La
vida
del
rey
Carlos
III
dio
un
giro
inesperado
cuando
recibió
su
diagnóstico
de
cáncer
que
lo
llevó
a
redefinir
sus
prioridades.
El
monarca
británico
adoptó
cambios
significativos
en
su
dieta
para
apoyar
su
recuperación
y
enfrentar
esta
nueva
etapa
con
fortaleza.
Una
de
las
primeras
decisiones
del
rey
fue
eliminar
la
carne
roja
de
su
alimentación,
reemplazándola
por
opciones
más
nutritivas
y
alineadas
con
su
filosofía
de
sostenibilidad.
Esta
elección
no
fue
casual:
estudios
demostraron
que
el
consumo
de
carne
roja,
especialmente
la
procesada,
está
vinculado
a
un
mayor
riesgo
de
cáncer
de
colon
y
estómago.
Además,
cocinarla
a
altas
temperaturas
genera
compuestos
químicos
dañinos
para
el
organismo.
De
acuerdo
con
Tom
Parker
Bowles,
hijo
de
la
reina
Camila,
Carlos
ya
había
reducido
su
ingesta
de
carne
roja
en
años
anteriores,
pero
el
diagnóstico
lo
llevó
a
tomar
una
decisión
definitiva.
Ahora,
su
dieta
se
centra
en
alimentos
ricos
en
fibra,
frutas
frescas,
pan
integral
y
muesli,
siguiendo
las
recomendaciones
de
expertos
en
salud.
En
qué
consta
un
desayuno
con
el
que
el
rey
Carlos
III
comienza
su
día
El
desayuno
del
monarca
es
un
ejemplo
de
nutrición
consciente.
Según
Graham
Newbould,
exchef
de
la
Casa
Real,
Carlos
comienza
su
día
con
pan
casero,
frutas
frescas
y
jugos
naturales.
Estos
alimentos
no
solo
le
aportan
vitaminas
esenciales,
sino
que
también
fortalecen
su
sistema
inmunológico,
un
aspecto
clave
para
combatir
el
cáncer.
El
enfoque
en
una
dieta
rica
en
fibra
también
tiene
un
propósito
preventivo:
reducir
el
riesgo
de
cáncer
intestinal,
uno
de
los
más
comunes
en
la
población.
El
diagnóstico
de
Carlos
III
no
solo
marcó
un
antes
y
un
después
en
su
vida
personal,
sino
que
también
tuvo
un
impacto
significativo
en
la
opinión
pública.
Al
hacer
pública
su
condición,
el
rey
rompió
con
la
tradicional
discreción
de
la
monarquía
británica,
fomentando
un
diálogo
abierto
sobre
la
salud.
Según
el
biógrafo
Robert
Hardman,
esta
decisión
contrastó
con
el
hermetismo
característico
de
la
difunta
reina
Isabel
II.
Su
valentía
generó
una
ola
de
apoyo
popular
y
aumentó
la
conciencia
sobre
el
cáncer
de
próstata
y
otros
tipos
de
la
enfermedad.
Carlos
III
no
solo
está
luchando
por
su
recuperación,
sino
que
también
utiliza
su
experiencia
personal
para
promover
una
mayor
concienciación
sobre
la
alimentación
y
la
sostenibilidad
de
cara
a
poder
elegir
productos
evitando
los
alimentos
ultraprocesados,
tan
comunes
en
esta
época.
VO