Ernie Hudson: “Es difícil mantener los prejuicios siendo actor”

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Cuando
era
un
niño,
la
mayoría
de
nosotros
se
siente
un
poco
raro,
diferente
a
los
demás”
dice
Ernie
Hudson,
el
hombre
famoso
por
su
rol
en
Los
Cazafantasmas,
alguien
ha
vivido
una
vida
criado
por
su
abuela,
donde
fue
padre
soltero
varios
años,
que
tuve
cáncer
en
dos
ocasiones
y
que
se
dedica
al
trabajo
filantrópico.
Hudson
fue
Winston
en
Cazafantasmas,
y
sigue
siéndolo.
La
lista
de
títulos
se
apilan:
Miss
Simpatía,
El
cuervo,
la
serie
Quantum
Leap
y
varios
puntos
a
unir
de
la
cultura
pop.
Cuenta
Hudson,
sonriendo,
contundente,
con
una
gracia
que
pocos
actores
transmiten
al
hablar:
“Yo
tenía
un
hermano
más
grande,
tres
años,
y
todos
lo
amaban,
sus
amigos.
Siempre
jugando
solo,
creando
historias,
empecé
a
pensar
en
historias,
en
pensar
en
los
relatos.
Después
fui
a
Yale,
a
la
escuela
de
drama.
La
actuación
siempre
estuvo
ahí,
pero
una
versión
accesible
y
divertida
del
escribir,
siempre
parecía
más
importante
ser
un
actor.
Era
más
fácil
de
conseguirlo”.
Sigue
contenido
su
historia
de
vida
el
actor
que
volvió
a
su
rol
clásico
en
Ghostbusters:
Apocalipsis
fantasma:
“Cuando
me
convertí
en
padre
soltero,
después
de
mi
primer
matrimonio,
tenía
que
agarrar
trabajos,
rápido,
y
los
guiones
tardaban
tiempo.
Mucho.
Actuar
siempre
me
salvó,
me
permitió
darle
un
techo
a
mi
hija,
ayudar
a
mi
familia,
y
ser
parte
de
historias
que
todos
aman.
Le
debo
mucho
al
hecho
de
haber
subestimado
la
actuación.”

—¿Qué
es
lo
que
disfrutas
de
ser
parte
de
esas
historias?

—Amo
el
hecho
de
que
mucha
de
la
experiencia
de
la
vida
está
en
lo
que
percibimos,
pocos
se
dan
cuenta
que
la
forma
en
que
percibimos,
a
nivel
individual,
es
crucial
para
la
forma
que
el
mundo
tendrá,
no
solo
para
nosotros
sino
para
todos.
Nos
permite,
nuestra
sensibilidad,
ver
otras
posibilidades,
entender
a
otros,
soñar
otras
cosas
que
nuestra
inmediatez.
Si
queres
cambiar
tu
vida,
quizás
podes
comenzar
contando
una
historia.
Es
lo
que
hacemos,
traemos
lo
posible
de
aquello
que
muchos
sueñan
contar.
Lo
que
hace
a
nuestra
vidas
parecidas,
a
todas
nuestras
vidas.
Mi
abuela
Arana
Donald,
quien
em
crió,
y
ella
era
muy
religiosa,
yo
no,
decía:
Dios
le
dió
las
llaves
del
reino
a
su
hijo,
pero
todos
somos
sus
hijos
y
todos
tenemos
diferentes
reinos,
diferentes
llaves.
Nuestro
reinos
son
diferentes.
Creemos
que
somos
controlados
por
otros,
y
nosotros
manejamos
nuestra
historia,
incluso
en
el
peor
de
los
escenarios.
Es
nuestra
historia
lo
que
nos
da
significado,
importancia,
y
quizás
eso
es
lo
más
relevante
de
nuestra
vida.

Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios

El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.

—¿Qué
sentís
que
aprendiste
del
contar
a
través
de
tu
historia
como
actor
de
Hollywood?

—Para
mí,
alguien
que
hace
el
trabajo
que
yo
hago
en
la
industria
donde
lo
hago,
es
difícil
mantener
prejuicios
respecto
a
determinadas
cosas.
Es
difícil
no
ver
todo
lo
que
compartimos
cuando
recorres
el
mundo
y
ves
gente
que
ama
tanto
lo
mismo,
y
ese
mismo
es
un
relato
noble,
contado
con
el
corazón.
O
mismo
a
la
hora
de
un
personaje:
incluso
el
peor
personaje,
que
te
repele
moralmente;

tenes
que
interpretarlo,
no
podes
juzgarlo,
no
al
menos
en
ese
momento,
y
eso
te
enseña
a
desarrollar
una
forma
de
empatía,
que
no
quiere
decir
condescendencia.
Desde
la
perspectiva
de
ese
personaje,
todo
es
distinto.
Es
difícil
odiarlo
una
vez
que
estas
ahí:
¿te
quedas
con
el
odio?
¿O
buscas
otra
cosa?
Actuar
te
fuerza
a
entender
lo
humano.
No
puedes
juzgar
siempre,
esa
es
la
lección.

 

El
camino
andado

—¿Cómo
ves
tu
carrera
después
de
tantos
fans,
de
tantos
recuerdos
y
de
entender
tu
lugar
en
la
cultura
pop?

—Me
pasa
mucho
que
algunos
jóvenes
comienzan
con
una
foto,
con
un
recuerdo,
con
sorprenderse
viendo
al
hombre
de
aquella
película
que
aman,
y
de
repente,
se
enteran
mi
historia
de
vida,
mis
caminos,
mi
calma
y
me
quieren
preguntar
más
cosas.
Ahí
es
donde
lo
veo
no
perdidos,
pero

necesitados
de
una
ayuda,
de
una
voz,
y
entiendo
que
es
lo
que
buscan
quizás
en
la
cultura
pop:
comunión,
pares,
aquello
que
tus
padres
te
amen
o
te
odien
no
te
pueden
dar.
Veo
la
vida,
mi
vida
y
le
digo
a
los
jóvenes
que
tienen
ganas
de
escuchar,
intentando
hablarles
en
su
nivel:
es
como
un
buen
videojuego.
Es
un
juego
que
te
desafía,
necesitas
un
desafío,
siempre
lo
necesitas,
lo
sepas
o
no.
No
queres
algo
que
sea
simple
y
plano.
Algo
sin
altibajos.
Queres
ganarte
eso
que
esperas,
sea
lo
que
sea
que
esperas.
Queres
intentar,
darte
cuenta
como
es
ese
nivel,
lo
resolves,
escapas,
salís
y
seguir
enfocado
en
el
juego.
¿Cómo
consigo
lo
más
posible
de
la
vida?
De
esta
vida.
Nunca
dude
que
iba
a
ser
exitoso,
pero
nunca
supe
como.
Mi
abuela
creía
que
el
universo
te
daba,
te
guiaba.
el
universo,
ancestros,
deidades,
dan
respuestas
que
no
podes
imaginar.
Buscar
que
otros
te
den
lo
que
vos
no
buscas
es
un
error,
nadie
te
debe
nada,
el
universo
te
dará.