Diez años rockeando el lado B de la crianza

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Los
Raviolis
cumplimos
diez
años.
Sería
mentira
si
dijéramos
que
somos
una
banda
de
 música
para
infancias,
pero
también,
sería
mentira
afirmar
que
somos
una
banda
para
 un
público
adulto.
Raviolis
canta
verdades,
de
esas
que
no
aparecen
en
las
clásicas
 revistas
de
crianza.

¿Acaso
nos
van
a
decir
que
encuentran
luz
y
mandalas
cada
día
que
suena
el
 despertador
a
las
6:45?
¿Qué
no
hay
que
hacer
malabares
para
poder
ir
a
trabajar
 cuando
no
viene
la
niñera?
¿Que
no
es
un
infierno
salir
volando
de
madrugada
a
la
 Guardia
hospitalaria
frente
a
una
fiebre
alta?
¿O
cuando
una
vocecita
llama
a
las
2
AM
desde
lo
de
la
abuela
para
decir
que:
“prefiere
dormir
en
casa”?

Aunque
el
universo
de
propuestas
culturales
para
las
infancias
o
la
mirada
que
se
tiene
 sobre
ellas
impone
una
condena
sobre
cierto
humor
ácido,
con
Raviolis
nos
animamos
 a
romper
la
burbuja
de
cristal
y
la
fantasía
de
“que
a
los
chicos
sólo
hay
que
contarles
 la
parte
buena
y
armoniosa
de
la
vida
para
que
resulten
personas
de
bien”.
Nosotros
 buscamos
mostrar
el
“lado
B”
de
la
crianza,
porque
el
“lado
A”…
¡Ya
lo
deberíamos
 tener
claro! 

Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios

El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.

Con
Los
Raviolis,
siempre
la
posta:
lo
bueno,
lo
malo,
lo
lindo,
lo
feo,
la
expectativa
y
la
realidad.
Y
lo
hacemos
desde
el
lenguaje
del
rock,
que
es
irreverencia
y
desprejuicio,
pero
al
mismo
tiempo,
no
militamos
la
pavada
del
progresismo
sin
límites
y
consultivo,
que
no
hace
otra
cosas
que
borrar
las
asimetrías
de
la
crianza.
Ese
cuidado
es
nuestra
 identidad.
Y
padres
y
madres
se
identifican. 

Los
fans
hablan
de
la
“la
misa
Raviolera”.
Los
fans
son
claramente
el
público
adulto
 ¡que
obliga
a
sus
hijos
e
hijas
a
venir
a
vernos!
La
mística
de
la
previa,
los
cantitos
del
aguante,
los
gritos
antes
de
salir,
las
banderas
(los
“trapos”):
todo
tiene
lugar
en
un
show
 de
Raviolis.
Incluso,
el
legado
de
esa
madre
que
no
renuncia
a
ser
rockera
y
que
ahora
pasa
la
antorcha
a
la
nueva
generación
y le
dice:
“Andá
hijo,
ahora
te
toca
a
vos
hacer
el
pogo
más
grande
del
mundo”,
mientras
le
prende
una
vela
a
San
Luca
Prodan
y
reza
para
que
su
pequeña
bestia
pop
no
le
salga
amante
del
reggaetón.
Como
el
rock,
Raviolis
es
una
forma
de
ser. 

Y,
por
cierto,
Raviolis
es
una
banda.
Esta
aclaración
no
es
menor.
Lo
que
define
esta
condición
es
que
todas
las
ideas
y
todas
las
propuestas
que
se
plantean
desde
lo
individual
salen
transformadas
en
algo
exponencialmente
mejor
después
de
pasar
por
la
sinergia
grupal.
Y
eso
es
una
clave
fundamental
de
nuestra
permanencia
durante
 estos
diez
años.
Así,
pues,
con
esta
banda
cumplimos
diez
años
de
decir
la
verdad
de
la
crianza,
primero
para
nosotros;
después
para
el
público.
Somos
auténticos,
y
en
breve…
¡Seremos
decadentes!
¡Jijiji!

Para
este
concierto
aniversario
pensamos
en
el
Teatro
ND
porque
es
un
lugar
emblemático
para
la
música
y
el
arte
de
la
Ciudad
de
Buenos
Aires.
Tiene
historia,
como
Raviolis,
y
buscamos
dínde
celebrarla
a
lo
grande,
con
sorpresas
especiales,
globos,
torta
y
todo
lo
que
hay
en
un
cumpleaños.
 

Pero
también
sabemos
que
la
mano
económica
viene
dura
y
no
somos
indiferentes
a
ello.
Hay
que
alimentarse
con
comida,
sí,
pero
también
hay
que
alimentarse
con
cultura,
y
sobre
todo
durante
la
infancia,
donde
participar
de
un
evento
artístico
es
tan
formativo. 

Es
por
ello
que
tuvimos
una
idea
para
que
nadie
se
quede
afuera:
le
pedimos
a
las
empresas
que
financien
entradas
para
quienes
no
las
puedan
pagar
(hogares,
 instituciones,
comedores)
a
cambio
de
presencia
y
colaboración
en
redes
sociales.
Por
suerte,
todos
los
días
se
suman
más
empresas
a
este
“esponsoreo
solidario”
y
crece
nuestro
entusiasmo
por
festejar
estos
diez
años. 

Pues
bien,
esto
somos
Los
Raviolis.
Ya
saben.
Si
necesitan
que
a
través
de
la
música
le
enseñemos
los
números
en
romanos,
los
colores
en
árabe
y
el
abecedario
hebreo,
les
conviene
invertir
en
otra
salida.
Este
show
se
trata
de
parar
el
mundo
un
rato
y
entrar
 en
un
círculo
mágico
de
la
mano
de
Valeria
Donati
(voz),
Gabichu
(voz
yguitarra),
Esteban
Ruiz
Barrea
(bajo),
Brian
Ayliffe
(batería),
Bruno
Delucchi
(teclado)
y
Juan
Pablo
Esmok
Lew
(guitarra
eléctrica)
y
volarles
la
cabeza
con
armonías,
diversión
y
humor.
No
van
a
necesitar
el
Candy
Crush
para
entretenerse
¡se
lo
aseguramos!

Mucho
más
no
les
podemos
contar.
Eso
que
pasa
entre
las
familias
durante
el
show,
sólo
lo
saben
ellas,
sólo
quienes
presencian una
misa
raviolera”.
Las
palabras
se
 enredan,
no
alcanzan
y
no
le
hacen
justicia
a
la
vivencia.
Hay
que
estar.
Los
y
las
 esperamos.
¡Nos
vemos
en
el
Teatro
ND
para
celebrar
diez
años
rockeando
el
lado
B
de
la
crianza!

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Los
Raviolis.