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ENTRETENIMIENTO

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Cuando era adolescente, su papá, el actor Ricardo Díaz Mourelle, le propuso un trato: “Vamos a ver películas yanquis, pero después tenemos que ir al Lorca o al Cine Alfil y descubrir las otras”. Julieta Díaz es la síntesis perfecta de ese pacto. Prestigiosa y popular, temeraria exploradora del cine, el teatro y la televisión, reina del melodrama sin caer en el abismo, rostro amado del cine argentino, fluye del mainstream al indie con la naturalidad propia de sus gestos. Nos convoca su personaje de La Madrina, temible jefa narco en “Gatillero”, el western conurbano de Cris Tapia Marchiori, pero hace apenas unas semanas también encabezó la última película de Marcos Carnevale, “Corazón delator” junto a Benjamín Vicuña. Y mientras prepara su próximo show del 19 de julio en Café Berlín junto a Diego Presa con Carolina Flechner, baterista de Me Darás Mil Hijos, el guitarrista Nahuel Roth y el bajista Juan Ravioli, donde presentarán sus dos discos y también varias canciones nuevas, palpita su vuelta al escenario. Será en el Maipo, donde Adrián Suar debutará como director teatral con una obra argentina protagonizada por actrices. ¿Cuántas horas tienen los días de Julieta Díaz? Las que ella quiera, nosotros la acompañamos. Noticias: Esta película no se llama “Sicario”, esa ya la hizo Benicio del Toro. Se llama “Gatillero”, ¿un título tan argentino es una declaración de principios? Julieta Díaz: Me pasó algo de esto que decís. ¿Te acordás cuando la gente decía: “Yo no miro cine argentino”? Algunas personas prefieren sentirse identificadas con otra identidad. Yo consumo cine de Estados Unidos, europeo, latinoamericano, de todos lados, pero mirar nuestras historias es importante. “Gatillero” está filmada en plano secuencia, es puro cine independiente, tiene una fuerza impresionante, una hechura impecable y un compromiso total.  Noticias: Su personaje, La Madrina, es una mujer que detenta el poder, las mujeres suelen encarnar el cuidado y el amor en las ficciones. ¿Cómo escaparle a la villana de fórmula? Díaz: ¡Viste que si una mujer es mala es más mala que cualquiera! (risas) En este caso, es una jefa narco que hereda ese know how de su padre. A mí lo que me gustó de esta película es que no es una de esas historias con narcos cancheros, acá lo interesante es que se les ven los hilos. Y son tan protagonistas la gente del barrio como los narcos. Noticias: En esta película trabaja con su padre, Ricardo Díaz Mourelle. Sé que él está pasando un momento complicado de salud, ¿cómo fue ser su compañera? Díaz: Trabajamos varias veces juntos, en cine y en teatro, siempre es muy hermoso laburar con mi papá. Lo primero que hice fue la serie “Bajamar” e iba a hacerla con él, después no pudo y su personaje fue a parar a otro actor. ¡Ya pasaron 30 años y recuerdo cómo me preparó para el casting! Noticias: Fuerte empezar con “Bajamar”. Alejandro Urdapilleta, Leo Sbaraglia, Germán Palacios, Patricio Contreras, ¡estaban todos! La verdadera serie de culto. Díaz: ¡Nada menos! Un adelantado el director Fernando Spiner, porque en ese momento hacer una miniserie de 4 capítulos, un thriller enrarecido, era una locura. Nos dieron el horario de los lunes a las 11 de la noche en Canal 9, era mandarnos al muere, la vio poca gente en ese momento, pero diez años después esa franja se convirtió en el prime time de las series. Noticias: Hace poco fue noticia Ariana Harwicz porque la película basada en su novela “Matate amor” compitió en Cannes. Usted hizo una obra de Harwicz, “Precoz”, que exigía poner el cuerpo. ¿Cómo la atravesó? Díaz: Entré por un tiempo a la obra y salí arrastrándome, después siguió Valeria Lois que iba a hacer ese personaje desde un principio, pero no pudo y Lorena Vega, que era la directora, me llamó. Me encantó la propuesta, me enamoré de la novela. Pasó que en un momento a mi hija se le disparó una epilepsia y “Precoz” era alucinante, pero como estaba frente a circunstancias difíciles, la obra me cagaba a trompadas. En ese momento filmaba en Uruguay y volví porque habían internado a mi hija después de sufrir una crisis muy fuerte, del hospital me fui al teatro y no pude.  Noticias: Necesito decirle que a pesar de lo que exprese el Presidente, cuando alguien tiene un hijo con discapacidad, no es un problema de la familia sino de la salud pública. Díaz: Es que el mundo está armado para los que pueden todo, inclusive socialmente, no sólo físicamente. Hay mucha crueldad, perversidad y psicopateada en algunas cosas. El área de discapacidad no venía bien, con otros gobiernos también era un sector precarizado, siempre hubo problemas. Pero la idea supuestamente era mejorar lo que no funcionaba. Ese también era el tema del INCAA, ¿no? Hay que sanear la corrupción, no poder despedir a una persona que labura en el Estado es una ridiculez total, había mucho por mejorar, pero no veo que esté sucediendo. También hay corrupción en el sector privado, no solo en lo estatal. Más allá de lo partidario, porque ya descreo bastante de todos, alguien tiene que gobernar. Ojalá surgiera un movimiento que saque lo mejor de cada uno...  Sé que parezco la canción “Imagine” (se ríe). Noticias: Ojo, Lennon diría “podré ser un soñador, pero no soy el único” Díaz: Algo tiene que pasar, ahora tengo la sensación de que es como decirle a un paciente con cáncer: “Mirá, te vamos a matar directamente porque sino es muy complicado”. No es así, hay que resolver, no destruir las pocas cosas que apuntaban a alguna solución, es doloroso. El otro día vi un post muy interesante, decía: “Los jubilados son un curro, la discapacidad es un curro, las universidades son un curro, la cultura es un curro, los chicos con cáncer son un curro, los hospitales son un curro, pero $LIBRA no, es un emprendimiento para potenciar las pequeñas inversiones en la Argentina”. Una síntesis extraordinaria, no me hagas comer vidrio. Noticias: Mencionó al INCAA y este año no tuvimos ni un solo largometraje argentino en el Festival de Cannes. El sector está prácticamente parado, recién ahora se anunciaron 8 películas de ficción que recibirán apoyo del Instituto. ¿Cómo podemos salir de esta situación? Díaz: Es muy triste, pero yo siento que si nosotros no hacemos un mea culpa, no reconocemos desde adentro que hubo gestiones fallidas y responsabilidad institucional, nos equivocamos. Si peleamos y decimos: “¡En el INCAA no había ningún problema, son unos hijos de puta, echaron a tanta gente!”