La
infanta
Sofía,
la
hija
menor
de
los
reyes
Felipe
VI
y
Letizia,
está
atravesando
un
momento
crucial
en
su
vida.
A
sus
16
años,
la
joven
enfrenta
desafíos
en
el
ámbito
académico,
tensiones
en
su
relación
familiar
y
una
creciente
exposición
mediática.
Estas
circunstancias
han
llevado
a
la
reina
a
tomar
medidas
estrictas
para
garantizar
su
bienestar
y
su
desarrollo
personal.
Mientras
la
princesa
Leonor,
heredera
al
trono,
destaca
por
su
impecable
desempeño
académico
y
compromiso
con
sus
responsabilidades,
Sofía
enfrenta
retos
significativos,
especialmente
en
asignaturas
relacionadas
con
los
números
y
las
ciencias.
Para
ayudarla
a
superar
estas
dificultades,
sus
padres
han
decidido
proporcionarle
clases
de
refuerzo
personalizadas,
dirigidas
por
especialistas
del
equipo
educativo
vinculado
a
la
Zarzuela.
Además,
la
reina
Letizia
solicitó
informes
detallados
sobre
su
progreso.
Estos
documentos
incluyen
no
solo
su
rendimiento
académico,
sino
también
aspectos
de
su
vida
personal,
como
las
actividades
que
realiza
durante
los
fines
de
semana
y
sus
interacciones
sociales
en
el
internado
de
Gales,
donde
se
encuentra
estudiando.
El
traslado
al
internado
busca
fomentar
su
independencia
y
responsabilidad,
aspectos
que
han
sido
una
prioridad
para
los
reyes,
especialmente
ante
los
problemas
que
Sofía
mostró
en
el
pasado,
como
la
dificultad
para
levantarse
temprano
por
las
mañanas.
Control
en
la
alimentación
y
supervisión
médica
La
salud
física
de
la
infanta
también
es
motivo
de
preocupación
para
la
reina
Letizia.
Según
fuentes
cercanas
a
la
Casa
Real,
Sofía
mostró
que
gusta
de
alimentos
poco
saludables,
como
hamburguesas,
pizzas
y
productos
ultraprocesados,
lo
que
llevó
a
la
implementación
de
una
dieta
estricta
diseñada
por
un
equipo
de
nutricionistas.
En
el
internado,
la
infanta
sigue
un
menú
planificado
cuidadosamente
para
fomentar
hábitos
alimenticios
saludables.
Además,
está
previsto
que
reciba
atención
de
un
endocrinólogo
y
se
incorpore
a
un
programa
de
ejercicio
físico
diario
supervisado
por
un
entrenador
personal.
La
reina
Letizia,
conocida
por
su
riguroso
enfoque
hacia
la
salud
y
el
bienestar,
también
dejó
en
claro
que
estas
fiestas
serán
distintas
para
Sofía,
con
una
dieta
estricta
como
parte
de
su
rutina
festiva.
La
relación
entre
la
infanta
Sofía
y
su
madre
parece
estar
marcada
por
momentos
de
tensión.
Sofía,
con
una
actitud
más
relajada
y
espontánea
que
su
hermana
mayor,
no
duda
en
expresar
su
desacuerdo
con
las
normas
estrictas
de
la
reina
Letizia.
Esta
dinámica
ha
generado
algunos
enfrentamientos
en
el
hogar,
según
indican
expertos
en
la
realeza.
A
pesar
de
las
dificultades,
la
infanta
Sofía
demostrpo
su
capacidad
para
asumir
responsabilidades.
VO