Aseguran que la reina Sofía se ha estado acostando con otra mujer por 40 años

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La
reina
emérita
Sofía
de
Españ
a
atraviesa
uno
de
los
momentos
más
sensibles
de
su
vida
personal.
A
sus
86
años,
tuvo
que
enfrentar
una
separación
profundamente
dolorosa:
ya
no
comparte
la
vida
cotidiana
con
su
inseparable
hermana,


Irene
de
Grecia
,
con
quien
construyó
un
lazo
inquebrantable
que
la
sostuvo
en
las
etapas
más
oscuras
de
su
vida.

Desde
hace
más
de
cuatro
décadas,

Irene
fue
su
refugio
en
el
Palacio
de
la
Zarzuela
.
La
relación
con


Juan
Carlos
I
,
marcada
por
la
traición
y
la
distancia
emocional,

había
dejado
a

Sofía

encerrada
en
un
matrimonio
sin
amor
,
que
soportó
más
por
deber
que
por
deseo.
El
retiro
progresivo
del
exmonarca
y

la
distancia
que
impuso
la
propia
reina
tras
los
escándalos
de
corrupción,
la
acercaron
aún
más
a
su
hermana
menor
.

Juntas
atravesaron
los
años
más
complicados:
las
infidelidades
públicas
de
Juan
Carlos,
la
caída
en
desgracia
de
Iñaki
Urdangarin,
el
encarcelamiento
del
esposo
de
la
infanta
Cristina,
los
fracasos
matrimoniales
de
sus
hijas
y
el
descrédito
de
la
institución
monárquica.

Frente
a
todo
eso,
Sofía
encontró
en
Irene
no
solo
a
una
confidente,
sino
a
una
compañera
de
vida.

La
relación
cercana
entre
la
reina
Sofía
y
su
hermana

Durante
años,
compartieron
una
rutina
silenciosa
y
espiritual.
Irene,
vegetariana
y
devota
de
la
meditación,
era
la
primera
en
levantarse,
recorrer
los
jardines
y
preparar
un
desayuno
saludable
que
compartía
con
su
hermana.

Su
convivencia
fue
tan
estrecha
que,
en
los
primeros
años
de
su
estadía
en
España,
incluso
llegaron
a
compartir
habitación
y
cama
.
No
era
un
gesto
protocolar,
sino
una
elección
afectiva.

Reina Sofia e Irene de Grecia

Sin
embargo,
estas
costumbres
se
rompieron
debido
al

deterioro
en
la
salud
de
Irene,
quien
ya
no
puede
acompañar
a
su
hermana
como
antes.

La
mujer
comenzó
a
presentar
dificultades
para
dormir,

se
despierta
con
frecuencia
y
necesita
cuidados
constantes
por
parte
del
personal
sanitario
.
Esto
obligó
a
reorganizar
el
espacio
que
compartían
dentro
de
El
Pardo,
y
ahora
Irene
ocupa
una
habitación
separada,
con
asistencia
las
24
horas.

Reina Sofia e Irene de Grecia

Aunque
aún
comparten
los
desayunos
y
algunos
momentos
del
día,


la
reina
Sofía

se
enfrenta
nuevamente
a
la
soledad.
La
pérdida
simbólica
de
esa
compañía
diaria,
casi
invisible
para
el
mundo
exterior
pero
fundamental
en
su
vida
privada,
representa
un
golpe
emocional
que
no
pasa
desapercibido
para
quienes
la
conocen.
Desde
Zarzuela,
se
mantienen
herméticos
sobre
el
estado
real
de
Irene,
aunque
se
sabe
que
su
estado
no
es
crítico,
pero

delicado.

VO