Corría
el
mes
de
agosto
de
2010
y
en
Carlos
Paz
los
vecinos
salieron
a
marchar
por
las
calles
con
carteles
y
demandas
ante
la
justicia.
Se
trató
de
la
primera
vez
que
se
hacía
una
marcha
para
pedir
que
se
aplique
la
ley
Sarmiento
que
pena
con
cárcel
este
tipo
de
acciones.
El
perrito
Spike
tenía
su
casa
en
barrio
Colinas
y
fue
atacado
por
un
vecino
que
lo
despellejó
vivo.
El
horror
corrió
como
reguero
de
pólvora
por
las
calles
de
la
ciudad
y
hubo
vecinos
que
salieron
a
protestar
a
la
calles.
El
hecho
toma
relevancia
con
el
paso
de
los
años
ya
que
en
estos
días
se
discute
el
accionar
de
un
veterinario
trucho
que
mató
a
golpes
a
un
perro
en
un
barrio
cerrado
de
Villa
Allende.
Spike,
el
perrito
cruelmente
asesinado
en
Carlos
Paz,
en
2010.
El
caso
Spike
El
perrito
Spike
fue
cuereado
vivo
y
sufrió
terribles
dolores
hasta
que
tuvo
que
ser
sacrificado
para
frenar
tanto
sufrimiento.
En
aquel
momento,
sus
dueños
plantearon
que
podría
haberse
tratado
de
la
venganza
de
un
vecino
de
la
zona.
Cuando
el
perrito
llegó
como
pudo
a
la
casa,
la
familia
lo
llevó
al
veterinario
pero
ya
no
había
mucho
por
hacer.
En
declaraciones
a
la
prensa,
en
aquel
momento,
la
referente
de
las
protectoras
Norma
Pomponio,
sostuvo:
“Nos
encontramos
con
un
panorama
realmente
inimaginable,
no
hay
palabras
para
decir
lo
que
realmente
uno
vio
en
ese
momento.
El
perro
fue
cuereado
en
gran
parte
de
su
cuerpo,
empezaron
por
la
cabeza,
fueron
por
todo
el
costado
y
terminaron
en
la
cola.
Lo
peor
es
que
el
perro
estaba
vivo,
caminaba
aún
con
el
cuero
colgando.
La
gente
estaba
muy
conmocionada,
los
vecinos
insultaban
a
otra
persona
en
particular,
la
policía
misma
estaba
sorprendida
porque
nunca
había
visto
un
caso
así.
Fue
un
salvajismo
extremo”.
El
caso
Chocolate
Este
caso
fue
un
antecedente
del
más
famoso
en
el
país,
el
perro
Chocolate,
en
San
Francisco,
que
sufrió
un
trance
similar.
Por
ese
hecho
hubo
marchas
en
toda
la
provincia
y
se
llegó
a
encarcelar
al
autor
de
esa
aberración.
El
2
de
enero
de
2017,
el
perro
fue
despellejado
vivo
en
esa
ciudad
y
después
de
8
días
de
agonía,
falleció.
Por
ese
caso,
el
autor
del
hecho,
Germán
Matías
Gómez,
fue
sentenciado
a
un
año
de
prisión
condicional.
El
caso
del
country
La
semana
pasada
trascendió
un
video
que
se
viralizó
en
las
redes
sociales
en
el
que
aparecía
un
hombre
golpeando
a
un
perro
con
un
garrote.
El
perrito
falleció
y
el
hombre
fue
identificado
como
Alejandro
Moreyra,
que
estaba
a
cargo
del
control
de
plagas
y
animales
del
barrio
cerrado.
Luego
se
supo
que
no
era
veterinario
y
que
había
usurpado
el
título
de
su
propio
hermano.
Este
viernes
se
conoció
que
fue
imputado
por
el
maltrato
animal
penado
por
le
Ley
Sarmiento.