Hay
frases
fundacionales
en
el
cine
argentino.
No
pueden
faltar
la
de
Héctor
Alterio
enalteciendo
estar
vivo
en
“Caballos
salvajes”,
aquella
de
China
Zorrilla
con
la
vecina
copiona
de
ravioles
y
puchero
en
“Esperando
la
carroza”
o
el
análisis
inobjetable
de
Ricardo
Darín
sobre
la
falta
financistas
en
“Nueve
reinas”.
Los
cultores
del
cine
independiente
tenemos
la
nuestra,
es
“¡El
sueño
de
mi
vida!
¡5000
euros!”.
La
decía
uno
de
los
personajes
de
“UPA!
(Una
película
Argentina)”
allá
por
2007
y
las
cosas
no
han
cambiado
para
mejor.
La
saga
que
supo
reflejar
todas
las
locuras
del
cine
independiente
argentino
ya
va
por
su
cuarta
entrega,
“UPA!
Una
primavera
en
Atenas”.
Sus
autores,
directores
e
intérpretes
son
Tamae
Garateguy,
Santiago
Giralt
y
Camila
Toker,
juntos
conforman
ese
monstruo
indie
de
tres
cabezas
hecho
de
diálogos
zumbones,
rodajes
descarriados
y
coproducciones
fallidas.
En
fin,
la
historia
de
nuestro
cine
hecho
a
pulmón
contada
con
amor,
humor,
fechas
de
estreno
sujetas
a
confirmación
y
cheques
rebotados.
Más
argento
no
se
consigue.
Y
si
de
malabares
se
trata,
Tamae
Garateguy
es
la
reina
del
circo.
Emblema
del
cine
de
género
nacional,
supo
construir
una
carrera
sólida
y
diversa
cuando
ni
siquiera
fantaseábamos
con
mujeres
metiéndose
de
lleno
en
el
terror,
el
policial,
la
acción,
el
fantástico
o
el
cine
erótico.
Como
prueba
están
sus
películas
“Pompeya”,
“Hasta
que
me
desates”,
“10
Palomas”,
“Auxilio”,
“Las
Furias”
y
la
que
se
viene,
“Hombre
perro”.
Santa
Patrona
indie,
melena
rosa,
puño
de
hierro,
mirada
atenta,
guiño
certero.
Tamae
Garateguy,
mucho
cine
como
nunca.
¡Acción!
Noticias:
En
este
momento
del
cine
argentino
donde
el
INCAA
alardea
orgulloso
sus
cero
películas
financiadas,
¿el
humor
puede
ser
un
arma
para
reflejar
el
estado
de
las
cosas?
Tamae
Garateguy:
La
risa
es
un
arma
muy
poderosa,
por
eso
con
Santiago
Giralt
y
Camila
Toker
tenemos
esta
trieja
que
ya
nos
dio
cuatro
hijas
llamada
“UPA”.
El
humor
para
nosotros
es
una
herramienta
capaz
de
señalar,
poner
en
foco
temas,
tender
puentes
y
sobre
todo
generar
preguntas.
Es
el
territorio
donde
pararse
e
identificarse
para
ver
situaciones
que
son
duras
desde
un
lugar
más
amable,
pero
no
por
eso
menos
cuestionador.
En
el
caso
de
esta
película
no
le
escapamos
al
momento
que
está
pasando
nuestro
cine,
la
comunidad
artística
y
las
mujeres,
no
solo
las
directoras,
las
productoras
o
las
actrices,
sino
también
las
escritoras,
las
periodistas,
las
cantantes.
El
humor
nos
ayuda
a
afrontar
esta
experiencia
en
donde
estamos
recibiendo
tanta
violencia
y
agresión.
Noticias:
En
la
saga
de
“UPA!”
ustedes
son
el
primer
objeto
a
satirizar
desde
la
exploración
de
ciertos
clichés
del
cine
independiente,
que
está
siendo
el
más
atacado
en
estos
tiempos.
¿Cómo
lo
viven?
Garateguy:
Es
así,
empezamos
por
reírnos
de
nosotros.
Pero
formamos
parte
de
varios
grupos
atacados
por
nuestra
condición:
mujeres,
queer,
artistas,
miembros
de
la
comunidad
cinematográfica
que
es
un
blanco
permanente.