... Cuidado, quizás algunos empleados no iban a trabajar, pasaron muchas cosas. Entonces yo no voy a permitir que me digan que soy K porque defiendo el INCAA ni que soy de la contra porque reconozco que había problemas. También es necesario hablar del corrupto de guante blanco, no nos tomen por idiotas. He visto a mucha gente hablando pestes de lo que está pasando con la cultura, pero sin hacer un análisis sobre cómo nosotros dejamos que se fuera destruyendo o corrompiendo sin hacer nada. No digo que sea fácil ni acuso a nadie, pero nada cambia haciéndonos los boludos. Hay que mirar la foto completa y ver cómo podemos salir adelante porque esta es una industria que mueve.  Noticias: Usted es una gran intérprete en la actuación y en la música. ¿Qué es lo mejor de interpretar? Díaz: Encontrarse con una misma. Me gusta pensar, aunque quizás suene pretencioso, que interpretar sin juzgar es la parte más profunda, más espiritual de nuestro trabajo, ese lugar donde al final todos queremos que nos amen, todos queremos perder los miedos, la mayoría de las personas sentimos las mismas cosas. A mí eso me fascina, entender que en el fondo algo del espejo sucede. Galería de imágenes En esta Nota
Manuel Soriano (Buenos Aires, 1977) es un porteño, un escritor, que reside en Uruguay desde 2005. Es un escritor consagrado: su novela ¿Qué se sabe de Patricia Lukastic? recibió el premio Clarín en 2015; su libro de cuentos Variaciones de Koch (Premio Narradores de la Banda Oriental en 2011); luego están Rugby (2015) y Las chicas doradas (2024), novela esta última que recibió el premio Onetti en 2023. Soriano se lanzó a una aventura diferente dirigiendo y escribiendo con Ángel. Una comedia sobre el cambio de siglo, una serie que pone en circulación obsesiones, alteraciones, juegos y, por supuesto, comedia negra. Protagonizada por Gustavo Suárez, Antonella Costa y Gustavo Garzón, la serie tiene seis capítulos de media hora. Todavía no fue estrenada en Argentina (porque como saben, pocas cosas menos valientes que las adquisiciones de las plataformas locales). Ángel trata de la primera serie producida de manera cooperativa en Uruguay, y se trata como bien dice Soriano de mucho más: “Los primeros guiones los empecé hace como nueve años, por lo qué la génesis de Ángel ya se me hace medio borrosa. En principio era más como una Los Simuladores a la uruguaya. En ese momento tuve la posibilidad de que Damián Szifrón leyera el piloto. Me dijo: ‘Esto tiene vida propia, alejalo de Los Simuladores’. Por suerte le hice caso. La posibilidad de tener a un dramaturgo como protagonista me servía para jugar con ese límite entre la realidad y la ficción. Hoy leí esta cita de Kafka que le sienta muy bien a Ángel: ‘Un escritor que no escribe es un monstruo que invita a la locura’”. —La serie aborda temas muy sensibles, al menos bajo cierta mirada. Pero se anima a mucho: ¿cómo trabajaste la identidad del programa? —El guión lo escribí como un experimento, con la misma libertad con la que escribiría un cuento o una novela. Para abordar los temas sensibles que aparecen en los casos (machismo, homofobia, aborto, desaparecidos, pedofilia, religión) tuvimos dos premisas esenciales: la honestidad y el humor. La miniserie explora ciertas lagunas morales de esta época, pero no busca conclusiones sino paradojas y contradicciones. Luego teníamos que ver cómo pasábamos la identidad de ese guión a la pantalla, y para eso fue clave abandonar la cárcel del realismo. El fondo de la serie es tan descarnadamente real que necesitaba formas descarnadamente irreales para equilibrar la balanza. En este sentido, tomé algunas cosas de series como Louie o Atlanta. “Por el camino de la mentira llegaremos a la verdad”, ésta es una cita de Dostoievski que adoptamos como eslógan para Ángel. En Ángel, los protagonistas usan siempre el mismo vestuario como en El Chavo del 8, mostramos un bebé de goma como si fuera real, la casa está en constante penumbra; en estas licencias encontramos algo liberador. La idea era, al mismo tiempo, abaratar costos y darle a la miniserie un aire de extrañamiento que ayudara a ampliar el terreno de juego. “El bebé de goma te hace ver al resto en un plano inclinado”, me dijo uno de los músicos uruguayos que más respeto. Esto no les gusta a los autoritarios El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad. —¿Qué implicó en la práctica que “Ángel” sea la primera serie producida de forma cooperativa en Uruguay? ¿Cómo se ve eso en el proceso creativo y de rodaje? —Con los guiones escritos, tuve algunas charlas con productoras grandes y plataformas, pero todos pedían bajarle un cambio al humor negro, hacerla más amigable. Tiene sentido porque si invierten mucha plata van a querer recuperarla, y entonces intentan llegar a la mayor cantidad de público posible. En ese momento decidí ir por un camino que me permitiera conservar el control creativo, aunque eso implicara menos plata y más trabajo. Me asocié a dos productoras cooperativas, Cuenco e Intergalactic, y le empezamos a dar forma a este sistema de producción alternativo. La gente se fue sumando al proyecto porque realmente creía que estaba haciendo algo distinto, desde los técnicos hasta los actores que vinieron de Argentina como Antonella Costa y Gustavo Garzón, todos trabajaron de manera cooperativa. —Mencionaste en entrevistas que te dijeron que la serie era “impasable en la televisión”. ¿Qué pensás de esa idea conservadora? —Me parecía raro porque creo que hoy ni siquiera sabemos de qué hablamos cuando hablamos de televisión. Es un momento contradictorio porque en principio parecía que internet iba a democratizar un poco la distribución de series y películas, pero el mercado hizo su pase de magia y ahora es como el final de Scooby-Doo; sacás la máscara y detrás está Disney o Amazon o Netflix. Fijate que incluso Casciari, quien supo armar un esquema de producción independiente con Orsai, terminó distribuyendo sus productos