Carlos
Monzón,
Rodolfo
Walsh,
Eva
Perón.
Cada
vez
que
una
serie
quiso
retratar
a
mitos
argentinos
del
Siglo
XX,
la
figura
de
Diego
Cremonesi
ocupó
un
lugar
central
en
el
relato.
Presencia
carismática,
de
esos
actores
que
dejan
huella
en
cada
personaje
que
componen,
también
se
lo
recuerda
por
su
aporte
a
ciclos
emblemáticos
como
“Un
gallo
para
Esculapio”,
“El
marginal”,
“El
Tigre
Verón”
y
“El
jardín
de
bronce”.
Formó
parte
de
recordadas
películas
como
“Kryptonita”,
“Rojo”,
“Invisible”
y
“La
afinadora
de
árboles”,
títulos
que
le
permitieron
dar
rienda
suelta
a
su
versatilidad
y
a
huir
de
los
encasillamientos.
La
reposición
de
“Reverso”,
un
viaje
teatral
que
lo
tuvo
viviendo
de
aplausos
envueltos
en
sueños,
permite
el
diálogo
de
Cremonesi
con
NOTICIAS,
en
una
tarde
lluviosa
propicia
para
la
charla,
la
reflexión
pausada
y
las
confesiones
hechas
al
pasar
dentro
de
la
dinámica
propia
de
la
conversación.
Noticias:
¿Cómo
se
encara
la
nueva
temporada
de
una
obra
probada
como
“Reverso”,
hay
más
tranquilidad
o
la
adrenalina
es
la
misma?
Diego
Cremonesi:
Con
menos
nervios
en
relación
a
la
incertidumbre
de
cómo
puede
llegar
a
salir
la
obra,
pero
eso
no
te
quita
la
ansiedad
por
el
resultado,
es
un
momento
difícil
del
país,
complicado
para
la
gente.
Que
el
público
venga
al
teatro
no
es
tan
simple,
estoy
expectante,
pero
con
todas
las
ganas
porque
es
una
obra
en
la
que
disfruto
mucho
actuar.
No
siempre
te
sucede
encontrar
un
material
donde
sientas
que
podés
desplegarte
y
hacerlo
con
tus
compañeros,
“Reverso”
me
genera
mucho
goce.
Noticias:
Usted
llegó
a
la
obra
cuando
durante
la
etapa
de
ensayos
tuvo
que
bajarse
Marcelo
Subiotto.
¿Eso
le
dio
menos
tiempo
para
prepararse?
Cremonesi:
Sí,
tuve
menos
tiempo
que
el
resto
de
mis
compañeros
porque
tuve
que
subirme
a
un
tren
que
ya
estaba
en
movimiento.
Es
una
obra
que
tiene
una
dificultad
grande
sobre
todo
desde
la
coordinación,
yo
siento
que
es
muy
circense,
malabarística,
el
timing
que
requiere
es
muy
difícil
de
lograr.
El
sistema
de
actuación
que
te
propone
el
director
Matías
Feldman
es
muy
exigente
en
cuanto
al
ritmo
y
hay
que
encontrar
cómo
ser
genuino,
brindar
algo
propio.
Noticias:
Algo
que
está
bueno
es
que
“Reverso”
rescata
el
espíritu
del
circuito
independiente
y
lo
lleva
a
la
calle
Corrientes
Cremonesi:
Creo
que
ese
es
su
valor.
Si
bien
cumple
con
muchos
requisitos
del
teatro
comercial
en
cuanto
al
ritmo,
al
entretenimiento,
la
duración
corta
y
a
un
elenco
atractivo,
por
otro
lado
no
tiene
el
clásico
relato
de
una
comedia
más
liviana
como
las
que
están
en
el
circuito
comercial
sino
que
incomoda
un
poco
al
espectador
con
su
formato
y
su
dramaturgia.
En
el
teatro
independiente
uno
tiene
a
favor
la
posibilidad
de
indagar
más
y
me
parece
que
“Reverso”
es
bastante
valiente
porque
animarse
a
la
calle
Corrientes
con
una
obra
así
implica
tomar
un
riesgo.
Además
nos
dio
un
espíritu
de
camaradería,
de
compañía
teatral,
somos
una
cooperativa
y
desde
ese
lugar
hay
un
gran
sentido
de
pertenencia
con
el
material.