Decidimos
hacer
esta
cuarta
entrega
de
“UPA”
como
una
película
de
protesta,
es
nuestra
manera
de
responder
que
seguimos
existiendo,
porque
a
veces
sentimos
que
nuestra
simple
existencia
molesta.
Por
eso
justamente
salimos
a
contar
lo
que
está
pasando,
cómo
lo
vivimos
y
también
a
ironizar
sobre
nuestra
condición
de
seres
que
habitan
estos
grupos
tan
denostados...
¡para
luego
reírnos
de
tooodo
lo
demás!
Noticias:
Perdón,
volvamos
al
tema
de
la
trieja
porque
“UPA”
está
durando
más
que
la
mayoría
de
las
parejas.
¿Cuál
es
el
secreto
para
que
perdure
el
vínculo
durante
tantos
años?
No
voy
a
preguntar
si
están
noviando
como
hacen
en
los
portales...
Garateguy:
(Se
ríe)
Mirá,
yo
creo
que
a
esta
altura
“UPA”
es
un
mundo,
una
experiencia
y
te
agregaría
que
también
es
un
estado
de
ser.
Es
una
manera
de
mirar
y
de
mirarnos
risueñamente
a
nosotros
y
a
la
realidad
del
mundo.
A
veces
somos
mordaces,
otras
cariñosos,
nunca
cínicos.
Siempre
estamos
siendo
y
haciendo
“UPA”,
porque
lo
que
estamos
experimentando
ahora
probablemente
sea
lo
que
filmemos
en
4
o
5
años.
Noticias:
Usted
ha
sido
una
de
las
primeras
directoras
argentinas
que
ha
hecho
carrera
en
el
cine
de
género,
algo
que
era
considerado
poco
comercial
y
menos
prestigioso.
Hoy
el
género
llena
salas
y
gana
premios,
¿cambió
algo
para
las
mujeres
dedicadas
al
terror
y
la
acción?
Garateguy:
Mirá,
yo
empecé
en
la
era
pre
“Me
Too”
y
noto
una
diferencia.
Después
de
eso
los
feminismos
se
movilizaron,
las
chiquilinas
tuvieron
mucho
que
ver
con
el
verdadero
cambio
en
la
sociedad.
Una
cosa
son
los
movimientos
ideológicos
y
políticos,
pero
creo
que
lo
que
realmente
penetró
profundamente
en
nuestra
sociedad
fueron
las
chicas
que
pusieron
el
tema
sobre
la
mesa
familiar.
Eso
sucedió
de
manera
transversal
en
todos
los
niveles
socioeconómicos
y
en
personas
de
distintos
orígenes,
coincidiendo
en
el
hecho
de
que
hay
cosas
que
ya
no
pueden
pasar
más.
En
el
cine
ocurrió
lo
mismo,
se
nota
muchísimo
la
diferencia
con
otros
tiempos.
Recuerdo
que
cuando
hice
“Pompeya”
y
la
presenté
en
2011
en
el
Festival
de
Toronto,
en
la
fiesta
de
los
directores
éramos
50
hombres
y
3
mujeres.
Eso
es
algo
fuerte
hasta
desde
lo
visual
y
fue
cambiando,
aunque
no
es
la
panacea.
El
techo
de
cristal
sigue
ahí,
hay
que
seguir
defendiendo
nuestra
participación
porque
todo
es
muy
reciente.
¿Hace
cuánto
que
pasó
esto
de
un
jurado
con
paridad
en
el
Festival
de
Cannes
y
mujeres
como
Greta
Gerwig
o
Juliette
Binoche
presidiéndolo?
Es
poco
tiempo,
se
le
pidieron
modificaciones
al
festival
recién
en
2020.
Hay
varios
temas,
entre
ellos
la
diferencia
de
sueldos
de
hombres
y
mujeres
dentro
de
la
industria
que
persisten.
Noticias:
Hace
un
tiempo
entrevisté
a
Julia
Ducournau,
la
primera
mujer
en
ganar
la
Palma
de
Oro
en
solitario
con
su
película
“Titane”.
Me
dijo
que
mientras
rodaba
la
película
sabía
que
iban
a
destrozarla
porque
filmar
la
violencia
es
un
territorio
vedado
para
las
directoras.
¿Es
así?
Garateguy:
Primero,
admiración
absoluta
por
ella
y
por
Coralie
Fargeat,
directora
de
“La
Sustancia”.