con Disney. Hay mucha gente que se queja de que hoy todo está estandarizado y nadie hace algo diferente. Ayer lo escuché a Fito Páez en una entrevista con De Caro en la que decía justamente eso. Pero quizá estas cosas existen y nosotros ni siquiera nos enteramos, lo que termina siendo una forma muy sutil de censura. Antes ese nicho lo cubría, por ejemplo, I-Sat o los canales públicos. Tampoco hay una especie de MUBI para series (creo). Dicen que los canales de streaming en algún momento van a probar con la ficción, y tiene sentido si es que son la “nueva televisión”, pero todavía es un terreno bastante verde. En fin, esta búsqueda de visibilidad es la clásica contracara de la producción independiente, y si querés libertad creativa hay que ser paciente y bancarse la pelusa. En Uruguay pasamos Ángel en el canal de la ciudad y en algunas salas de cine y tuvimos reseñas maravillosas. Estamos muy orgullosos de lo que hicimos. Ya veremos qué pasa en el plano internacional. —La decisión de filmar en blanco y negro le da una identidad muy marcada a la serie. ¿Cómo dialoga esa estética con la ciudad de Montevideo y los temas que tratás? —Siempre la imaginé en blanco y negro, pero no puedo dar un argumento más allá de decir que lo sentía así. Y era una apuesta arriesgada porque todos nos decían que comercialmente el blanco y negro era un grano en el culo. Por suerte a Elisa Barbosa, la directora de fotografía, el desafío le encantó de entrada. A los dos días me mostró unas imágenes de El hombre que nunca estuvo allí de los Coen y me dijo “éste es nuestro faro”. En posproducción hicimos para joder la prueba de ponerla en color y te juro que nos rompía los ojos. Junto con el vestuario y las otras licencias que te contaba, el blanco y negro era un elemento más para fugarnos de la realidad; nos ayudaba a crear una especie de no-tiempo y no-lugar, dentro de la casa y también en las calles de Montevideo. Además, nos tocaron todos días nublados, fríos, opresivos… en el rodaje los sufrimos, pero nos dieron la atmósfera ideal para la estética que estábamos buscando con el blanco y negro. —En tus crónicas literarias trabajás con la observación cotidiana. ¿Hay algo de esa mirada microscópica en la forma en que construiste a los personajes y los conflictos de “Ángel”? —Un buen detalle es más punzante que una biografía. En la segunda temporada de The Wire, la guerra entre los polacos se desencadena por el tamaño del vitral que Sobotka dona a la iglesia; el odio ya estaba ahí, pero es el detalle del vitral lo que inicia todo, o al menos así eligen contarlo. La observación del detalle es un vicio hermoso. Cuando estoy con una historia, ya sea crónica o ficción, escrita o audiovisual, tengo esa ventana abierta las 24 horas del día. Si cuando me doy una ducha a la mañana la cabeza no se me va hacia lo que estoy escribiendo, es un signo de que esa historia no vale la pena. A veces te lleva al límite de la sanidad mental, pero esa doble vida es lo más milagroso que tiene la escritura.
Sí! Karol Sevilla, Michael Ronda, Ruggero Pasquarelli, Carolina Kopelioff, Malena Ratner, Gastón Vietto y Agustín Bernasconi (que así egresa a la actuación luego de la disolución de MYA)volverá a encarnar a los queridos personajes de Soy Luna en una nueva temporada de la serie que se estrenará en Disney + el año que viene. Además tendrá reversiones de las canciones que el público ya ama, temas inéditos, la incorporación de nuevos personajes y aventuras que prometen volver a emocionar a los fans y conquistar a nuevos espectadores. Las primeras tres temporadas, que estrenaron en Disney Channel entre 2016 y 2018, alcanzaron a más de 59.000.000 según las mediciones. La serie que contaba las peripecias de la chica mexicana que se mudaba a vivir en Buenos Aires con sus padres se emitió en 150 países y se convirtió en un fenómeno global que trascendió la pantalla e incluyó una exitosa gira internacional que recorrió 13 países y 32 ciudades de América latina, así como 8 países y 37 ciudades de Europa. Del mismo equipo creativo que trabajó en las primeras tres temporadas disponibles en Disney+, la cuarta de Soy Luna, realizada por Metrovisión, vuelve a estar dirigida por Martín Sabán y escrita por Marina Efron. Qué pasará en Luna y el Chico Fresa?
En el mundo del entretenimiento hay pocas frases tan icónicas como “I’ll be back”. Arnold Schwarzenegger la inmortalizó con su voz grave y su mirada de cyborg en Terminator, y si bien desde entonces la ha repetido incontables veces, pocas veces tuvo tanto sentido como ahora. En 2023, Arnold hizo su debut televisivo con Fubar, una comedia de acción que tomó el ADN de True Lies y lo mezcló con el ritmo narrativo de las series contemporáneas. Su regreso no fue un gesto nostálgico: fue una declaración de principios. Ahora, con el estreno de su segunda temporada en Netflix, Fubar se confirma como un producto diseñado a la medida de Schwarzenegger, y al mismo tiempo como un experimento que ensaya qué significa envejecer siendo un mito de acción. En una carrera atravesada por frases que marcaron generaciones, hay una que parece perseguir –o acompañar– a Arnold Schwarzenegger como un mantra: “I’ll be back”. Cuando lo dijo en Terminator, lo convirtió en emblema de una era. Y cuando lo repitió en el tráiler de la segunda temporada de Fubar, su debut televisivo como protagonista, no fue una broma interna sino una verdad irrefutable. Schwarzenegger ha vuelto, sí, pero no solo como un guiño nostálgico al cine de acción ochentoso. Ha vuelto a reformular su legado, a jugar con sus propias marcas registradas y a demostrar que, incluso a los 76 años, la jubilación no entra en su vocabulario. En la segunda temporada Fubar, lo hace con humor, explosiones, complicidades familiares y el añadido de una actriz que también conoce bien el arte de las sagas icónicas: Carrie-Anne Moss. ARNOLD RECICLADO. Desde su creación por parte de Nick Santora –guionista de Prison Break y Reacher–, Fubar se planteó como un pastiche afectuoso: una comedia de acción con corazón, dinamismo y una mirada introspectiva hacia las figuras heroicas que Hollywood creó en los 80. En su primera temporada, estrenada en 2023, nos presentaba a Luke Brunner (Schwarzenegger), un veterano agente de