ese
tiempo
para
crecer
y
encontrarse
a
sí
mismos.
El
29
de
abril
de
2011,
en
la
majestuosa
Abadía
de
Westminster,
Kate
Middleton
se
convirtió
en
la
Duquesa
de
Cambridge
al
contraer
matrimonio
con
el
príncipe
William.
Desde
entonces,
su
amor
ha
resistido
las
pruebas
del
tiempo
y
las
adversidades,
y
hoy
como
príncipes
de
Gales
enfrentan
el
mayor
de
los
desafíos
mientras
la
royal
batalla
con
su
cáncer,
confirmado
hace
unos
meses
atrás
mientras
crecían
las
especulaciones
sobre
su
estado
de
salud.
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