El
nacimiento
de
Lilibet
marcó
un
momento
de
alegría
para
los
duques
de
Sussex,
el
príncipe
Harry
y
Meghan
Markle.
Desde
su
llegada
al
mundo
el
4
de
junio
de
2021,
su
nombre
captó
la
atención
de
medios
y
seguidores,
no
solo
por
su
belleza,
sino
por
el
profundo
simbolismo
detrás
de
cada
elección.
Lilibet
Diana
Mountbatten-Windsor,
es
el
nombre
completo
de
la
segunda
hija
de
los
Sussex.
El
primer
nombre
de
la
pequeña,
tiene
un
significado
entrañable.
Fue
el
apodo
que
la
reina
Isabel
II
recibió
en
su
infancia,
cuando
no
podía
pronunciar
correctamente
su
propio
nombre.
Su
abuelo,
el
rey
Jorge
V,
comenzó
a
llamarla
cariñosamente
Lilibet,
y
con
el
tiempo
se
convirtió
en
un
sobrenombre
exclusivo
para
los
más
cercanos
a
la
monarca.
Este
apodo,
utilizado
también
por
el
fallecido
príncipe
Felipe
durante
sus
73
años
de
matrimonio
con
la
reina,
simboliza
el
vínculo
familiar
y
la
tradición.
El
segundo
nombre
de
la
pequeña,
Diana,
rinde
homenaje
a
la
inolvidable
princesa
de
Gales,
madre
del
príncipe
Harry.
La
elección
de
este
nombre
es
un
recordatorio
del
impacto
que
tuvo
Lady
Di
en
la
vida
de
Harry
y
en
el
mundo.
Fallecida
trágicamente
en
un
accidente
automovilístico
en
1997,
su
memoria
sigue
viva
en
los
actos
y
decisiones
de
sus
hijos.
Durante
su
matrimonio,
Harry
y
Meghan
tuvieron
presente
a
Diana
en
múltiples
momentos
significativos.
En
su
boda,
el
ramo
de
Meghan
incluyó
nomeolvides
blancas,
las
flores
favoritas
de
la
princesa.
Además,
Meghan
lució
joyas
de
la
colección
personal
de
Diana
en
eventos
públicos,
como
un
brazalete
de
diamantes
durante
su
entrevista
con
Oprah
Winfrey.
El
nombre
Diana,
de
origen
latino,
significa
“divina”,
un
adjetivo
que
refleja
perfectamente
la
admiración
y
el
amor
que
Harry
siente
por
su
madre.
Mountbatten-Windsor:
un
apellido
con
historia
El
apellido
Mountbatten-Windsor
es
un
emblema
de
la
unión
entre
dos
linajes:
el
de
la
reina
Isabel
II
y
el
del
príncipe
Felipe.
La
combinación
de
los
apellidos
Windsor
y
Mountbatten
representa
tanto
la
tradición
monárquica
como
la
modernidad
en
la
familia
real
británica.
El
anuncio
del
nombre
de
Lilibet
Diana
se
dio
en
un
contexto
de
tensiones
entre
los
duques
de
Sussex
y
la
familia
real,
tras
su
decisión
de
renunciar
a
sus
roles
como
miembros
senior.
Según
informes,
Harry
consultó
previamente
con
la
reina
Isabel
II
para
asegurarse
de
que
se
sintiera
cómoda
con
la
elección
del
nombre
de
su
bisnieta.
VO