Tiene
razón
Ducournau,
la
mujer
es
como
el
reducto
de
la
seguridad
y
el
apego,
es
la
figura
de
la
madre,
el
amor,
la
que
estará
a
pesar
de
todo.
¿Entonces
qué
pasa
si
se
corre
de
ese
lugar
y
empieza
a
usar
los
mismos
elementos
que
los
varones?
Simbólicamente
no
hay
lugar
seguro
adonde
ir,
ese
es
el
motivo
por
el
que
causa
tanta
conmoción
cuando
una
directora
cuenta
esas
historias.
Intranquiliza
mucho,
no
se
nos
es
permitido
todavía.
Lo
que
están
haciendo
estas
directoras
es
tan
importante,
tan
revolucionario
y
rebelde
porque
las
mujeres
recibimos
violencia
y
pareciera
que
nuestra
función
social
es
devolver
otra
cosa,
lo
cual
es
una
capacidad
de
todos
los
seres
humanos,
no
solo
de
las
mujeres,
pero
de
nosotras
se
espera
siempre
eso.
En
la
industria
hay
algunos
géneros
que
son
privativos
hasta
el
día
de
hoy,
en
el
cine
de
acción,
por
ejemplo,
las
mujeres
casi
no
existen
como
autoras,
serán
el
1
o
el
2
por
ciento,
por
eso
voy
para
ahí,
me
gusta
meterme
en
los
lugares
más
difíciles.
Noticias:
La
única
directora
referente
indiscutida
dentro
del
cine
de
acción
sigue
siendo
Kathryn
Bigelow.
Dígame,
Garateguy,
¿cuál
es
su
“Punto
límite”?
Garateguy:
¡Ay,
ayyy!
(se
ríe)
Ahora
tengo
un
proyecto
que
me
gusta
mucho
y
ojalá
se
dé
como
lo
estoy
craneando.
Mi
próxima
película
se
llama
“Perro
diablo”
y
se
desarrolla
en
el
mundo
de
las
mujeres
de
la
lucha
libre.
Es
sobre
cholitas
luchadoras
y
un
personaje
mitad
argentino
y
mitad
japonés
que
es
artista
marcial,
que
se
juntan
en
búsqueda
de
venganza.
Y
esto
me
hace
retomar
lo
de
la
rebeldía
de
la
que
hablábamos
antes.
¿Por
qué
a
riesgo
de
equivocarme
no
puedo
meterme
a
representar
la
violencia?
Sino
esos
relatos
quedan
exclusivamente
del
lado
de
los
varones,
no
me
refiero
a
los
hombres
en
tanto
personas,
sino
a
los
mandatos
que
tienen
que
ver
con
la
masculinidad
y
su
narrativa.
Cuando
una
mujer
representa
estos
temas
tan
arraigados
tradicionalmente
con
la
mirada
masculina
pasan
otras
cosas.
Noticias:
¿Cambian
las
preguntas
y
las
respuestas?
Garateguy:
Sí,
porque
estás
parada
en
otro
lado.
Cuando
hice
“Pompeya”
me
preguntaban
dónde
estaban
mis
hijos
mientras
filmaba
y
si
sabían
lo
que
hago,
¿me
entendés?
¿Vos
te
imaginás
a
alguien
preguntándole
eso
a
un
señor?
No
tendría
que
ser
así,
porque
ese
lugar
de
amor
y
protección
también
puede
darlo
un
hombre,
son
roles
que
se
pueden
mover.
¡Por
todo
eso
las
directoras
que
hacemos
cine
de
género
somos
las
más
rebeldes!
(se
ríe)
Noticias:
Entre
las
categorías
que
maneja
el
cine
está
la
de
la
chequera
o
el
prestigio,
¿se
puede
escaparle
al
esnobismo
?
Garateguy:
Yo
creo
que
sí
y
la
manera
para
hacerlo
es
mediante
el
humor.
Lo
kitsch
se
ríe
de
sí
mismo,
pero
una
de
las
características
del
esnobismo
es
tomarse
muy
en
serio
ciertas
estéticas,
mirá
cómo
se
enojan
con
películas
como
“The
Square”
que
ironizan
con
la
pertenencia
y
el
ascenso
social,
a
mí
me
encanta
la
visión
ácida
de
su
director
Ruben
Östlund,
¡me
da
mucha
risa!