la CIA a punto de retirarse, que descubre que su hija Emma (Monica Barbaro) también es espía encubierta. La revelación no solo desata una crisis familiar sino una nueva operación clandestina que obliga al padre y la hija a trabajar juntos, mientras tratan de recomponer la confianza rota entre ellos. Esto no les gusta a los autoritarios El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad. La segunda temporada, recién llegada a Netflix, intensifica ese vínculo y lo somete a nuevas tensiones. Luke, Emma y el resto del equipo –interpretado por Travis Van Winkle, Milan Carter y Fortune Feimster– deben convivir en una casa segura luego del clímax de la temporada anterior. La amenaza ahora es mucho más grande: una figura criminal planea destruir la red eléctrica de los Estados Unidos, lo que dejaría al país –y al mundo– en un caos sin precedentes. Pero, como si esa presión no fuera suficiente, deben enfrentar también una convivencia diaria plagada de roces, diferencias generacionales y secretos no resueltos. “Cabin fever en esteroides”, lo describió Carter en entrevistas promocionales. La novedad: Carrie-Anne Moss. Una de las mayores novedades de esta temporada es la incorporación de Carrie-Anne Moss en el papel de Greta Nelso, una exespía de la Alemania del Este con quien Luke tuvo un romance en plena Guerra Fría. Su presencia irrumpe no solo en la trama sino en la psique del protagonista, obligándolo a confrontar lo que dejó atrás. “Siempre quise trabajar con Arnold, y cuando me dijeron que tendría que bailar tango con él y luego salvar al mundo, supe que estaba en el lugar correcto”, bromeó Moss. La química entre ambos en pantalla es evidente, y se alimenta tanto de la historia compartida de sus personajes como del respeto mutuo que ambos actores construyeron fuera de cámara. Una de las escenas más comentadas de la temporada ocurre en el segundo episodio, cuando Luke y Greta se enfrentan a una misión encubierta que incluye un elaborado tango flamenco en medio de una gala. “Fue uno de los momentos donde más nervioso estuve”, reconoció Schwarzenegger. “No conocía a Carrie-Anne antes del rodaje, y ese tipo de escenas exigen confianza. Así que ensayé como si fuera una pelea de Conan”. Para Moss, acostumbrada a las coreografías exigentes de Matrix, fue también un retorno a cierto tipo de físico teatral. “Fue como actuar con el cuerpo, pero desde la emoción. Algo que rara vez me había pasado en la acción televisiva”, explicó. Monica Barbaro, quien sorprendió en Top Gun: Maverick y se consolidó como una actriz versátil, aporta una dimensión esencial al universo de Fubar. Emma Brunner, su personaje, combina la frialdad operativa de una agente entrenada con el desconcierto emocional de una hija que intenta entender a su padre. Esta temporada, además, Barbaro la filmó en simultáneo con A Complete Unknown, la biopic sobre Bob Dylan protagonizada por Timothée Chalamet. En ese film, Barbaro encarna a Joan Baez, y su interpretación le valió una nominación al Oscar como Mejor Actriz de Reparto. “Fue un año intenso, pero increíble”, admitió. “Pasé de pilotar jets a espiar con Arnold y cantar con Timothée. No me puedo quejar”. La relación entre Emma y Luke es el corazón emocional de la serie. Aunque la trama se llena de gadgets, persecuciones, dobles agentes y códigos secretos, lo que de verdad atrapa es la dinámica entre padre e hija. En palabras de Schwarzenegger: “No se trata solo de salvar el mundo, sino de salvar la relación. Y eso, para mí, es mucho más difícil que disparar un lanzallamas”. SIEMPRE VUELVE. Desde el primer episodio, Fubar juega con el legado de Schwarzenegger. Hay frases recicladas –“I told you: I’m back”–, coreografías que recuerdan a Commando y Total Recall, y situaciones absurdas que remiten a Kindergarten Cop. Pero todo esto se reconfigura desde una mirada que acepta la edad del protagonista, su evolución y sus límites. “No quiero ser un Terminator jubilado. Quiero ser un tipo de 76 años que aún tiene algo para decir”, explicó el actor. Y lo dice, no solo con puñetazos y tiros, sino con momentos de ternura y hasta vulnerabilidad. Luke no es invencible: duda, se equivoca, y sobre todo, quiere reparar lo que rompió. Nick Santora, creador de la serie, lo resume mejor: “Escribí esto para Arnold, pero no como una carta de amor al pasado, sino como una oportunidad de expandir su repertorio. Todos conocemos al héroe; queríamos conocer al hombre”. Y lo logran, al menos en los mejores episodios. Porque si bien hay críticas –la subtrama romántica entre Luke, Greta y Tally (Fabiana Udenio) no siempre convence, y algunos chistes pierden timing–, la serie encuentra su fuerza cuando se apoya en lo íntimo: la complicidad entre Luke y Emma, las tensiones internas del equipo, la melancolía de los que han visto pasar su mejor momento, pero aún tienen algo más que ofrecer. Milan Carter, cuyo personaje Barry es una especie de ingeniero social con obsesión por los Lego, lo define con simpleza: “Es como si Los Increíbles se cruzaran con 24 y Modern Family. Todos están rotos, todos quieren salvar algo, y nadie sabe cómo se hace eso sin destruirlo todo en el intento”. Fubar no es solo una serie sobre espías. Es una serie sobre volver. Volver a conectar con una hija. Volver a confiar en un equipo. Volver a enamorarse, quizás. Y, sobre todo, volver a ser quien uno era, aunque ya no se sea el mismo. Para Schwarzenegger, este regreso a la acción es también una especie de renacimiento. “Nunca me fui del todo. Solo estaba esperando el guión correcto”, dijo. Y en Fubar encontró algo más que un guión: encontró una forma de reírse de sí mismo, de rendir homenaje a sus propias películas, y de abrir un nuevo capítulo que no se basa en la nostalgia, sino en la reinvención. En una industria que suele descartar rápido a sus íconos, Fubar demuestra que todavía hay lugar para las viejas glorias, siempre y cuando sepan reescribirse. Y Arnold, como siempre, lo hizo a su manera: con músculo, humor y corazón. “La acción ya no es correr más rápido o disparar más fuerte”, dijo. “La verdadera acción es enfrentar lo que viene con una sonrisa, aunque venga con una bomba de tiempo en la mochila”. “I’ll be back”, “Volveré”, dijo una vez. Y volvió. No como antes. Mejor.