Noticias:
En
la
obra
volvió
a
trabajar
con
Nico
García
Hume
y
Marco
Antonio
Caponi,
¿cómo
fue
ese
reencuentro
después
de
“El
Tigre
Verón”?
Cremonesi:
¡Bárbaro!
Yo
acá
estoy
un
poco
por
Marco,
son
esas
cosas
medio
mágicas
que
a
veces
se
dan,
un
día
lo
llamé
por
otro
tema
y
me
dijo:
“Qué
bueno
tu
llamado
porque
tengo
una
obra…”
estaban
desesperados
buscando
el
reemplazo
para
Subiotto
y
él
me
propuso.
Con
Marco
y
con
Nico
habíamos
pegado
muy
buena
onda
en
“El
Tigre
Verón”,
me
encantan
los
dos
como
actores.
Con
Carla
Peterson
no
había
trabajado
nunca
y
para
mí
era
una
cuenta
pendiente,
siempre
me
gustó
mucho
lo
que
hace,
a
Juan
Ísola
ya
lo
conocía
y
es
un
actor
buenísimo,
lo
admiraba,
así
que
es
una
fiesta
subirme
al
escenario
con
ellos.
Noticias:
Ha
trabajado
con
gente
tan
grosa
como
Julio
Chávez,
Darío
Grandinetti
o
Alfredo
Castro,
no
obstante,
¿alguien
como
Carla
Peterson
al
principio
intimida
un
poco?
Cremonesi:
Puede
ser.
A
mi
pasó
que
con
toda
esta
gente
que
nombrás
yo
empecé
a
laburar
de
grande,
ya
habiéndolos
visto
mucho
como
espectador,
pero
rapidamente
los
humanizás.
Sobre
todo
a
una
persona
como
Carla
que
es
genial,
a
nivel
humano
es
bárbara,
entonces
al
segundo
ya
me
daba
cuenta
que
estaba
con
alguien
que
es
un
par.
A
fin
de
año
filmé
con
ella
“El
tiempo
de
las
moscas”,
la
serie
que
Carla
protagoniza
con
Nancy
Dupláa,
ya
me
siento
su
amigo.
Vuelvo
a
hacer
de
su
marido
ahí,
nunca
tenemos
una
relación
de
pareja
muy
sana
ni
normal.
Noticias:
Usted
fue
“El
Cuis”
en
“El
marginal”,
el
personaje
pegó
muchísimo
y
también
sus
canciones.
¿Se
le
acercó
algún
productor
musical
para
ofrecerle
cantar
?
Cremonesi:
No,
¡y
me
gustaría!
Siempre
tengo
pendiente
algo
con
lo
musical,
de
hecho
Quique
“El
Cuis”
me
resonaba
mucho
porque
durante
20
años
hice
un
personaje
de
café
concert
llamado
Paco
Rimenver,
cantante
y
showman,
con
el
que
tiene
mucho
en
común.
Siempre
digo
que
Paco
fue
mi
mecenas
porque
me
dio
de
morfar,
bancó
mi
formación
como
actor
y
me
sostuvo
mientras
laburaba
para
poder
pegarla.
“El
Cuis”
es
un
personaje
en
el
que
me
pude
manifestar,
tenía
la
facultad
de
experimentar
el
horror
y
el
terror
de
un
tipo
que
no
pertenece
a
ese
lugar,
pero
también
poseía
la
capacidad
de
actuar
para
alguien
en
contextos
incómodos,
algo
que
yo
había
hecho
millones
de
veces.
Imaginate
que
yo
actuaba
en
cumpleaños,
casamientos,
fiestas
de
quince,
fiestas
de
fin
de
año,
día
del
maestro
y
hasta
en
cárceles.
Paco
Rimenver
llegó
a
estar
en
la
cárcel
Gorina
de
La
Plata
y
en
la
Olmos,
no
se
perdía
una
(risas).
Noticias:
¿Es
más
intimidante
actuar
en
una
cárcel
o
en
un
casamiento?
Cremonesi:
¡Las
dos
cosas!
Porque
es
muy
complicado
actuar
para
alguien
que
no
pagó
una
entrada
para
verte,
el
clima
se
puede
poner
hostil,
hay
que
lograr
entretenerlos.
Eso
te
forma,
te
da
mucho
oficio
y
entrenamiento.
