Jonathan
Ariel
Castillo,
antigua
promesa
de
Independiente
de
Avellaneda
que
compartió
vestuario
en
la
cantera
de ‘El
Rojo’
con
Fernando
Tissone
y
Sergio ‘Kun’
Agüero,
vio
como
su
vida
y
su
carrera
comenzaron
a
truncarse
después
de
una
ruptura
sentimental
cuando
tenía
14
años
y
salía
con
una
chica
10
años
mayor.
“Dirigentes
de
la
Sampdoria
me
quisieron,
pero
mis
padres
no
me
dejaron
ir
El
exfutbolista
de
37
años,
que
ganó
el
Mundialito
de
Clubes
con
Ricardo
Bochini
de
entrenador
(“fui
goleador
del
torneo
y
el
que
más
asistencias
dio”),
llegó
a
interesar
a
equipo
de
Europa
(“dirigentes
de
la
Sampdoria
me
quisieron,
pero
mis
padres
no
me
dejaron
ir”).
Un
ruptura
sentimental
y
su
frustrado
traspaso
a
la
Sampdoria
quebraron
su
carrera
futbolística
En
su
mejor
momento
futbolístico,
y
cuando
su
carrera
comenzó
a
despuntar,
llegó
la
ruptura
sentimental
que
quebró
todos
sus
sueños: “Me
puse
muy
mal,
porque
me
había
enamorado
de
esa
piba.
Ella
no
me
dijo
en
ese
momento
que
se
fue
por
el
embarazo,
no
me
lo
contó.
Y
ahí
fue
cuando
la
cabeza
me
empezó
a
cagar
a
palos”.
He
robado
con
arma
de
fuego
y
he
estado
en
Walking
Dead,
el
mundo
de
los
muertos.
Vi
cosas
muy
feas
que
no
se
las
deseo
a
nadie
“Después
de
lo
de
Sampdoria,
mi
rendimiento
cayó
y
también
mi
motivación
para
seguir
jugando”,
reconoce
Joanathan,
que
dejó
el
fútbol
con
16
años
y
fracasó
en
un
posterior
intento
de
volver
en
el
Defensa
y
Justicia.
Jonathan
Ariel
Castillo
encontró
refugio
en
la
marihuana
y
alcohol,
hasta
que
se
convirtió
adicto
a
esas
sustancias
y
a
la
cocaína.
Me
voy
a
internar
porque
siento
que
me
voy
a
morir
Su
momento
más
bajo
se
produjo
cuando
fue
perseguido
por
la
Policía
tras
salir
de
narcopiso
al
que
acudió
a
buscar
droga.
“Me
voy
a
internar
porque
siento
que
me
voy
a
morir”,
le
confesó
a
una
amiga.
Jonathan
Ariel
Castillo: “He
consumido
todo
tipo
de
pastillas,
éxtasis,
pasta
base,
cocaína
y
crack”
En
una
entrevista
concedida
a ‘Infobae’
el
futbolista
explica
que “yo
a
la
cocaína
la
conocí
en
el
trabajo,
en
un
frigorífico
que
te
la
daban
para
que
pudieses
trabajar
más
de
10
horas.
El
jefe
nos
ofrecía
y
después
dependía
uno
si
querías
o
no.
Un
tipo
con
un
plato
con
cocaína
y
me
ofreció.
Para
no
ser
menos,
consumí”.
Andaba
con
la
cuchara
y
la
pipa
para
todos
lados.
Con
dinero,
se
consigue
consumo
en
todos
lados
“He
consumido
todo
tipo
de
pastillas,
éxtasis
y
pasta
base.
Después
llega
un
momento
en
el
que
la
cocaína
y
la
pasta
base
ya
no
te
hacen
nada
y
empiezas
a
cocinar
crack.
Andaba
con
la
cuchara
y
la
pipa
para
todos
lados.
Con
dinero,
se
consigue
consumo
en
todos
lados”,
recuerda.
Jonathan
Ariel
Castillo
le
relata
a
Luis
Novaresio
los
extremos
hasta
los
que
llegó
por
culpa
del
consumo
de
drogas: “He
robado
con
arma
de
fuego.
La
droga
me
llevó
a
instancias
de
estar
en
búnkers,
vendiendo
droga,
manejar
la
seguridad
de
los
narcos
paraguayos
y
peruanos.
He
pasado
por
un
lugar
que
se
llamaba
La
Matera,
que
le
decíamos
Walking
Dead,
el
mundo
de
los
muertos.
Vi
cosas
muy
feas
que
no
se
las
deseo
a
nadie”.
Jonathan
Ariel
Castillo: “He
llegado
a
vender
mi
cuerpo”
“No
he
matado
a
nadie…
pero
estuve
a
punto
de
hacerlo
porque
estaba
en
juego
mi
vida.
Liberé
a
chicas
que
por
el
consumo
las
tenían
presas
ahí
para
que
vendan
y
se
prostituyan”,
cuenta
el
exfutbolista.
“Incluso
he
llegado
a
vender
mi
cuerpo,
porque
uno
no
se
prostituye
solo
corporalmente
sino
que
se
prostituye
cuando
está
con
el
que
tiene
el
poder,
las
armas
y
el
que
tiene
el
consumo”,
reflexionó.