Cada
vez
son
más
los
gobiernos
que
toman
medidas
para
contener
el
turismo
en
ciertos
horarios
específicos.
De
acuerdo
con
lo
detallado
por
Infobae, Milán,
la
segunda
ciudad
de Italia conocida
por
su
vibrante
vida
nocturna,
podría
estar
a
punto
de
experimentar un
cambio
importante
en
la
venta
de
alimentos
nocturnos, incluyendo
uno
de
los
favoritos
de
sus
habitantes: el
helado.
Durante
los
últimos
años,
muchas
ciudades
europeas
están
tomando
medidas
para
reprimir
la
vida
nocturna
en
las
grandes
metrópolis
con
destinos
turísticos.
En
el
caso
de
la
“capital
de
la
moda”,
sus
autoridades
están
buscando
alternativas
que
disminuyan
el
ruido
con
el
objetivo
de
mejorar
el
descanso
de
los
residentes.
Marco
Granelli,
vicealcalde
de Milán y encargado
de
la
seguridad
pública,
ha
anunciado
una
propuesta
que
busca
prohibir
la
venta
de
comida
para
llevar
después
de
la
medianoche
en
los
distritos
de
vida
nocturna
más
populares
de
la
ciudad.
El
alcalde
de Milán, Giuseppe
Sala,
se
ha
mostrado
firme
ante
las
críticas,
argumentando
que
la
tranquilidad
de
los
ciudadanos
es
una
prioridad:
“No
puedo
evitar
abordar
este
tema,
no
es
un
capricho,
sino
una
necesidad
de
muchos…
no
estamos
cambiando
las
reglas
del
universo,
sino
imponiendo
límites
muy
leves”.
Una
medida
ya
aplicada
La
polémica
no
es
nueva
en
la
ciudad,
ya
en
el 2013 se
vivió
un
episodio
similar
con
el
helado
post
medianoche,
el
cual,
tras
protestas
y
debates,
culminó
con
el
retroceso
de
la
medida
por
parte
del
entonces
alcalde, Giuliano
Pisapia,
con
palabras
que
resonaron
entre
los
ciudadanos:
“La
gente
puede
comer
helado
de
día
y
de
noche,
donde
quiera”.
Este
conflicto
actual
pone
de
relieve
el
desafío
de
equilibrar
las
necesidades
de
los
residentes
con
las
de
los
negocios
locales.
Marco
Barbieri,
secretario
general
de
la
unidad
de
Milán
de Confcommercio,
asociación
de
comerciantes
italianos,
ha
criticado
la
medida
alegando
que
no
solucionará
el
problema
del
ruido
y
afectará
una
tradición
cultural
arraigada:
“¿Qué
hace
la
familia
italiana
promedio
en
verano?
Dan
un
paseo
después
de
cenar
y
comen
un
helado”.
Además,
cuestiona
la
efectividad
de
la
medida: “¿Crees
que
un
joven
de
25
años
va
a
irse
a
casa
al
dar
la
medianoche
simplemente
porque
no
puede
comprar
helado?”
Qué
regiones
se
verían
afectadas
por
esta
nueva
medida
Según
destaca
el
mencionado
medio,
la
propuesta
afectaría
a
12
áreas,
incluyendo
distritos
centrales
como
Brera
y
Ticinese,
así
como
Darsena,
Arco
della
Pace
y
Lazzaretto,
junto
con
las
concurridas
vías
de
Corso
Como
y
Corso
Garibaldi.
Se
espera
que
esta
normativa
no
solo
aborde
el
consumo
de
helado,
sino
también
de
pizzas
y
bebidas,
planteando
un
impacto
potencial
más
amplio
en
la
cultura
nocturna
de
la
ciudad.
Los
ciudadanos
tienen
hasta
principios
de
mayo
para
presentar
apelaciones
o
sugerir
enmiendas
a
la
propuesta,
abriendo
una
ventana
a
la
posibilidad
de
modificaciones
basadas
en
la
retroalimentación
pública.
El
debate
en
torno
a
esta
medida
subraya
la
importancia
de
considerar
las
tradiciones
culturales
y
las
necesidades
económicas,
junto
con
el
bienestar
y
la
tranquilidad
de
los
residentes.
Fuente:
Infobae