Cuando
hizo
unas
de
las
interpretaciones
más
memorables
de
las
series
encarnando
a
Pablo
Escobar
en
“El
patrón
del
mal”
iba
por
el
perrito,
el
gato,
los
papás
y
la
abuelita.
Ahora
Andrés
Parra
se
sube
al
escenario
del
Teatro
Broadway
para
hacer
una
única
función
el
2
de
febrero
de
“Venga
que
si
es
pa’
eso”
y
va
por
el
público
argentino.
Ya
supo
conquistarlo
con
su
turbio
personaje
en
“La
odisea
de
los
giles
junto”
a
Ricardo
Darín,
a
su
desopilante
manager
en
“Los
protectores”
compartiendo
el
trío
menos
pensado
con
Adrián
Suar
y
Gustavo
Bermúdez
o
protagonizando
la
serie
“El
presidente”
dirigido
por
Armando
Bó,
pero
esta
vez
hablamos
de
algo
distinto,
un
monólogo
desbordante
de
gracia
en
el
desnuda
su
lado
más
personal
sin
miedo
ni
red.
“Amo
caminar
Buenos
Aires,
comer
carne,
pizza,
empanadas, facturas.
Me
engordo
46
kilos
cada
vez
que
voy
allá”,
dice
Andrés
Parra
con
su
tono
de
voz
inconfundible.
Si
viene
por
todo
que
así
sea.
Noticias:
Usted
ha
trabajado
con
elencos
numerosos,
¿le
dio
un
poco
de
vértigo
pararse
solo
en
el
escenario
para
hacer
“Venga
que
si
es
pa’
eso”?
Andrés
Parra:
Fíjate
que
era
algo
que
yo
quería
desde
hace
mucho
tiempo.
Lo
que
más
me
gusta
es
que
después
de
30
años
de
carrera
por
fin
encontré
qué
quería
decir,
contar
y
compartir
desde
el
arte,
eso
es
lo
más
poderoso
que
tiene
este
espectáculo,
es
lo
que
lo
llevó
a
convertirse
en
el
proyecto
más
importante
de
mi
vida.
Es
un
show
que
viene
desde
un
lugar
muy
íntimo
y
personal,
muy
mío,
eso
lo
hace
único
porque
ahí
soy
realmente
yo.
Noticias:
Hace
poco
Jamie
Foxx
en
“What
had
happened
was…”,
su
stand
up
de
Netflix,
habló
del
ACV
que
sufrió.
¿La
comedia
sirve
para
exorcizar
los
propios
demonios?
Parra:
Creo
que
cuando
uno
ya
se
puede
burlar
de
sus
heridas
y
de
sus
traumas
la
aparición
del
humor
se
convierte
en
un
termómetro
indicador
de
que
algo
ya
sanó.
Cuando
no
pueden
tocarte
ciertos
temas
es
porque
todavía
estamos
ante
una
herida
abierta
y
hay
que
ser
cuidadosos.
Pero
cuando
puedes
desparramarte
sobre
eso
es
que
ya
pasó.
Noticias:
Es
la
primera
vez
que
hará
teatro
en
Buenos
Aires.
Cuenta
la
leyenda
que
el
público
argentino
es
uno
de
los
más
efusivos,
¿cómo
lo
imagina?
Parra:
¡Ay
amiga,
usted
ya
me
está
dando
miedo!
(risas)
Hablando
en
serio,
yo
creo
que
Argentina
se
va
a
enloquecer
porque
nos
queremos
mucho
con
el
público,
me
he
dado
cuenta
de
eso,
el
amor
es
mutuo.
Y
creo
que
la
gente
agradece
mucho
cuando
alguien
se
atreve
a
abrirse
así,
cuando
no
hay
filtro
ni
prestigio
que
cuidar,
cuando
no
hay
nada
que
quieras
ocultar.
Solo
hay
una
verdad
dolorosa
y
fuerte
con
la
que
el
espectador
se
identifica
un
montón.
Creo
que
el
público
argentino
va
a
disfrutar,
somos
muy
parecidos
y
además
estamos
hablando
de
temas
universales
¿Quién
no
ha
estado
mal,
quién
no
ha
estado
deprimido
y
se
ha
sentido
perdido
en
la
vida?
