“El tentarse es la tragedia de la comedia”

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Fue
en
1988
cuando
se
conoció
la
comedia
“Mamá”
de
Andrew
Bergman,
con
un
elenco
integrado
por
Carlos
Calvo,
Luisina
Brando
y
Aída
Luz.
Hoy
más
de
treinta
años
después
el
mismo
director,
Carlos
Oliveri
y
con
otros
intérpretes
emprenden
el
desafío
de
hacer
reír.
Esta
vez
son
Betiana
Blum,
Marcelo
De
Bellis,
Romina
Gaetani,
Alberto
Fernández
De
Rosa,
Magela
Zanotta
y
Nacho
Toselli,
quienes
de
miércoles
a
domingo
estarán
sobre
el
escenario
del
Multiteatro
Comafi,
desde
el
2
de
octubre.

—¿Qué
les
atrajo
de
“Mamá”?

BETIANA
BLUM:
La
comedia
tiene
como
una
medida
genial,
porque
hay
una
vuelta
de
tuerca.
Creo
que
es
un
texto
sabio,
porque
demuestra
que
todo
se
puede
revertir. 

Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios

El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.

MARCELO
DE
BELLIS:
Mi
personaje
es
soñado,
es
el
que
hizo
Carlos
Calvo
en
el
Maipo,
durante
cinco
años
y
me
sedujo.
El
que
la
dirija
otra
vez
Carlos
Olivieri
me
decidió.

—¿Hacer
comedia
tiene
sus
secretos?

B.B:
El
tiempo
de
la
comedia
es
fundamental
y
es
el
de
la
vida
misma.
Los
buenos
escritores
como
es
el
caso
de
Andrew
Bergman
te
sirven
la
comicidad
en
bandeja,
pero
si
vos
lo
ensuciás
la
matás.
Hay
que
buscar
la
naturalidad.
Si
mi
personaje
dice
algo
que
es
gracioso,
pero
si
mi
compañero
de
escena
no
lo
registra,
no
sucede.

M.D.B:
En
la
comedia
se
trabaja
igual
que
para
la
tragedia.
La
única
diferencia
es
que
el
humor
sale
de
la
situación.
No
hay
mucho
misterio.
La
gran
clave
del
humor
es
vivirlo
como
una
tragedia.
Cuando
ves
un
buen
comediante,
como
Alberto
Sordi
del
neorrealismo
italiano,
te
das
cuenta
que
está
transitando
con
verdad
la
situación. 

—Tuvieron
grandes
compañeros
de
elenco…

B.B:
China
Zorrilla
fue
una
gran
comediante,
compañera
de
lujo
y
su
actuación
fluía.

M.D.B:
Son
ejemplos:
Luis
Brandoni,
Guillermo
Francella,
como
lo
fueron
Ernesto
Bianco
o
Juan
Carlos
Dual.
Nunca
hicieron
pavadas,
siempre
transitaban
la
situación
con
la
misma
verdad,
como
con
cualquier
otro
género
teatral.

—¿Es
un
peligro
el
tentarse?
¿Qué
hacen
en
esa
situación?

B.B:
En
la
comedia
siempre
existe
esa
posibilidad,
pero
si
hacés
un
drama
es
mucho
peor.
Son
los
riesgos
del
teatro,
que
va
en
vivo.
Los
imprevistos
son
los
peligros. 

M.D.B:
El
tentarse
es
la
tragedia
de
la
comedia.
Muchas
veces
se
utiliza
como
un
argumento
barato,
para
que
crean
que
es
gracioso
lo
que
se
está
haciendo.
Lo
detesto.
Cuando
hay
un
accidente
sobre
el
escenario,
que
te
puede
pasar,
hay
una
risa
típica
en
la
sala
y
eso
te
puede
llegar
a
modificar,
pero
por
lo
general
no
debe
suceder.

—¿Pensaron
alguna
vez
en
abandonar
la
profesión?

B.B:
No,
amo
a
mi
profesión,
incluso
me
gusta
dar
clases,
pero
no
me
dan
los
tiempos
cuando
hago
teatro.
Me
encanta
pasarles
a
los
intérpretes
esta
impronta
de
ser
reales
y
de
no
actuar.
Estudié
con
Carlos
Gandolfo,
Augusto
Fernandes
y
Hedy
Crilla,
grandes
maestros.
He
dirigido
(“La
pipa
de
la
paz”),
porque
siento
poder
aportarle
a
los
actores.