Cruza
fronteras
escenificando
el
cinismo
al
que
puede
acceder
la
clase
privilegiada
del
arte.
Reconocer
la
mueca
y
reírte
de
eso
con
el
otro
genera
una
complicidad
que
rompe
con
la
pose.
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esta
Nota
Siempre
hay
una
mirada
contra
lo
establecido.
El
conservadurismo
es
muy
difícil
de
sacarlo,
y
es
difícil
sacarlo
del
pueblo
argentino.
Siempre
hay
una
mirada
que
va
a
hablar
de
la
‘loca
de
mierda’,
del
‘puto
de
mierda’,
siempre.
Negro
cabeza,
todo
lo
que
le
quieras
poner.
Somos
maravillosos
y
somos
jodidos”
dice
Moria
Casán,
junto
a
Jorge
Marrale.
Ambos
son
los
protagonistas
de
Cuestión
de
género,
la
pieza
de
Jade-Rose
Parker
que
se
puede
ver
de
miércoles
a
domingo
en
el
Teatro
Metropolitan.
Ambos
son
leyendas
de
la
actuación,
comprometidas
siempre
con
diferentes
momentos
del
país,
y
celebran
la
oportunidad
de
trabajar
juntos.
Los
actores
insisten
que
“la
gente
se
va
a
sorprender,
porque
nunca
se
habló
con
esta
crudeza
de
esta
situación.
Es
un
espejo,
nos
guste
o
no”.
Marrale
suma:
“Me
conmueve
el
rol
que
tengo,
que
es
el
de
alguien
que
descubre,
se
sorprende,
se
enoja
y
se
transforma.
Me
emociona
que,
en
una
pieza
que
tiene
algunos
ribetes
de
cierta
comedia,
se
hable
de
un
tema
tan
trascendente.
Lo
que
sentí
en
los
ensayos
fue
cómo
el
público
queda
conmovido
por
lo
que
sucede.
Se
sacude.
Entra
la
piña.
Entra
en
el
sentido
de
que
se
siente
que
hablamos
del
ser,
del
querer
ser,
de
cómo
querés
ser
y
de
cómo
banca
el
resto
para
que
vos
seas”.
Y
suma
entendiendo
que
una
obra
que
habla
de
lo
trans
en
plena
Avenida
Corrientes,
con
Moria
Casán
en
escena,
no
es
algo
menor,
y
que
genera
un
arco
de
lectura
de
nuestros
momentos,
lo
quiera
o
no:
“Hay
algo
en
lo
que
sucede,
hay
muchas
revelaciones
sobre
un
tema
que
generalmente
no
se
habla
tanto.
No
se
conoce
el
trasfondo
de
cómo
es
una
transformación.
Estos
personajes
conviven
en
el
descubrimiento.
Y
además,
hay
un
político,
alguien
con
una
vida
azarosa
a
ojos
públicos.
¿Cómo
sostiene
este
engaño
y
no
se
da
cuenta?
De
lo
que
uno
espera,
el
reírnos,
bueno…
epa,
¿qué
está
pasando
ahí?
La
autora
mete
la
vara
donde
hay
que
meterla.
¿Me
querés
por
lo
que
soy?
¿Por
lo
que
fui?
¿Por
qué
me
querés?
Si
todo
lo
que
desconocés
del
otro
te
tira
al
piso
o
te
hace
decir
‘vamos
para
adelante’”.
—¿Qué
sienten
al
contar
esta
historia
puntual
en
un
momento
que
ciertos
discursos
vuelven
a
circular
con
valor
incluso
a
nivel
institucional,
discursos
de
odio
hacía
identidades
sexuales?
JORGE
MARRALE:
Hay
un
momento
en
que
aparece
un
aspecto
de
deshumanización
bastante
grande,
demasiado
para
mi
gusto.
La
máquina
andaba,
y
ahora
frena
y
va
para
atrás
a
una
velocidad
que
me
sorprende.
Y
empiezan
a
aparecer
algunos
cuestionamientos.
Todo
lo
que
se
dijo:
¿se
sostuvo
porque
era
verdad
o
era
un
panfleto?
Mi
personaje
lo
dice
en
un
momento.
Hay
algo
ahí
que
nos
interpela
a
todos,
en
el
sentido
de
decir:
“Che,
¿cómo
nos
macaneamos
con
todo
esto?