Hay
un
conector
muy
fuerte
ahí
y
por
supuesto
siento
que
nos
vamos
a
divertir
mucho.
Noticias:
Usted
protagonizó
un
fenómeno
global
como
“El
patrón
del
mal”.
Cuando
terminó
la
serie
y
tuvo
que
sacudirse
el
personaje
de
Pablo
Escobar,
¿llegó
a
preguntarse
‘¿ahora
qué?’?
Parra:
Sí,
totalmente.
Tuve
la
suerte
de
experimentar
lo
defraudador
que
es
el
éxito,
la
gran
estafa
que
es,
porque
cuando
lo
alcanzas
te
das
cuenta
que
sigues
igual
que
antes.
Al
final
el
éxito
no
tenía
nada
que
ver
con
la
felicidad
que
imaginabas,
esa
es
una
gran
desilusión
…
¡y
es
muy
lindo!
Porque
ahí
comienzas
a
darte
cuenta
de
muchas
cosas…
Noticias:
¿Por
ejemplo
que
la
vida
a
veces
desmiente
esa
ilusión?
Parra:
Absolutamente
y
yo
soy
la
prueba
de
eso.
Alcancé
todo
lo
que
se
supone
que
usted
necesita
para
ser
feliz,
no
me
faltó
nada.
Y
entre
más
conseguía
cosas,
más
infeliz
me
sentía,
más
vacío.
Y
eso
es
una
belleza
porque
empiezas
a
entender
que
todo
eso
es
simplemente
una
ilusión,
una
mentira.
Cuando
tu
proyecto
de
vida
se
derrumba
dejas
de
ser
esclavo
de
muchas
cosas,
nos
encanta
hablar
de
libertad,
pero
estamos
totalmente
esclavizados
y
he
llegado
a
la
conclusión
de
que
la
auténtica
libertad
es
un
ejercicio
de
estar
dispuestos
a
perderlo
todo.
Si
no
estás
dispuesto
a
perder
tu
matrimonio,
tu
prestigio,
tu
plata,
tu
carro,
tu
comodidad,
tu
reloj…¿de
qué
libertad
me
estás
hablando?
Nos
enseñaron
a
poner
la
felicidad
en
un
montón
de
cosas
y
nos
negamos
a
ser
felices
hasta
conseguirlas,
pero
cuando
lo
logramos
nos
aferramos
a
ellas
y
la
felicidad
consiste
en
no
perderlas.
¡Es
un
manicomio
en
el
que
siempre
pierdes,
hermana!
(risas)
Noticias:
Leí
que
en
algún
momento
usted
desarrolló
una
adicción
a
las
redes
sociales,
que
cada
vez
sirven
menos
para
conectar
con
los
demás
y
más
para
vivir
pendientes
de
los
likes.
¿Cómo
logró
salir
de
eso?
Parra:
Me
di
cuenta
de
que
yo
me
pasaba
siete
horas
diarias
con
el
celular.
Después
apareció
un
libro
en
mi
vida
llamado
“Ama
tu
libertad”,
de
Borja
Vilaseca,
donde
se
habla
de
la
tecnodependencia
y
hace
referencia
a
otro
libro
titulado
“Minimalismo
digital”.
Lo
compré,
lo
leí
e
inmediatamente
me
di
cuenta
de
que
lo
mío
con
el
celular
era
una
adicción.
Es
un
libro
muy
interesante
porque
también
analiza
cómo
está
montado
el
negocio
de
las
redes
para
que
no
puedas
despegarte,
esta
gente
se
hace
trillonaria
con
tu
tiempo.
Saben
qué
te
gusta
y
qué
pueden
venderte.
Noticias:
Los
actores
necesitan
del
amor
del
público,
¿había
algo
de
eso
en
su
relación
con
las
redes?
Parra:
Creo
que
desde
niños
nos
dieron
una
droga
que
se
llama
“aprobación
de
los
demás”.
Si
te
portabas
bien
te
aplaudían,
si
te
portabas
mal
te
castigaban
y
las
redes
sociales
son
una
“Catedral
de
la
aprobación”,
algo
que
en
mi
oficio
tiene
peso.
Cuando
usted
sube
una
foto
es
porque
quiere
likes,
uno
quiere
aplausos.
