Este
martes,
el
Gobierno
puso
en
marcha
el
“período
de
transición”
hacia
un
nuevo
esquema
de
tarifas
energéticas
que
busca
sustituir
los
subsidios
generalizados
por
subsidios
focalizados.
El
objetivo
es
trasladar
los
costos
reales
de
la
energía
a
los
consumidores
a
través
de
una
reducción
gradual
de
los
subsidios
en
las
facturas
de
luz
y
gas.
A
través
del
Decreto
465/2024,
publicado
en
el
Boletín
Oficial,
se
establece
que
es
oportuno
comenzar
esta
transición
hacia
un
modelo
de
subsidios
más
específicos.
Este
nuevo
esquema
está
diseñado
para
promover
la
autosuficiencia
económica
y
financiera
del
sector
energético,
fomentar
las
exportaciones
de
gas
y
petróleo,
y
crear
un
entorno
que
favorezca
la
inversión
privada
en
infraestructura
mediante
la
libre
interacción
entre
oferta
y
demanda.
La
transición
tendrá
una
duración
de
seis
meses,
del
1
de
junio
al
30
de
noviembre
de
2024,
con
la
posibilidad
de
una
única
prórroga.
Durante
este
periodo,
se
pretende
implementar
la
Canasta
Básica
Energética
(CBE)
y
reestructurar
los
subsidios
energéticos.
-
Hasta
que
el
nuevo
régimen
esté
completamente
implementado,
la
Secretaría
de
Energía
tendrá
la
facultad
de
hacer
ajustes
necesarios
al
sistema
de
segmentación
establecido
previamente
por
el
Decreto
N°
332/22.
Entre
las
medidas
que
la
Secretaría
podrá
tomar,
se
incluyen: -
Establecer
límites
a
los
volúmenes
de
consumo
subsidiado
para
todas
las
categorías
y
segmentos
residenciales,
tanto
para
electricidad
como
para
gas. -
Aplicar
descuentos
sobre
el
componente
Energía
a
los
usuarios
clasificados
en
los
Niveles
2
y
3
del
Registro
de
Acceso
a
los
Subsidios
a
la
Energía
(RASE). -
Cobrar
a
precios
mayoristas
los
consumos
que
excedan
los
volúmenes
máximos
subsidiados,
con
posibles
bonificaciones
graduales
para
los
usuarios
de
Nivel
2. -
Revisar
periódicamente
los
volúmenes
de
consumo
máximo
subsidiado
y
los
descuentos
aplicables,
incentivando
así
el
consumo
eficiente. -
Modificar
la
clasificación
y
segmentación
de
usuarios
residenciales
en
el
RASE,
considerando
indicadores
de
ingresos
y
posibilitando
una
categoría
unificada
para
aquellos
que
necesitan
asistencia
para
acceder
a
la
energía. -
Calibrar
las
variables
necesarias
para
implementar
los
subsidios
focalizados
de
la
CBE,
realizando
pruebas
y
evaluaciones
durante
el
Período
de
Transición. -
Invitar
a
los
usuarios
a
actualizar
sus
datos
en
el
RASE
y
realizar
cruces
de
información
con
otras
bases
de
datos
para
mantener
actualizado
el
padrón
de
beneficiarios
y
minimizar
errores. -
Determinar
mecanismos
para
compensar
a
las
empresas
distribuidoras
por
los
menores
ingresos
resultantes
de
las
bonificaciones
aplicadas
durante
la
transición.
Con
estas
medidas,
el
Gobierno
pretende
asegurar
una
transición
ordenada
y
justa
hacia
un
esquema
de
subsidios
energéticos
más
eficiente
y
sostenible,
garantizando
al
mismo
tiempo
que
los
usuarios
más
vulnerables
sigan
recibiendo
el
apoyo
necesario
para
acceder
a
la
energía.