Un único cuerpo a través del trapecio

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¿Quién
no
ha
vivido
alguna
vez
una
historia
de
amor?
¿Quién
no
deseó
muy
profundo?

Vivir
del
arte
no
es
cosa
que
se
resuelva
de
un
momento
para
el
otro.
Es
decisión
y
acción.
Es
un
proyecto
que
no
solo
lleva
tiempo,
ensayo
y
esfuerzo;
también
muchas
miradas
mágicas
y
distintas
por
detrás.

Un
músico
inventando
canciones;
una
vestuarista
diseñando
trajes;
un
escenógrafo
poniendo
forma,
textura
y
color;
un
escritor
sumando
poesía;
un
locutor
poniendo
la
voz
y
dos
directoras
uniéndolo
todo.

Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios

El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.

Un
equipo
en
función
de
un
proyecto
independiente,
hecho
a
mano
y
con
pasión.

Los
protagonistas
se
conocieron
en
un
trapecio,
en
el
mismo
lugar
en
el
que
un
tiempo
después
contaron
su
propia
historia
de
amor:
El
hacedor
de
mundos.

Una
propuesta
distinta
que
vincula
a
niños,
adultos
y
artistas.
Partiendo
de
lo
lúdico
como
medio
de
comunicación,
fueron
creando
un
mundo
fantástico,
lleno
de
colores
y
sonidos.
A
esto
se
le
sumó
la
acrobacia
y
el
circo
como
valor
agregado,
haciendo
de
la
obra
algo
mágico
para
los
niños
y
deslumbrante
para
los
adultos.

El
cuento
de
un
joven
lleno
de
deseos
e
imaginación.
En
el
universo
que
habita
aparece
y
desaparece
un
pequeño
cuerpo
mágico
que
le
va
dando
vida
a
sus
sueños
y
lo
motiva
a
superar
miedos.

Estos
dos
personajes
van
encantando
al
público
y
a

mismos.

El
espacio
se
funde
en
un
mundo
pintado
a
mano,
lleno
de
objetos
que
van
transformándose
durante
el
transcurso
de
la
función;
abanicos
gigantes,
flores
multicolores,
escaleras
que
bajan
del
cielo
y
un
duende
travieso
que
recorre
este
paisaje
dándole
un
toque
único
a
la
atmósfera
que
ya
se
volvió
mágica.

Alrededor
de
los
personajes,
los
espacios
acrobáticos
se
van
llenando
de
vida
con
cada
situación.

Finalmente,
se
funden
en
un
único
cuerpo
a
través
del
trapecio;
donde
se
encuentran
y
deciden
seguir
volando
juntos,
creando
y
transformando
mundos.

Quienes
los
ven
en
el
aire
se
asombran
por
la
confianza.
La
seguridad
que
consiguen
hace
que
cada
truco
sea
calma.
La
liviandad
y
la
comodidad
con
que
ejecutan
es
reflejo
de
un
trabajo
de
años.
Investigar
el
movimiento
se
volvió
un
juego
compartido.
Encontrar
una
belleza
propia
apostando
a
una
impronta
particular
marcó
y
marca
la
diferencia
que
aún
siguen
buscando.

Recorrieron
teatros,
escuelas,
centros
culturales
y
festivales
como
Lollapalooza.
Hicieron
giras
por
Mendoza,
la
Patagonia
y
otras
zonas
de
la
región.

El
cuento
se
fue
enriqueciendo
con
tanto
público
y
experiencia
compartida.

Cada
familia
que
se
acercó
supo
empoderar
y
dar
la
fuerza
necesaria
para
que
el
proyecto
siga
avanzando.

Y
acá
estamos,
festejando
nuestros
10
años
de
una
obra
que
fue
mutando
y
se
lleva
a
cabo
con
la
misma
emoción
de
la
primera
vez.

La
familia
creció
y
todo
lo
que
un
miembro
nuevo
aportó
lo
volvió
más
mágico
aún.

Agotados,
pero
renovados
con
la
maravillosa
responsabilidad
de
enseñar
a
un
hijo
que
vivir
del
arte
es
posible,
que
generar
un
proyecto
propio
es
real
y
que
sostenerlo,
por
sobre
todo,
es
un
orgullo
que
llena
el
alma.

Dicen
que
en
cada
presentación
sucede
una
pausa.
Saben
traer
ilusión
y
esperanza
en
una
sociedad
en
la
que
todo
parece
andar
un
poco
roto
y
acelerado.

La
acrobacia
como
metáfora
de
la
vida,
la
poesía
en
movimiento.

Una
danza
permanente
donde
cada
detalle
se
tiene
presente.

Un
espectáculo
circense
que
divierte
a
los
niños
y
conmueve
a
los
corazones
adultos.

Parada
de
manos,
acrobacia
en
dúo,
telas,
cintas,
trapecio…
un
sinfín
de
excusas
para
reunir
a
niños,
adolescentes,
adultos
y
abuelos
en
un
rincón
de
la
Ciudad
de
Buenos
Aires
donde
el
arte
sabe
cautivar
más
allá
de
la
edad.

Con
el
objetivo
de
fusionar
distintos
lenguajes
artísticos
al
habitar
los
sueños
los
esperamos
en
Club
de
Trapecistas.
La
capacidad
de
imaginar,
desear
y
construir
mundos,
así
como
la
posibilidad
de
hacer
realidad
lo
que
deseamos
profundamente;
sucederá
los
sábados
a
las
20
y
los
domingos
a
las
17.
Otras
vacaciones
de
invierno
juntos.

*Acróbata,
docente,
coreógrafa
e
intérprete
de
El
hacedor
de
mundos.