Siempre hay un motivo para resistir con y desde el teatro. Estrenada hace más de 30 años, pero con la fuerza de la vigencia. Eso es precisamente Rojos Globos Rojos de Eduardo “Tato” Pavlovsky. Esto no les gusta a los autoritarios El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad. La resistencia con los cuerpos en el escenario. Resistencia ante la amenaza, de un posible cierre del teatrito de estos tres artistas. Por no poder pagar el alquiler, ni la luz, ni el gas. Sin embargo, viven y se desviven por actuar. Porque cada función la sienten con la pasión de un estreno. Es que no saben hacer otra cosa, no quieren hacer otra cosa, más que actuar. Pero el peligro no es sólo quedarse despojado de su espacio. Lo tremendo es la incertidumbre, la angustia, de no saber si en la próxima función, acompañará el público, si se venderán entradas. Lo dice el Cardenal en la obra: “Sin público no existimos”. Este viejo actor que quiere morir actuando. Porque solo en el escenario, es donde encuentra y puede vivir en libertad. Y de apoco se va animando y nos cuenta sobre su vida. Aparecen sus miedos, sus amores, sus derrotas, sus sueños. Todas sus cuitas las muestra con humor. Nos divertimos con él, nos reímos con él. Pero no sabemos a ciencia cierta, si nos cuenta la verdad o nos miente, para ver cómo reaccionamos. Eso sí, no está solo en todo este viaje. Lo acompañan Las hermanas Popis. Tampoco sabemos bien quiénes son en realidad. Lo vamos descubriendo o, mejor dicho, lo deducimos de lo que escuchamos. Siempre se juega con el medio decir o el decir a medias. Una especie de balbuceo, como le gustaba decir a Tato. Aunque a veces digan mucho más de lo que quieren decir. Pero si prestamos atención, Las Popis lo resignifican al Cardenal. Y nos revelan, lo que él por pudor, quiere ocultar al público. Rojos Globos Rojos es más que Rojos Globos Rojos. Porque como director, tomé algunos diálogos, frases y escenas, de otras obras de Tato. Entonces, aparecen fragmentos de Cámara lenta, Potestad, Cerca, La muerte de Margarite Duras, Paso de Dos, entre otras. Siendo del propio mundo dramatúrgico del autor, y con una fuerte temática existencial, los nuevos textos que se sumaron a la versión original, le aportaron una importante profundidad. Quedaron como si siempre hubieran estado ahí. Recuerdo cuando a Tato alguien le pedía algún consejo, alguna pista de cómo dirigir sus obras, siempre contestaba que no había nada fijo. Que tenían que hacer la experiencia. Y como fiel admirador de Gilles Deleuze, alentaba al director a jugar, a multiplicar la obra. Significaba entonces, que había que encontrarle al texto nuevos sentidos. Nuevas conexiones con lo cotidiano, con el presente. Eso es justamente el trabajo que me propuse a la hora de poner en escena este texto. A modo de rizoma, los temas de la obra aparecen y se multiplican. Se van desplegando. Se genera a través de los personajes una polifonía, con textos fragmentados que van del pasado al presente. Un recuerdo que lleva a otro y a otro. Y nunca sabemos si es real o solo es la imaginación de los personajes. La puesta en escena la pensé despojada. Solo el apoyo de una iluminación muy ajustada de Horacio Novelle, para crear climas. Y un vestuario que connota la situación de los personajes. Esto, con la finalidad de que nada distraiga la atención de los diálogos y las actuaciones grandilocuentes. Acciones mínimas, que no hacen más que realzar la intensidad del texto. A través de Las hermanas Popis iremos descubriendo quién es el Cardenal. Con profundas actuaciones de Gabriela Perera y Marta Igarza. Y encarnando al Cardenal, Raúl Rizzo, quien nos pasea por todas las emociones, desde un personaje que parece escrito y pensado solo para él. Los tres artistas han sabido captar y nos sumergen en el imaginario mundo pavlovskiano. Una dramaturgia que tiene influencia del teatro de Beckett y del humor de Ionesco. En fin, una obra que invita a pensar y reír, ya que el texto no deja de ser una reflexión de lo humano, demasiado humano. *Director de Rojos Globos Rojos.
Autorizo a KUARZO ARGENTINA S.A. y/o NET TV S.A., en adelante “LAS PRODUCTORAS” y sus respectivas casas matrices, afiliadas, subsidiarias, concesionarias, sucesores y asignatarias a hacer uso de mi presencia para cualquier Programa televisivo (el “Programa”) y en conexión con Kuarzo Argentina S.A. y/o NET TV S.A. u otros. ACEPTO EXPRESAMENTE QUE: 1. Autorizo expresa, irrevocable e incondicionalmente a la transmisión, retransmisión, reproducción o publicación de los Materiales en todos y cualquier medio de comunicación incluyendo, sin limitación alguna. 2. Se realicen grabaciones y se tomen fotografías de mi persona, graben mi voz, conversaciones, dichos, hechos y sonidos, durante y en conexión con mi participación en el Programa (en adelante, los “Materiales”), sin que deban pagarme compensación alguna. Autorizo a LAS PRODUCTORAS y/o al Canal a exhibir, reproducir o publicar en cualquier forma tales fotografías, filmaciones y/o grabaciones en cualquier y todos los medios de comunicación, inclusive en las promociones del Programa y presto conformidad para que se publique mi nombre. A tal efecto, otorgo mi consentimiento expreso para ser filmado, grabado y/o fotografiado y para que las filmaciones, grabaciones e imágenes resultantes sean exhibidas, reproducidas o publicadas por LAS PRODUCTORAS y/o el Canal. 3. Acepto que LAS PRODUCTORAS y/o el Canal serán los dueños exclusivos de los resultados y ganancias de los Materiales con el derecho al registro de propiedad intelectual, al uso y otorgamiento de permisos para que otros lo usen, en cualquier forma y mediante cualquier medio. En consecuencia, autorizo expresa, irrevocable e incondicionalmente a la transmisión, retransmisión, reproducción o publicación de los Materiales en todos y cualquier medio de comunicación incluyendo, sin limitación alguna, los servicios de televisión por aire, antena, cable o satélite, radio, medios gráficos, cine, Internet (incluyendo, sin limitación, “streaming”, descargas (“downloads”), “webcasting”, y video “on demand”) y servicios móviles y/o inalámbricos (incluyendo, sin limitación, “streaming”, descargas (“downloads”), “podcasting” y “wireless media”), en su totalidad o en una porción, con cualquier finalidad, sin límite de tiempo y no encontrándose dicha autorización limitada a la República Argentina y sin estar obligada LAS PRODUCTORAS y/o el Canal a realizar ningún tipo de pago adicional. ME COMPROMETO EXPRESAMENTE A: Guardar estricta confidencialidad acerca de toda la información que Uds. pongan en mi conocimiento que tenga algún tipo de relación con el Programa. No compartiré dicha información con terceras personas. Me obligo a realizar todos los actos razonablemente necesarios y adoptar todas las medidas conducentes para asegurar que la información recibida no sea utilizada por terceros, revelada o divulgada, total o parcialmente. No utilizaré la información para otro propósito que el de participar en el Programa. Acepto y comprendo que el incumplimiento por mi parte de lo anteriormente descripto traerá aparejadas consecuencias sumamente graves para Uds. y que, por lo tanto, deberé indemnizarlos por los daños y perjuicios que tal violación les ocasione. Por la presente renuncio a mi derecho de inspección o aprobación de mi presentación o los usos de que tal presentación se haga. Asimismo, acuerdo no presentar ningún reclamo de ninguna naturaleza en absoluto contra nadie en relación con el ejercicio del permiso otorgado por la presente.
