El
príncipe
Harry
y
Meghan
Markle
abandonaron
Inglaterra
en
2020.
Su
salida
de
Reino
Unido
implicó
dejar
atrás
a
la
Corona
británica
y
hacer
su
propia
vida
junto
a
sus
hijos,
Archie
y
Lilibet.
Luego
de
vivir
en
diferentes
locaciones,
desde
hace
un
tiempo
la
pareja
se
instaló
en
un
refugio
de
lujo
y
privacidad
La
residencia
de
Harry
y
Meghan,
conocida
como
el
Castillo
de
Riven
Rock,
se
encuentra
en
una
de
las
áreas
más
codiciadas
de
Montecito,
un
paraíso
rodeado
de
montañas
y
playas.
Valorada
en
14
millones
de
dólares,
la
mansión
ofrece
el
equilibrio
perfecto
entre
lujo
y
funcionalidad,
un
atributo
esencial
para
figuras
públicas
que
buscan
resguardar
su
intimidad.
El
hogar
de
los
Sussex
cuenta
con
nueve
habitaciones
y
16
baños,
distribuidos
en
un
diseño
mediterráneo
que
combina
tonos
neutros
y
materiales
naturales.
Entre
las
comodidades
de
esta
propiedad
de
1.734
metros
cuadrados
se
incluyen
una
sala
de
cine,
un
gimnasio
personalizado,
una
bodega
y
amplios
jardines
con
piscina
y
áreas
de
cocina
al
aire
libre.
Además,
el
acceso
privado
refuerza
la
seguridad
y
tranquilidad
de
la
familia.
Desde
que
la
pareja
se
trasladó
a
Estados
Unidos
en
2020,
este
rincón
de
Montecito
se
ha
convertido
en
su
refugio
para
ellos
y
especialmente
para
sus
hijos.
Archie
y
Lilibet
viven alejados
del
constante
escrutinio
de
la
Corona
británica,
algo
que
marcó
un
antes
y
un
después
en
su
vida
familiar.
Montecito:
el
paraíso
de
las
celebridades
Montecito,
con
menos
de
10.000
habitantes,
es
hogar
de
numerosas
personalidades
como
Oprah
Winfrey,
Gwyneth
Paltrow
y
Ellen
DeGeneres.
La
zona
destaca
por
su
clima
mediterráneo,
playas
cristalinas
y
una
atmósfera
de
exclusividad
que
ofrece
a
sus
residentes
un
equilibrio
perfecto
entre
naturaleza
y
privacidad.
Además
de
su
atractivo
natural,
Montecito
brinda
actividades
al
aire
libre
como
ciclismo,
piscinas
y
paseos
en
tren
hacia
la
costa,
lo
que
lo
convierte
en
un
lugar
ideal
para
familias
y
figuras
públicas
que
buscan
escapar
del
bullicio
urbano.
¿Peligra
la
casa
de
Meghan
y
Harry?
Actualmente,
un
grave
incendio
está
sucediendo
en
las
áreas
cercanas
a
Montecito,
como
Pacific
Palisades
y
Malibú,
llevando
a
las
autoridades
a
declarar
el
estado
de
emergencia.
Las
imágenes
satelitales
muestran
un
panorama
desolador,
con
vastas
zonas
arrasadas
por
el
fuego
y
una
columna
de
humo
que
se
extiende
por
kilómetros.
Aunque
Harry
y
Meghan
no
han
sido
evacuados
hasta
el
momento,
la
amenaza
persiste.
Southern
California
Edison,
la
compañía
eléctrica
local,
advirtió
sobre
posibles
cortes
de
energía
para
prevenir
incendios
adicionales
debido
a
las
líneas
eléctricas
afectadas
por
los
fuertes
vientos.
Mientras
los
equipos
de
emergencia
trabajan
para
contener
el
avance
de
las
llamas,
Montecito
se
encuentra
en
alerta
máxima.
Para
los
Sussex,
este
incendio
representa
un
nuevo
desafío
en
su
vida
en
Estados
Unidos,
donde
el
lujo
y
la
tranquilidad
de
su
hogar
ahora
contrastan
con
la
incertidumbre
de
los
desastres
naturales
que
afectan
a
California.