Empecé
un
proceso
de
desintoxicación
cuando
me
di
cuenta
de
todo
lo
que
me
estaba
perdiendo
por
vivir
metido
en
esta
cosa
de
las
redes
que
es
una
mentira
porque
el
celular
nos
desconectó
completamente.
Sentí
que
gran
parte
de
mi
desequilibrio
emocional
venía
por
ese
lado,
esa
carrera
por
los
likes
genera
dopamina,
tu
sistema
nervioso
sube
y
baja,
no
es
un
lugar
de
tranquilidad.
Darme
cuenta
de
eso
me
prendió
la
alarma,
me
quedé
solo
con
Instagram
que
estoy
usando
para
promocionar
el
show,
pero
ni
siquiera
lo
tengo
instalado
en
el
celular,
trato
de
pasar
la
mayor
parte
de
los
días
sin
entrar,
más
bien
leo
un
libro,
salgo
a
caminar
y
me
veo
con
gente.
Ha
sido
muy
sano.
Noticias:
Hablando
de
encontrarse
con
gente,
usted
ha
trabajado
con
actores
argentinos
tan
populares
como
Ricardo
Darín
en
“La
odisea
de
los
giles”
y
Adrián
Suar
en
“Los
protectores”.
¿Cómo
fueron
esas
experiencias?
Parra:
En “La
odisea
de
los
giles”
además
de
Ricardo
estaban
la
Llinás
y
un
grupo
de
actores
increíble,
¡para
mí
fue
como
un
taller!,
fue
una
experiencia
muy
bonita,
muy
intensa
y
muy
chévere
verlos
trabajar.
Ser
parte
de
una
película
argentina
era
un
sueño
que
tenía
por
cumplir,
fue
muy
importante
para
mí
y
además
gustó
mucho
esa
peli.
Noticias:
Y
ya
que
hablamos
de
argentinidad,
en
“Los
protectores”
llegó
a
actuar
hasta
Messi
Parra:
Es
verdad.
Increíble.
Te
digo
que
“Los
protectores”
es
el
sinsabor
más
grande
que
he
tenido
en
la
profesión
porque
yo
le
decía
a
Adrián
Suar:
“Esta
serie
se
nos
va
a
convertir
en
‘The
Office’,
da
para
10
temporadas”
y
no
entiendo
qué
pasó,
amiga.
En
la
temporada
dos
ya
teníamos
a
los
personajes
por
completo,
sabíamos
qué
podían
hacer,
estaban
clarísimas
las
situaciones,
la
gente
la
disfrutaba…
¡y
nos
cortaron
las
piernas!
Quedamos
como
locos,
no
entendíamos
nada,
ya
íbamos
a
hacer
la
tercera
y
la
cancelaron.
Sigo
teniendo
la
ilusión
de
que
ese
proyecto
despierte
otra
vez,
era
demasiado
feliz
haciendo
“Los
protectores”,
nos
divertíamos
muchísimo
con
Adrián,
Gustavo
Bermúdez,
Jorgelina
Aruzzi…
No
sé
qué
pasó,
siento
que
las
plataformas
cambian
de
alcalde
a
cada
rato,
llegó
uno
nuevo
y
dijo
“ya
no’más”,
me
cuesta
entenderlo.
Noticias:
También
daba
para
infinitas
temporadas
“El
presidente”,
la
serie
que
protagonizó
dirigida
por
Armando
Bó.
¿Cambió
su
manera
de
ver
el
fútbol
después
de
hacerla?
Parra:
¡Cómo
no!
A
mí
muchos
proyectos
me
quitan
la
ingenuidad.
El
negocio
turbio
que
es
el
fútbol,
la
FIFA
es
un
descaro.
Quizás
tendría
que
estar
presa
la
FIFA
entera
(se
ríe).
Armando
es
lo
máximo.
“El
último
Elvis”
es
de
mis
películas
favoritas
de
todos
los
tiempos
Cuando
me
dijeron
que
“El
presidente”
iba
a
dirigirla
Armando
Bó
pensé:
“No
puede
ser
verdad
esto”.
Tenemos
planes
con
el
Armando,
estamos
cocinando
cositas.
Hay
algo
guardado
que
seguramente
vamos
a
hacer
el
año
entrante,
nos
gusta
mucho
trabajar
juntos,
nos
entendemos
muy
bien.
¡Armando
está
completamente
loco
y
eso
me
encanta!
(risas)