Las
primeras
preguntas
que
surgen
cuando
uno
decide
contar
la
historia
de
una
persona
que
efectivamente
existió,
son
¿cómo
se
cuenta
una
vida?;
¿qué
significa
contar
una
vida?;
y
¿qué
herramientas
desde
la
ficción
pueden
ayudar
o
construir
un
espíritu
fiel
a
cómo
fue
el
paso
de
esa
persona
por
este
mundo,
dice
Martín
Vatenberg,
creador
y
director
de
la
serie
Cris
Miró
(Ella)
(*)
en
diálogo
con
PERFIL

Serrano,
la
protagonista
de ‘Cris
Miró
(Ella)’
en
la
fiesta
de
pre-estreno
de
la
biopic.
El
tiempo
tiene
la
ventaja
de
permitir
ver
las
cosas
con
perspectiva
histórica.
La
ficción,
a
su
vez,
permite
visibilizar
y
volver
a
poner
el
foco
en
personas
cuya
historia
no
terminó
de
escribirse.
Quizás
ése
es
el
atractivo
de
las
biopics:
generan
conversación,
permiten
revisitar
y
volver
a
mirar.
Dirigida
por
Martín
Vatenberg
en
colaboración
con
Javier
Van
de
Couter,
Cris
Miró
(Ella)
está
basada
en
la
novela
Hembra,
Cris
Miró
–
Vivir
y
morir
en
un
país
de
machos
de
Carlos
Sanzol.
Mina
Serrana
nació
en
Granada,
vive
en
París
y
es
referente
LGBTQI+.
Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios
El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.
—¿Cómo
surgió
el
proyecto?
—Por
mi
historia
familiar,
siempre
tuve
cerca
el
universo
del
espectáculo.
Mi
abuela,
Cipe
Fridman,
es
productora
y
representante
y
trabajó
con
artistas
como
Antonio
Gasalla
o
Enrique
Pinti,
con
lo
cual
Juanito
Belmonte,
las
cenas
hasta
altas
horas
de
la
madrugada
en
Edelweiss
(N
de
R:
famoso
restaurante
porteño),
son
algo
que
formaron
parte
también
de
mi
historia
personal.
Entonces,
todo
ese
mundo
al
que
Cris
(Miró)
accedió,
yo
lo
conocí
de
cerca.
Recuerdo
la
primera
vez
que
la
vi
a
ella
en
vivo;
yo
tenía
8
años.
Fue
en
el
hall
del
Maipo
y
para
mí
fue
una
imagen
muy
impactante.
Yo
era
un
niño
con
“las
plumas
ahí
asomando”
y
ver
a
Cris
fue
muy
impactante.
¿Quién
era
Cris
Miró,
la
vedetta
cuyo
estrellato
duró
cinco
años?
—¿A
qué
nivel
te
impactó?
—Era
una
especie
de
deidad
eterna,
larguísima,
con
un
vestido
negro
hasta
el
suelo…
Me
resultó
magnética.
Yo
tenía
claro
que
quería
tener
mi
primer
gran
proyecto
como
creador
y
acompañarlo
en
todas
sus
etapas,
desde
el
principio
hasta
el
final.
Y
fue
ahí
cuando
leí
Hembra,
Vivir
y
morir
en
un
país
de
machos,
la
biografía
de
Cris,
que
escribió
Carlos
Sanzol.
Y
conocí
la
historia
de
la
persona
detrás
de
Cris,
más
allá
del
personaje
público.
Entendí
muchas
de
las
circunstancias
por
las
que
había
pasado,
revaloré
la
valentía
y
el
coraje
que
había
tenido
y
sentí
que
en
toda
esa
potencia
había
una
serie
y
una
protagonista.