Siempre sostuve que si me encomendaran organizar un panel llevaría por título “Cómo Disney formateó a tres generaciones”. La influencia del imaginario creado por el padre del ratón Mickey ha sido objeto de libros, tesis y acalorados debates universitarios, pero merece un conversatorio que se centre en el poder formativo que tuvo sobre los millennials y centennials.  El punto culminante, la marca de época, se produjo cuando las princesas dejaron de ser esas criaturas modositas, las que esperaban despertar de un sueño eterno gracias al beso de su amado y decidieron rebelarse. La primera de esa estirpe fue Ariel, hija de Tritón, “Rey de los Mares” y eterno desconfiado de los humanos, razones no le faltaban, su hija se enamoró de un príncipe terrestre, veníamos bien, pero pasaron cosas. Lo sabemos porque leímos la historia original de Hans Christian Andersen y vimos ese exitazo noventoso de Disney que volverá a poner de moda el pelirrojo cuando revolucione nuestras vacaciones de invierno convertido en musical. La protagonista será Albana Fuentes, quien fue elegida después de un largo proceso de audiciones abiertas al que se presentaron 1723 personas formadas en actuación, canto y baile. Si quieren saber el por qué del protagónico solo basta con mirarla y escucharla. Albana ES Ariel, imposible imaginar a otra en su personaje.  "La Sirenita", la mega producción de Los Rottemberg, Ozono y MP, responsables también de “Matilda” y “School of Rock”, está dirigida por Ariel del Mastro y cuenta en su elenco con figuras como Osvaldo Laport en el rol de Tritón, José María Listorti en el caparazón del cangrejo Sebastián, Evely Botto como la villanísima Úrsula y Pablo Turturiello en su papel de codiciado príncipe. Albana Fuentes, nuestra Ariel, prueba en esta entrevista que es imposible escapar a su encanto. Bajo del mar, vives contenta, siendo sirena eres feliz. Noticias: Hemos visto el video viral de aquella audición donde le confirmaron que usted era “La Sirenita”. ¿Qué pasó cuando volvió a su casa después de ese momentazo? Albana Fuentes: Es que no volví a mi casa, ¡me fui a cursar a la facu! (se ríe) Mis amigos sabían que había ido a audicionar, pero yo no tenía idea de que ese día iban a darme la noticia, pensé que era una prueba más. Cuando llegué al curso me senté en el salón y todos me miraban… Pero desde la producción al principio me habían dicho que no podía contar nada hasta febrero, teóricamente faltaban meses para  comunicarlo, entonces mis compañeros preguntaban y yo solo contestaba: Sí, sí, claro, sí (nos reímos). ¡Tenía que seguir la clase y fingir demencia lo más posible! Después, cuando aterricé en casa y nos sentamos mi mamá, mi hermano y yo, fue el momento del gran: “¿Qué acaba de pasar?”. ¿Sabés qué hicimos? Nos pusimos a llorar los tres y vimos la película juntos. Noticias: Sospecho que esa ceremonia de ver la película ya había ocurrido en otras ocasiones por algo que leí: ‘es cierto que Ariel era su princesa Disney favorita desde siempre? Fuentes: Es verdad. Si vos entrás a mi habitación, de un lado es el cuarto de una persona adulta y del otro es el de una niña llena de juguetes y peluches de Disney, ¡debo tener 8000 Arieles! (se ríe) Noticias: Dicen que hay una princesa para cada personalidad, es como el meme de “¿Cuál Britney sos?”, imposible no identificarse con alguna. ¿Por qué la enganchaba tanto “La Sirenita” ?  Fuentes: Me parece que sobre todo porque es una princesa muy rebelde, después vinieron otras que se enfrentaron a lo establecido, pero ella fue la primera que marcó ese precedente para Bella, Jazmín, Rapunzel, Moana y todas las chicas valientes que la siguieron. Ariel rompió con un estándar de la princesa frágil y elegante, a ella la movía otra cosa, tenía una curiosidad genuina por explorar un mundo distinto, por cuestionarlo todo. Yo soy muy así también, curiosa y cuestionadora desde la cuna, ¡olvidate! Lo que veía en ella combinaba mucho con mi personalidad, lo que más me llamó la atención fue esa chispa de búsqueda constante. Noticias: Quizás no todas son princesas en su vida, me contaron que cuando fue a ver el musical “Los locos Addams” solo pensaba en ser Merlina. ¿Confirma? Fuentes: ¡Ni idea de cómo lo sabés pero confirmo! Uno o dos años antes había visto” La Novicia Rebelde” y pensé “¿Qué es esto tan increíble?” Ver a nenes cantando y bailando en el escenario de esa manera fue como descubrir otro mundo. Ahí se plantó la semilla, pero cuando fui a la función de “Los locos Addams” dije: “Yo quiero esto”. Fijate las vueltas de la vida, Laurita Esquivel hacía de Merlina en la obra y con el tiempo fuimos compañeras de cursada en la facultad, las dos estudiamos Fonoaudiología. Le conté la anécdota de cómo al verla tuve claro lo que quería ser y decidí formarme en comedia musical y se sorprendió. Es medio increíble cómo se dan las cosas. Noticias: A un mes del estreno ya habían vendido más de 14.000 entradas. ¿Cómo fantasea que va a cambiarle la vida después de “La Sirenita”? Fuentes: Algo ya cambió cuando me confirmaron para el papel, eso me dio una esperanza, la luz que no tenía del todo, para confirmar que soy capaz de hacer lo que amo. Porque a veces tenés dudas con respecto a si podés lograrlo, si de verdad tenés lo necesario o ...( se emociona). Ya voy a largarme a llorar y no quiero, ¡pero es que esperás tanto una oportunidad! Yo siempre lo hablaba con mi mamá, fueron charlas y charlas de horas preguntándole cuándo alguien me iba a decir que sí. Cuándo por lo menos iba a poder tener la experiencia y probarme si soy para esto o no. “La Sirenita” me dio la esperanza de sentir que sí, que quizás es posible trabajar de lo que amo a base de mucho esfuerzo e insistencia también. Llegué a plantearme cómo iba a reaccionar si se daba la oportunidad, porque a veces nada sale como esperás, pensás: “¿A ver si todavía salgo corriendo o me desmayo en el escenario? (se ríe) Eso ya lo atravesé y es un montón, ojalá que en el futuro venga más trabajo, que el gran cambio sea poder vivir de esto. Noticias: Ya que hablamos de la actuación como medio de vida, uno nunca se olvida de lo que hizo con su primer sueldo importante. ¿Ya hay planes para invertir la primera transferencia?  