M.D.B:
No

si
la
palabra
es
abandonar,
tal
vez
trabajar
menos,
pero
me
gusta
mucho
lo
que
hago.
También
me
encanta
dirigir.
Mi
última
puesta
fue
de
“Stéfano”,
con
Luis
Longhi
como
protagonista
y
en
la
codirección,
con
la
que
se
reabrió
la
sala
Armando
Discépolo,
en
La
Plata,
provincia
de
Buenos
Aires,
en
el
2022. 

—¿Sienten
diferencias
con
los
actores
más
jóvenes?

B.B:
En
el
escenario
generalmente
ya
hay
gente
que
está
más
marcada
por
el
teatro.
Son
tres
formas
distintas
de
trabajar,
tanto
en
el
cine
como
en
el
teatro
tenés
tiempo
para
elaborar,
mientras
que
en
la
televisión
hay
que
solucionar
todo
al
paso,
pero
es
una
gran
escuela.

M.D.B:
Hay
muy
buenos
actores
nuevos.
La
diferencia
que
noto
está
en
el
decir.
Antes
había
mucho
cuidado
en
la
vocalización,
mientras
que
ahora
impera
un
cierto
naturalismo,
que
tiene
que
ver
con
querer
ser
verdadero.
Me
tocó
trabajar
con
muy
buenos
intérpretes
jóvenes
como
Alan
Madanes,
quien
ahora
está
haciendo
Cuando
Frank
conoció
a
Carlitos.
Lo
descubrí
cuando
filmamos
Freeks
para
Disney+,
en
el
2023.

—¿Cómo
los
trata
el
público?

B.B:
Creo
que
una
de
las
cosas
más
hermosas
que
me
ha
dado
a

la
vida,
en
esta
profesión
es
lo
que
le
pasa
a
la
gente
conmigo.
Siempre
que
salgo,
camino
un
poco
y
cada
persona
me
devuelve
una
sonrisa.
Hoy
la
mayoría
anda
muy
preocupada,
pero
me
hablan
con
afecto
y
recibo
amor
por
parte
de
la
gente.
No
tengo
palabras
para
agradecerles. 

M.D.B:
Con
mucho
amor.
Recién
estaba
en
la
esquina
esperando
un
auto,
pasó
una
persona
y
me
regaló
un
libro.
Creo
que
nos
asocian
con
momentos
lindos.
La
fama
es
consecuencia
de
una
asociación.
A

todavía
me
sorprende
el
amor
de
los
argentinos
hacia
sus
artistas.

 

Entre
suegra
y
yerno

En
esta
nueva
ficción
Betiana
Blum
encarnará
a
una
madre
y
suegra,
mientras
que
Marcelo
De
Bellis
será
uno
de
los
dos
yernos.
“Hay
una
gran
gama
de
madres
–aclara
Blum–
desde
una
santa
hasta
las
otras.
En
este
caso
hay
que
entenderla,
ella
estaba
casada
y
todo
le
iba
bien
hasta
que
él
muere. 

Al
no
tener
casa
propia
va
a
vivir
con
una
de
sus
hijas
y
ahí
le
cambió
la
vida.
Si
no
tenés
una
capacidad
de
adaptación
y
de
bondad
te
transformás
en
una
resentida,
a
la
que
todo
la
enoja.
Esta
madre
está
desconforme
con
lo
que
le
toca
vivir
y
eso
es
como
un
veneno,
un
resentimiento.
Por
eso
le
echa
en
cara
a
todo
el
mundo
lo
que
siente.”

A
la
hora
de
componer
un
personaje
Marcelo
De
Bellis
confiesa:
“Soy
muy
de
estudiar
la
letra
y
ponerme
a
hacer.
A
veces
la
intuición
me
lleva
a
lugares
acertados,
casi
siempre,
en
otros
no
tanto,
pero
fundamentalmente
fue
de
la
mano
de
Carlos
Olivieri,
quien
me
iba
a
dibujando
el
personaje”.

Ante
el
predominio
de
comedias
en
la
actual
cartelera
teatral,
Blum
reflexiona:
“Son
épocas.
En
este
momento
la
gente
va
al
teatro,
quiere
pasarla
bien
y
llevarse
alguna
reflexión,
con
algún
momento
emotivo.
Se
necesita
de
la
risa.
No
tengo
formación
política,
siempre
me
dediqué
sólo
a
mi
profesión.
Nosotros
estamos
trabajando,
más
o menos
vamos
tirando,
pero
hay
mucha
gente
que
está
muy
mal.
El
tema
de
los
jubilados,
no
hay
ninguna
razón
que
justifique
el
horror
de
lo
que
hacen
con
estas
personas.
No
es
sólo
este
gobierno,
todos
ajustan
por
ahí”.