el
pre-estreno
de ‘Cris
Miró
(Ella)’,
Martín
Vatenberg
y
Mina
Serrano.
—El
parecido
de
Mina
Serrano
con
Cris
Miró
llamó
la
atención.
¿Qué
expectativas
tenés
respecto
al
recibimiento
de
la
serie?
—La
sensación
que
tengo
desde
el
minuto
cero
en
que
empecé
con
este
proyecto
es
que
cada
persona
que
se
fue
sumando
o
vinculando
a
la
serie,
lo
hizo
desde
un
lugar
de
mucha
entrega,
mucha
pasión
y
mucho
convencimiento.
Lógicamente
que
en
todo
ese
proceso
la
llegada
de
Mina
trajo
magia
porque
el
parecido
es
notable
pero
también
hay
algo
en
Mina
que
está
en
su
mirada,
que
está
en
su
manera
de
ver
el
mundo
y
que
reverbera
en
Cris.
Y
creo
que
hay
algo
de
eso
que
tiene
que
ver
con
el
impacto
visual
entre
ellas
dos
en
la
comparativa.
De
todas
maneras,
la
serie
no
busca
una
mímesis
física
en
todos
los
personajes
del
universo
real
en
relación
a
los
de
la
ficción.
—Escuché
a
Mina
Serrano
decir
que
tuvo
que
trabajar
el
acento
argentino…
—Efectivamente,
Mina
es
española,
es
de
Granada
pero
está
radicada
en
París.
Cuando
hicimos
las
primeras
etapas
del
casting
vía
zoom,
yo
ya
estaba
convencido
de
que
tenía
que
ser
ella.
Lógicamente
era
plenamente
consciente
de
que
había
una
barrera
concreta:
el
acento.
Pero
desde
el
minuto
cero
ella
estuvo
entregada
y
dispuesta
a
hacer
ese
trabajo
intensivo
durante
largos
meses.
Ella
trabajó
con
una
coach
de
acento,
que
es
Mariana
García
Guerreiro,
que
es
excelente,
y
a
lo
largo
de
muchos
meses
fuimos
acompañándonos.
Ella
además
hizo
su
propio
ejercicio
de
escuchar
y
leer
relatos
y
videos,
películas,
series
argentinas,
como
para
embeberse
de
esa
sonoridad.
El
trabajo
fue
sumamente
intenso,
pero
placentero
a
la
vez.
Trabajar
con
Mina
es
un
placer
porque
los
dos
somos
muy
parecidos
en
ese
sentido:
bastante
perfeccionistas,
y
hasta
no
lograr
lo
que
queremos,
no
paramos.
El
atractivo
de
las
biopics
de
personajes
famosos
y
controvertidos.
—¿Qué
sentís
que
aprendiste
en
esta
experiencia?
—Es
mi
primer
gran
proyecto
como
creador.
La
sensación
de
que
es
algo
que
nace
desde
mis
entrañas
y
que
hoy
haya
crecido
tanto
es
una
sensación
espectacular.
Es
materializar
algo
que
uno
soñó
y
es
muy
satisfactorio.
En
ese
camino
encontré
grandes
aliados,
grandes
aliadas.
Me
llevo
amistades
hermosas.
Conocí
y
trabajé
con
profesionales
increíbles,
de
primer
nivel.
Y
me
llevo
también
esa
sensación
de
que
seguir
el
deseo
genuino
de
lo
que
uno
quiere
hacer
y
siendo
fiel
a
quien
uno
es
nunca
puede
salir
mal.

Serrano
en
la
piel
de
Cris
Miró
en
el
biopic
que
dirigió
Martín
Vatenberg.
—¿Qué
representa
Cris
Miró
para
vos?
—Es
alguien
que
se
atrevió
a
ser
quien
quiso
ser
en
un
momento
muy
difícil.
Siguió
su
deseo
más
genuino
y
fue
fiel
a
ese
deseo.
Y
creo
que
parte
de
su
legado
tiene
que
ver
con
cómo
se
relacionó
ella
con
el
mundo.
Un
mundo
que
era
muy
hostil
en
ese
entonces
y
que
aún
lo
sigue
siendo,
pero
en
ese
momento
lo
era
más.
Y
creo
que
la
manera
que
ella
encontró
de
plantarse,
de
superarse,
pero
sin
dejar
de
mirar
a
los
ojos
a
las
personas,
de
hablarles
con
inteligencia,
con
ironía,
con
empatía
y
con
bondad,
es
un
mensaje
muy
poderoso
que
trasciende
generaciones
y
que
generan
conversación.
—¿Algún
personaje
que
consideras
central,
además
de
Cris
Miró,
y
que
te
haya
parecido
importante
retratar?
—La
serie
tiene
muchos
personajes
interesantes.
Particularmente
Juanito
Belmonte,
su
representante,
me
parece
una
persona
muy
carismática
e
increíble.
Lógicamente
desde
la
ficción
se
buscó
construir
un
personaje
y
tratar
de
revisitar
cómo
fue
el
vínculo
de
Cris
con
él.
No
es
una
mímesis
de
Juanito,
es
una
construcción.
Pero
sí
creo
que
Juanito
vivía
en
un
mundo
donde
la
fantasía,
el
brillo
y
las
estrellas
eran
protagonistas.
Ver
como
una
misión
tomar
a
un
artista
y
construirlo
en
una
estrella
para
el
afuera,
me
parece
una
manera
de
vivir
en
el
mundo,
una
manera
de
sobrevivir
que
atravesó
muchas
épocas
de
nuestra
historia.
—Cris
Miró
murió
hace
25
años.
Hoy
en
día
pensamos
en
ella
como
un
ícono,
pero
cuando
vivía,
el
mundo
era
otro.
¿Cómo
sentís
que
reverbera
su
vida
en
la
actualidad?
—
Sin
dudas
el
contexto
en
el
que
Cris
apareció
es
muy
diferente
al
actual.
Creo
que
ha
habido
muchos
avances.
Las
preguntas
que
se
le
hacían
a
ella
en
ese
momento,
hoy
generarían
un
rechazo
automático,
a
pesar
de
que
todavía
falta
mucho
y
siento
que
sigue
siendo
necesario
que
estas
historias
se
visibilicen.
Pero
creo
que
lo
que
sobrevive
el
paso
del
tiempo
en
relación
a
Cris
es
ese
espíritu,
es
esa
manera
de
vincularse
con
el
entorno.
Eso
es
lo
más
revolucionario
que
yo
percibo
de
la
manera
en
que
ella
se
plantó
con
elegancia,
con
lenguaje
y
con
mucha
inteligencia.
Hay
algo
de
eso
que
puede
pensarse
hoy
como
una
herramienta
para
generar
mucha
empatía
en
relación
a
un
colectivo
históricamente
marginado
y
relegado.
(*)
Cris
Miró
(Ella)
se
estreno
en
Flow
el
24
de
junio
de
2024.