Fuentes: No hay planes (sonríe). Tengo que aprender a ahorrar, en ese sentido soy terrible. Cobro un peso y empiezo: “Vamos a comer, hagamos esto, te invito a lo otro”, no me queda ni una moneda. Siempre pensé qué haría con mi primer sueldo y seguramente será comprarles algo lindo a mi mamá y a mi hermanito. Le dijo así a él pero ya tiene 23, estamos bastante crecidos, aunque sabemos que siempre será mi hermanito (risas). Noticias: Hay una nueva generación de actores como Alan Madanes, protagonista de “Sandro, el gran show”, o José “El Purre” Zapiola, que hizo “Mamma Mía”, con gran formación en el teatro musical. Se desenvuelven con soltura a la hora de actuar, cantar y bailar. Usted forma parte de ese grupo de ese grupo y logró ponerse al frente de una gran apuesta. ¿Cómo hace  una actriz o un actor joven para seguir peleándola y no rendirse? Fuentes: Lo difícil comienza con el primer no que te dan en una audición, volvés a tu casa con la cabeza baja, con una sensación de cierta frustración, pero la clave es volver a levantarse al día siguiente y evaluar qué fue realmente lo que pasó. Porque muchas veces algunas cosas ocurren por las características del trabajo, tal vez buscaban a alguien alto y vos sos bajito o viceversa. También puede ser que si te fijás bien hayas flaqueado en danza o en canto, hay que analizar objetivamente cómo estuviste, sin flagelarse, pero con atención. A mí me sirve asumir cuál fue mi pata floja, ¿fue el baile? Listo, más clases de danza y a insistir.  Noticias: ¿Cuesta asumir las propias flaquezas? Fuentes: Sí, pero es necesario. Está bueno también perder la vergüenza, porque estamos pidiendo trabajo y es algo muy digno. En este oficio hay que tener hambre en el mejor de los sentidos y dejar de lado la competencia fea, esa que te enfrenta con lo peor. Compitamos lindo, creo que eso se está viendo en mi generación. En los castings pasa algo hermoso, los que vamos a estas audiciones abiertas nos cruzamos en todos lados, nos conocemos las caras y siento que se formó como una hermandad. Hay que seguir estudiando, insistiendo... y si alguien les ofrece un trato medio raro digan que “no” porque esa persona puede ser Úrsula (risas) Noticias: Vamos a soñar, total no cuesta nada. Supongamos que después de “La Sirenita” llegan unos productores internacionales y le ofrecen montar el musical de su vida. ¿Cuál sería, quién lo dirigiría y con qué elenco compartiría escenario? Fuentes: ¡Ay, qué difícil! Vamos con todo, dirección a cargo de este equipo de “La Sirenita”, me lo llevo completo. Si vamos a pedir superproducciones me encantaría que la obra fuera “El Rey León”, “The Weeknd” al frente y Melania Lenoir como Elsa, sin dudas. Yo con participar ya estoy, ¡sería fantástico! Galería de imágenes En esta Nota
La condena a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad desató una disputa en el programa televisivo uruguayo Polémica en el Bar, donde los periodistas Julio Ríos y Diego Brancatelli protagonizaron un tenso enfrentamiento cargado de chicanas y acusaciones mutuas sobre la situación política en Argentina. Antes del contacto a través de videollamada, el periodista de Uruguay, Julio Ríos, ya había advertido que la discusión sobre la culpabilidad de Cristina Fernández le parecía "inverosímil" porque "la Suprema Corte de Justicia la terminó condenando". A raíz de este comentario, apenas salió al aire, Brancatelli pidió "dos minutos para contestarle al compañero que recién hablaba". "Soy Julio Ríos, nos conocemos desde el 2014", le recordó el uruguayo interrumpiendo al interlocutor. "La Justicia argentina es una mafia. Lo único que hizo con este fallo es proscribir a la principal candidata de la oposición. Es una vergüenza. Si esto pasa en Venezuela estarían criticando a Maduro", argumentó Brancatelli, quien acusó al gobierno de Mauricio Macri de manipular la justicia "porque como perdió poder quiso implosionar la política local". Esto no les gusta a los autoritarios El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad. “Se hizo una auditoría durante el macrismo para averiguar qué había pasado en las obras públicas y no hubo anomalías. Lo chequeó el propio gobierno de Mauricio Macri, que es quien está atrás de todo esto y quien metió la cola. La condena no prueba absolutamente nada. La Justicia está viciada de irregularidades porque los jueces o juegan con Macri al futbol o juegan al pádel en la quinta de Olivos”, continuó Brancatelli. Una familia tipo necesitó $1.110.624 para no ser pobre en mayo, según el INDEC "Las calles están colmadas de gente, de argentinos, y el pueblo se lo está demostrando con afecto porque Cristina y Néstor le dieron dignidad”, respondió al ser consultado por la banca a Cristina por parte del pueblo argentino. Hasta ahí, la entrevista se desarrollaba de manera cordial, aunque desde el programa, uno de los comensales hacía caras discrepando con las palabras de Brancatelli. Pero fue entonces que el periodista deportivo uruguayo quiso contestarle y le señaló que sabía cuál era la posición de su colega argentino, a lo que Brancatelli lo interrumpió para aclararle que “nunca cambió”. “Branca, lo tengo claro. Yo te dejé hablar y te dejé exponer”, le retrucó el uruguayo a Brancatelli, quien le pidió que “no sea sensible, dale”. Ríos continuó defendiendo su postura, asegurando que Cristina "se autoproscribió" y que su gestión solo aumentó la pobreza en el país. "Intentar defender a Cristina, la persona más corrupta de la historia, es como intentar levantar un 5 a 0 a la altura de La Paz cuando vas perdiendo un partido", dijo Ríos. Brancatelli, por su parte, acusó a Ríos de repetir las ideas de los medios de comunicación hegemónicos de Argentina, lo que