La princesa de Noruega se casó con su novio “chamán” y tuvo que abandonar los deberes reales

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La
pareja,
conocida
por
sus
aficiones
esotéricas,
firmó
contrato
con
una
revista
británica
para
la
cobertura
exclusiva
del
evento,
un
contrato
que
generó
controversias
en
la
monarquía

Según
informa

LA
NACION
,
miembros
de
la
realeza
europea,
influencers
de
redes
sociales,
estrellas
de
reality
shows
y
personalidades
de
televisión
estuvieron
entre
los
invitados
este
sábado
a la
boda
de
la
hija
mayor
del
rey
noruego,
la
princesa

Marta
Luisa, con
un autoproclamado
chamán estadounidense 
en una
ceremonia
nupcial
luego
de
tres
días
de
festividades.


Marta
Luisa,
de
52
años,
y
Durek
Verret,
de
49,
que
dice
ser
un
chamán
de
sexta
generación
de
California
, se
casaron
en
la
pequeña
y
pintoresca
ciudad
de Geiranger, una
de
las
principales
atracciones
turísticas
de
Noruega,
situada
en
un
fiordo
con
impresionantes
vistas.

Después
de
los
festejos
que
comenzaron
el
jueves,
la
ceremonia
nupcial
propiamente
dicha
tuvo
lugar
en
una
gran
carpa
blanca
instalada
sobre
un
exuberante
césped
del
Hotel
Union
de
esa
ciudad
frente
a
unos
350
invitados.

La
princesa
asegura
que

tiene
una
suerte
de
clarividencia
y
que
es
capaz
de
comunicarse
con
los
ángeles,
un
don
del
que
ha
sacado
rédito
impartiendo
cursos
y
escribiendo
libros.


Durek
Verret,
de
49
años,
se
presenta
como
un “chamán
de
sexta
generación” que
vende,
a
precio
de
oro,
un
medallón
supuestamente
salvador.

Además,
la
pareja
vendió
los
derechos
de
las
fotografías
de
la
boda
a
la
revista
británica
de
famosos
Hello! y
los

derechos
cinematográficos
a
Netflix.

Los
acuerdos
provocaron
protestas
de
los
medios
noruegos,
que
afirman
que
esa
decisión
va
en
contra
de
las
prácticas
locales.
La
pareja
arremetió
con
frecuencia
contra
la
prensa
mientras
se
promociona
en
las
redes
sociales.


“Nuestro
amor
ha
triunfado
contra
todo
pronóstico
y
durará
para
siempre”
,
aseguró
Marta
Luisa
en
declaraciones
a
la
revista.

“El
amor
lo
trasciende
todo
porque
el
amor
es
la
energía
original
que
todos
somos
en
el
planeta
y
siempre
triunfa”,

añadió
su
marido.

Invitados

El
rey
Harald,
de
87
años,
que
ha
sufrido
una
delicada
enfermedad
en
los
últimos
años,
asistió
a
la
boda
de
su
hija
junto
con
la
reina
Sonia y
otros
miembros
de
la
casa
real
noruega,
como
el
príncipe
heredero, Haakon, y
su
mujer, Mette-Marit.

La
princesa
heredera
Victoria
y
su
marido,
el
príncipe
Daniel,
representaron
a
la
casa
real
sueca
junto
con
su
hermano,
el
príncipe
Carlos
Felipe,
y
su
esposa,
la
princesa
Sofía.
Ningún
otro
miembro
de
la
realeza
europea
participó
en
la
boda.

Las
tres
hijas
de
Marta
Luisa
con
Ari
Behn
-de
quien
se
divorció
en
2017
después
de
14
años
de
matrimonio-
también
estuvieron
presentes:
Maud,
de
21
años,
Leah,
de
19,
y
Emma,
de
16.

La
boda
se
produce
en
medio
de
críticas
generalizadas
a
las
acciones
de
la
pareja
y

un
apoyo
menguante
a
la
realeza
noruega
,
que
también
se
ha
visto
plagada
de
informes
negativos
sobre
un
miembro
rebelde
de
la
familia
que
enfrenta
cargos
preliminares
de
violencia
doméstica.


Marta
Luisa
y
Verret,
de
49
años,
han
atraído
los
titulares
por
sus
creencias
alternativas
.
Ella
es
la
cuarta
en
la
sucesión
al
trono
noruego,
pero
dijo
en
2022
que
ya
no
representará
oficialmente
a
la
casa
real
noruega.

De
acuerdo
con
lo
informado
por
LA
NACIÓN,
la
pareja
se
comprometió
en
2022,
y
pese
a
su
matrimonio,

Verret
no
tendrá
título
real
ni
funciones
oficiales
.
En
un
acuerdo
de
2019,
Marta
Luisa
y
Verret
acordaron

no
utilizar
su
conexión
con
la
casa
real
ni
su
título
con
fines
comerciales.

Pero
a
principios
de
este
año,

Marta
Luisa
etiquetó
las
botellas
de
ginebra
con
su
título
y
lanzó
la
marca
a
tiempo
para
la
boda,
desafiando
la
orden
del
rey
Harald
de
que
no
se
lucrara
con
su
status
real.

La
etiqueta
finalmente
se
cambió.

Los
festejos
comenzaron
el
jueves con
una
fiesta
de
bienvenida
en
Alesund,
desde
donde
el
viernes
salieron
en
barcos
hacia
Geiranger.
Allí,
por
la
noche,
fueron
los
anfitriones
de
una
fiesta
con
temática
latina,
en
la
que

bailaron
salsa,
en
el
mismo
hotel
donde
este
sábado
fue
celebrada
la
boda.

 

 

 

Fuente
y
foto:
LA
NACION