Cuando
se
habla
de
Jaime
de
Marichalar,
la
primera
asociación
suele
ser
su
matrimonio
con
la
infanta
Elena,
hija
del
rey
Juan
Carlos
I
y
la
reina
Sofía.
Sin
embargo,
tras
su
divorcio
en
2010,
Marichalar
demostró
que
podía
forjar
una
vida
exitosa
e
independiente,
lejos
de
las
ventajas
que
la
Corona
podría
haberle
ofrecido.
Hoy,
su
nombre
brilla
en
los
círculos
empresariales
y
sociales
de
España,
siendo
sinónimo
de
lujo,
discreción
y
astucia.
Jaime
de
Marichalar,
nacido
en
una
familia
noble
con
raíces
profundas
en
la
aristocracia
española,
no
se
quedó
de
brazos
cruzados
tras
separarse
de
la
familia
real.
A
diferencia
de
otros
divorcios
sonados
dentro
de
la
realeza,
Marichalar
optó
por
la
discreción,
negándose
a
exigir
compensaciones
económicas
y
manteniendo
una
relación
respetuosa
con
la
familia
Borbón.
Esta
actitud
le
permitió
conservar
su
reputación
y
aprovechar
su
red
de
contactos,
que
incluye
a
empresarios
de
renombre
como
las
hermanas
Koplowitz
y
personalidades
influyentes
del
mundo
financiero
y
de
la
moda.
El
ascenso
empresarial
de
Jaime
de
Marichalar
Tras
su
salida
de
la
Corona,
Marichalar
encontró
su
nicho
en
el
mundo
del
lujo
y
la
moda.
Ocupó
cargos
importantes
en
empresas
como
Loewe
y
colaboró
estrechamente
con
gigantes
como
el
grupo
Louis
Vuitton
Moët
Hennessy
(LVMH).
Estas
alianzas
estratégicas
no
solo
reforzaron
su
imagen,
sino
que
también
consolidaron
su
fortuna,
estimada
en
145
millones
de
dólares
según
informes
recientes.
Además,
Marichalar
fue
reconocido
como
uno
de
los
aristócratas
más
exitosos
financieramente
en
2023,
con
ingresos
anuales
que
alcanzaron
los
46
millones
de
dólares.
Este
éxito
es
resultado
de
una
combinación
de
inversiones
inteligentes,
propiedades
en
lugares
exclusivos
como
Marbella
y
la
Provenza
francesa,
y
acuerdos
publicitarios
con
marcas
de
prestigio
como
CoverGirl.
A
pesar
de
estar
alejado
de
la
vida
oficial
de
la
monarquía,
Jaime
de
Marichalar
sigue
siendo
un
rostro
habitual
en
eventos
de
alto
perfil
y
galas
benéficas.
Su
presencia
en
los
lugares
más
exclusivos
de
Madrid
y
su
estilo
elegante
han
consolidado
su
posición
como
una
figura
destacada
de
la
alta
sociedad
española.
Actualmente,
Marichalar
representa
una
versión
moderna
de
la
aristocracia:
alguien
que,
sin
renegar
de
su
herencia,
se
esfuerza
por
construir
su
propio
camino.
Su
habilidad
para
manejarse
en
el
competitivo
mundo
empresarial,
su
carisma
y
su
discreción
han
hecho
que
su
figura
trascienda
más
allá
de
su
conexión
con
la
Corona,
y
eso
lo
posiciona
es
ser
mucho
más
que
un “ex
de
la
infanta
Elena”.
VO