provocó la furiosa reacción del uruguayo. "No, no, el que repite como loro sos vos que sos un militante", le respondió visiblemente molesto. Córdoba: aumentan las familias en situación de calle y la Municipalidad ya intervino en más de 600 desalojos "Estás en Polémica en el Bar, tampoco estás en el salón de belleza a la vuelta de tu casa. Acá se discute sobre política, por eso me invitaron", le devolvió Brancatelli. El panelista pidió "no descalificar", a pesar de que "ustedes han tenido el estilo de descalificar a la gente". “Es un estilo que acá Milei, lo ha profundizado. Si elogiás a Milei, este es el modelo Milei”, sostuvo Brancatelli, luego de mencionar datos, como que “la mayor parte de la gente que salió de la pobreza fue durante su gestión, donde lograron la dignidad”. “Los subsidios eran para la gente que no tiene porque fue un gobierno que pensó en los que menos tienen y ahora no está pasando. Ahora la gente se está cagando de hambre, por eso la gente ama a Cristina”, insistió. En ese momento, fue el periodista uruguayo quien chicaneó a Brancatelli y le dijo que parecía que estaba hablando de la Argentina como si fueran las Islas Maldivas. “Tendría que haber ganado el kirchnerismo si todo hubiera sido así de perfecto”, señaló Ríos. “No fue perfecto, hubo problemas”, contestó Brancatelli y le apuntó: “Che, estás repitiendo lo mismo, es aburrido”. El periodista Jorge Balmelli tomó la palabra y le preguntó a Brancatelli por los “casos de corrupción en el kirchnerismo”. “¿Te da la sensación que Cristina no sabía nada de todo eso?”, le consultó, a lo que Brancatelli le respondió: “Quizá vos parecés una persona más racional”. “¿Brancatelli hablando de racionalidad? Me saco el sombrero. Es el chiste más lindo que escuché en mucho tiempo”, contraatacó el uruguayo. “Me encanta domar a estos fanáticos del otro lado”, se rio Brancatelli, a lo que Ríos añadió, con ironía: “Vos sos un tipo objetivo sin nada de fanático”. Aunque el cronista de C5N aceptó no tener “nada de objetivo” y sentenció que Ríos buscaba “un exceso de protagonismo”. "Dejá espacio para tus compañeros", le dijo. Una vez más, el periodista deportivo no la dejó pasar y le advirtió: "Vos no vas a manejar el programa desde Argentina". También lo acusó de ser "de los kirchneristas que les gusta veranear en Miami". A lo que Brancatelli finalmente contestó: "Me encanta domar a estos fanáticos del otro lado". RM/EM
Autorizo a KUARZO ARGENTINA S.A. y/o NET TV S.A., en adelante “LAS PRODUCTORAS” y sus respectivas casas matrices, afiliadas, subsidiarias, concesionarias, sucesores y asignatarias a hacer uso de mi presencia para cualquier Programa televisivo (el “Programa”) y en conexión con Kuarzo Argentina S.A. y/o NET TV S.A. u otros. ACEPTO EXPRESAMENTE QUE: 1. Autorizo expresa, irrevocable e incondicionalmente a la transmisión, retransmisión, reproducción o publicación de los Materiales en todos y cualquier medio de comunicación incluyendo, sin limitación alguna. 2. Se realicen grabaciones y se tomen fotografías de mi persona, graben mi voz, conversaciones, dichos, hechos y sonidos, durante y en conexión con mi participación en el Programa (en adelante, los “Materiales”), sin que deban pagarme compensación alguna. Autorizo a LAS PRODUCTORAS y/o al Canal a exhibir, reproducir o publicar en cualquier forma tales fotografías, filmaciones y/o grabaciones en cualquier y todos los medios de comunicación, inclusive en las promociones del Programa y presto conformidad para que se publique mi nombre. A tal efecto, otorgo mi consentimiento expreso para ser filmado, grabado y/o fotografiado y para que las filmaciones, grabaciones e imágenes resultantes sean exhibidas, reproducidas o publicadas por LAS PRODUCTORAS y/o el Canal. 3. Acepto que LAS PRODUCTORAS y/o el Canal serán los dueños exclusivos de los resultados y ganancias de los Materiales con el derecho al registro de propiedad intelectual, al uso y otorgamiento de permisos para que otros lo usen, en cualquier forma y mediante cualquier medio. En consecuencia, autorizo expresa, irrevocable e incondicionalmente a la transmisión, retransmisión, reproducción o publicación de los Materiales en todos y cualquier medio de comunicación incluyendo, sin limitación alguna, los servicios de televisión por aire, antena, cable o satélite, radio, medios gráficos, cine, Internet (incluyendo, sin limitación, “streaming”, descargas (“downloads”), “webcasting”, y video “on demand”) y servicios móviles y/o inalámbricos (incluyendo, sin limitación, “streaming”, descargas (“downloads”), “podcasting” y “wireless media”), en su totalidad o en una porción, con cualquier finalidad, sin límite de tiempo y no encontrándose dicha autorización limitada a la República Argentina y sin estar obligada LAS PRODUCTORAS y/o el Canal a realizar ningún tipo de pago adicional. ME COMPROMETO EXPRESAMENTE A: Guardar estricta confidencialidad acerca de toda la información que Uds. pongan en mi conocimiento que tenga algún tipo de relación con el Programa. No compartiré dicha información con terceras personas. Me obligo a realizar todos los actos razonablemente necesarios y adoptar todas las medidas conducentes para asegurar que la información recibida no sea utilizada por terceros, revelada o divulgada, total o parcialmente. No utilizaré la información para otro propósito que el de participar en el Programa. Acepto y comprendo que el incumplimiento por mi parte de lo anteriormente descripto traerá aparejadas consecuencias sumamente graves para Uds. y que, por lo tanto, deberé indemnizarlos por los daños y perjuicios que tal violación les ocasione. Por la presente renuncio a mi derecho de inspección o aprobación de mi presentación o los usos de que tal presentación se haga. Asimismo, acuerdo no presentar ningún reclamo de ninguna naturaleza en absoluto contra nadie en relación con el ejercicio del permiso otorgado por la presente.

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