Noticias:
Por
lo
que
contó
se
me
ocurre
que
ese
entrenamiento
no
siempre
es
haciendo
“Hamlet”,
¿pero
qué
es
lo
mejor
de
ser
actor?
Cremonesi:
Te
digo
que
uno
de
mis
primeros
trabajos
fue
en
la
República
de
los
Niños,
hice
de
pirata,
de
padre
de
Hansel
y
Gretel,
de
ladrón
de
gallinas
y
todo
en
un
año.
Fue
mi
primer
sueldo
después
de
dejar
el
Correo
para
dedicarme
a
ser
actor,
así
gané
mis
primeros
mangos.
Convivir
con
la
incertidumbre
y
la
falta
de
constancia
en
este
oficio
es
muy
difícil,
pero
uno
paga
ese
precio
porque
justamente
lo
mejor
de
ser
actor
es
actuar,
en
ese
momento
todo
cobra
sentido.
Obviamente
están
la
familia,
mis
hijos,
pero
reconozco
que
si
no
estoy
conectado
con
lo
que
voy
a
hacer,
estudiando
personajes
o
pensando
en
actuar
entro
en
crisis.
Noticias:
¿Y
ahora
qué
proyectos
está
esperando?
Cremonesi:
Además
de
“El
tiempo
de
las
moscas“,
en
Netflix,
tengo
una
serie
con
la
China
Suárez
que
se
va
a
llamar
“Hija
del
fuego”,
son
22
capítulos,
estuvimos
seis
meses
grabándola,
están
también
Eleonora
Wexler
y
Jero
Bosia
en
el
elenco.
Fue
una
experiencia
espectacular,
me
tocó
un
personaje
bárbaro,
ya
quiero
verla,
está
bastante
cerca
de
la
tira
clásica,
es
una
nueva
apuesta
de
las
plataformas
como
formato.
Tengo
otra
serie
llamada
“Inadaptada”
que
se
hizo
hace
tiempo,
pero
es
de
Paramount
y
como
se
fue
del
país
quedó
colgada,
con
un
futuro
incierto,
es
una
lástima,
la
protagonista
es
Maite
Lanata
y
para
mí
estaba
buenísima,
no
pierdo
la
esperanza
de
que
se
vea.
También
está
dando
vueltas
una
serie
que
hicimos
para
Disney
con
Daniel
Hendler
llamada
“Los
mufas”.
Noticias:
Su
mujer
también
es
actriz
y
tienen
dos
hijos.
¿Ve
algún
heredero
actoral?
Cremonesi:
Sí,
mi
esposa,
Noe
Vergini,
es
actriz
y
docente,
juntos
tenemos
dos
hijos
de
9
y
3
años
y
además
yo
tengo
otro
hijo
de
20.
Con
respecto
a
heredar
el
oficio,
ojalá
que
no,
¡lo
digo
por
ellos!
(se
ríe)
Mi
nena
es
muy
personaje,
pero
de
ahí
a
que
quiera
ser
actriz
no
sé,
el
más
chiquito
está
muy
con
el
fútbol,
es
futbolero
al
mango…
Noticias:
¿Y
salió
de
Estudiantes
como
usted?
Cremonesi:
Eso
no
es
una
elección,
¡es
una
obligación!
(risas)
En
casa
somos
todos
pinchas…menos
mi
esposa
que
es
de
Gimnasia,
pero
eso
lo
hablamos
de
entrada.
Le
dije:
“Lo
único
que
quiero
es
ir
con
los
pibes
a
la
cancha,
por
favor
no
nos
disputemos
el
cuadro
de
los
chicos”,
y
me
lo
aceptó.
Noticias:
Supongamos
que
Christopher
Nolan
viene
a
la
Argentina
y
quiere
comer
con
usted,
pero
no
a
un
restaurante
sino
en
su
casa.
¿Le
hace
un
asado,
cocina
algo
su
mujer
o
pide
pizza
y
empanadas?
Cremonesi:
¡A
Nolan
pizza
comprada,
no!
Christopher,
¡vení
que
te
hago
un
asado!
(risas)
Vamos
con
un
costillar,
la
pongo
toda
ahí,
bife
de
chorizo,
pechito
de
cerdo.
Sería
una
cosa
increíble
actuar
en
una
película
suya,
en
uno
de
los
grandes,
lo
llevo
a
La
Plata,
le
muestro
la
República
de
los
Niños,
el
bosque,
el
planetario,
todo.
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