Sanador acusado de abusos y estafas en Alta Gracia: Elevan a juicio la causa contra Fernando Soria

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El
Juzgado
de
Control
ha
decidido
elevar
a
juicio
la
causa
contra
Fernando
Soria,
líder
de
un
grupo
de
sanación
en
Alta
Gracia,
quien
enfrenta
graves
acusaciones
que
incluyen
estafas,
privación
ilegítima
de
la
libertad,
abuso
sexual
simple
y
con
acceso
carnal,
todos
doblemente
agravados
por
su
rol
como
ministro
de
culto
y
encargado
de
la
educación.
Además,
Soria,
quien
permanece
detenido
en
la
cárcel
de
Bouwer,
también
deberá
responder
por
la
tenencia
ilegal
de
armas
de
fuego
y
lesiones
leves
calificadas
por
violencia
de
género.


Un
líder
espiritual
bajo
la
lupa

Fernando
Soria,
de
59
años,
se
presentaba
como
un
guía
espiritual,
un
sanador
que,
bajo
distintas
denominaciones
como
“Escuela
de
la
Divina
Sabiduría”
y
“Energía
Consciente-Sanador
de
Luz”,
ofrecía
a
sus
seguidores
la
promesa
de
un
camino
hacia
la
curación
y
el
desarrollo
personal.
Sin
embargo,
lo
que
se
ocultaba
tras
esta
imagen
era
un
entramado
de
manipulación
psicológica,
abusos
y
estafas
que,
según
las
acusaciones,
afectó
a
un
número
significativo
de
personas
vulnerables.

El
fiscal
Alejandro
Peralta
Ottonello
fue
quien,
en
abril
de
2023,
inició
el
proceso
judicial
al
imputar
a
Soria
por
un
caso
de
tocamientos
indebidos.
A
partir
de
ahí,
las
denuncias
comenzaron
a
acumularse,
revelando
una
serie
de
delitos
que
abarcan
desde
la
privación
ilegítima
de
la
libertad
hasta
el
abuso
sexual
con
acceso
carnal,
todos
ellos
agravados
por
la
condición
de
Soria
como
ministro
de
culto
y
encargado
de
la
educación.


Delitos
y
denuncias

La
investigación
ha
reunido
un
voluminoso
expediente
que
incluye
37
hechos
de
estafas,
privación
ilegítima
calificada
de
la
libertad,
abuso
sexual
simple
doblemente
agravado,
y
abuso
sexual
con
acceso
carnal
doblemente
agravado.
Además,
se
le
imputan
cargos
por
tenencia
ilegal
de
armas
de
fuego
de
uso
civil
y
lesiones
leves
calificadas
por
violencia
de
género.
Soria,
quien
permanece
detenido
en
la
cárcel
de
Bouwer
de
manera
preventiva,
deberá
enfrentar
un
juicio
donde
cada
uno
de
estos
delitos
será
examinado
en
detalle.

Las
pruebas
presentadas
por
la
Fiscalía
incluyen
declaraciones
de
víctimas,
pericias
psicológicas,
y
análisis
de
la
documentación
y
los
soportes
informáticos
secuestrados
durante
los
operativos.
Estos
elementos
han
sido
fundamentales
para
sostener
las
acusaciones
y
avanzar
hacia
la
instancia
judicial.


Una
red
de
manipulación
y
control

El
modus
operandi
de
Soria
se
basaba
en
la
explotación
de
la
vulnerabilidad
de
sus
seguidores,
personas
que
acudían
a
él
en
busca
de
ayuda
para
problemas
de
salud,
trabajo
o
relaciones
personales.
Según
las
investigaciones,
el
líder
espiritual
utilizaba
su
posición
de
poder
para
someter
a
sus
víctimas
a
un
control
psicológico
extremo,
convenciéndolas
de
que
debían
someterse
a
sus
métodos
para
alcanzar
la
sanación.

Las
víctimas
eran
forzadas
a
participar
en
rituales
y
prácticas
que
incluían,
entre
otras
cosas,
la
desnudez
obligada
y
el
uso
del
cuerpo
bajo
la
premisa
de
que
era
necesario
para
la
curación.
Cualquier
intento
de
abandonar
el
grupo
o
de
revelar
lo
que
ocurría
dentro
de
la
“escuela
espiritual”
era
reprimido
con
amenazas
y
más
violencia,
perpetuando
un
ciclo
de
abuso
del
cual
era
difícil
escapar.