El estilo de Pierre Casiraghi: cómo se convirtió en un ícono de la moda masculina

0
2



Pierre
Casiraghi

se
destaca
entre
los
hombres
de
la
realeza
europea.


El
hijo
menor
de
Carolina
de
Mónaco
y
del
fallecido
Stéfano
Casiraghi

logró
lo
que
pocos
nobles
pueden:

construir
una
imagen
sofisticada,
relajada
y
absolutamente
contemporánea
sin
perder
su
herencia
aristocrática.

Su
presencia
elegante
pero
sin
rigidez
lo
convierte
en
uno
de
los
íconos
indiscutidos
del
estilo
royal
moderno.

Pierre
Casiraghi
no
es
solo
una
cara
bonita
dentro
del
exclusivo


Principado
de
Mónaco
,
sino
que
su
estilo
viene
dado
desde
su
abuela,
la
icónica
Grace
Kelly,
pasando
por
su
mamá,
la
princesa
Carolina,
quien
siempre
fue
una
referente
de
elegancia
clásica,
su
hermana,


Carlota
Casiraghi
,

musa
de
Chanel.

Además,
su
papá,
amante
del
mar
y
empresario,
le
legó
una
actitud
deportiva
y
aventurera.

Este
cruce
de
influencias
se
percibe
en
su
vestuario:

Pierre
puede
lucir
impecable
en
un
traje
cruzado
en
el
Gran
Premio
de
Mónaco,
y
al
día
siguiente
disfrutar
del
verano
en
Palma
de
Mallorca
con
una
bandana,
alpargatas
y
un
look
completamente
relajado
.

El
estilo
de
Pierre
Casiraghi

Una
de
las
facetas
más
destacadas
de
Pierre
Casiraghi
es
su
amor
por
la
navegación.

Participante
activo
en
regatas
y
competiciones
de
vela
como
la
Copa
del
Rey
en
Mallorca,
convirtió
esta
pasión
en
una
muestra
de
su
estilo
.

Pierre
suele
combinar
atuendos
náuticos
con
polos
entallados,
gafas
espejo
y
pantalones
cortos.
Su
capacidad
para
verse
elegante
aún
en
contextos
informales
es,
sin
duda,
uno
de
sus
mayores
talentos
estéticos.



Desde
su
boda
en
2015
con
Beatrice
Borromeo
,
otra
figura
glamorosa
de
la
nobleza
europea,
Pierre
consolidó
una
imagen
de
pareja
ideal.
Ambos,
con
una
química
visible
y
un
gusto
por
la
moda,
se
transformaron
rápidamente
en
una
de
las
duplas
más
chic
del
viejo
continente.

Aunque
el
estilo
es
su
carta
de
presentación,
Pierre
Casiraghi
también
desempeña
un
papel
activo
en
el
mundo
empresarial.

Trabaja
en
la
firma
inmobiliaria
de
la
familia
Casiraghi,
mostrando
un
perfil
ejecutivo
sin
dejar
de
lado
su
compromiso
con
causas
humanitarias
y
ambientales.

Su
presencia,
siempre
acertada
en
cuanto
a
estilo,
lo
convierte
en
un
embajador
natural
del
nuevo
lujo
europeo:
sobrio
y
con
una
elegancia
atemporal
que
desde
hace
años
son
el
símbolo
del
principado
de
Mónaco.

VO