¿Qué
sucede
con
los
ataques
a
personas
que
tienen
una
forma
de
vivir?”
Hay
una
mirada
política
sobre
eso.
¿Cuáles
son
los
factores
que
generan
que
esto
vaya
para
atrás?
¿El
amor
dónde
está?
Tiene
todos
esos
cuestionamientos.
Y
aparece
ahora
en
Calle
Corrientes.
Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios
El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.
MORIA
CASÁN:
Hay
algo
que
se
lleva
en
la
sangre.
Además,
creo
que
la
gente
trans,
que
vive
su
vida
con
su
marido
y
su
familia,
se
plantean
tanto
y
tantas
cosas.
Ya
está
establecido
así.
¿Quién
sabe
lo
que
ocurre
ahí
entre
las
paredes?
Lo
que
nos
pasa
a
nosotros,
a
nuestros
personajes,
es
que
él
vive
para
el
afuera,
es
un
político.
Su
personaje
No
me
perdona
la
postiza.
Es
un
rol
que
me
estaba
esperando.
Me
estaba
esperando
este
guante.
Yo
empecé
siendo
una
trans
en
el
teatro
de
revista,
vestida
de
Chaplin.
Sin
saber
que
iba
a
debutar,
debuté
haciendo
un
striptease
vestida
de
Chaplin.
Mirá,
con
un
bigote
casi
hitleriano.
No
empecé
de
dandy,
sino
de
Chaplin.
En
un
teatro
que
está
a
una
cuadra
de
acá.
Yo
fui
una
transgresora
de
mi
propia
historia.
—¿Por
qué
creen
ustedes
fueron
los
elegidos
para
contar
esta
historia?
C:
Me
conmueve
que
hayan
pensado
en
mí,
porque
yo
siempre
transgredí
mi
propia
imagen.
Me
formé,
me
transgredí,
estuve
elegida
por
el
universo
porque
nunca
hice
casting
de
nada.
Me
maravilla
hacerla
con
Marrale,
que
entiende
todo.
Es
la
primera
vez
que
trabajamos
juntos.
Es
muy
arriba.
No
es
solo
dar
letra,
es
pasión,
entrega
y
compromiso.
Yo
siempre
hice
esto
como
un
movimiento
de
libertad,
nunca
de
oportunismo,
nunca
saqué
ningún
rédito.
Siempre
se
sintió
como
una
verdadera
libertad.
Ahora
hago
una
trans
en
Calle
Corrientes,
que
es
mi
templo,
en
un
teatro
donde
hice
temporadas
con
Porcel
y
Olmedo.
Ahora,
en
este
momento
de
mi
vida
y
del
país,
hacer
una
trans
es
hermoso.
Estamos
levantando
una
bandera,
una
verdad
que
hay
que
entender.
M:
Te
cuestiona
en
términos
de
cuántas
mentiras
nos
sostenemos
en
la
vida,
cuántas
mentiras
elegimos
y
para
qué.
Hay
veces
que
no
queda
otra
alternativa.
Se
sacrifica
el
ser
porque
la
sociedad
te
marca,
empieza
a
señalar
y
a
rechazar.
—Moria,
siempre
lograste
ser
diferente
y
popular,
¿qué
implica
este
rol
entonces?
C:
Yo
tengo
unos
padres
maravillosos.
Nunca
sentí
que
me
dieran
un
mal
amor
o
que
me
sobreprotegieran
cuando
era
niña.
Pero
cuando
vieron
que
yo
tenía
otra
cabeza,
en
esa
época
en
que
se
usaba
otra
cosa,
me
hicieron
electroshock.
Me
crié
como
si
hubiera
sido
transgénero,
trans,
porque
era
mi
cabeza...
no
les
pasó
factura,
los
entendí.
Me
hicieron
tests,
me
sentaron
y
me
dieron.
Mi
viejo
no
entendía
mi
cabeza,
cómo
me
rebelaba
contra
el
ser,
él
era
milico
y
me
criaron
con
todo
el
amor
y
todo
lo
que
se
podía.
Siempre
me
sentí
igual,
que
fuera
una
trans,
que
en
lugar
de
tener
vagina
tenía
pene.
Siempre
me
sentí
muy
fálica.
Yo
los
perturbaba.
¿Cuál
era
mi
historia?
Aprendía
piano,
baile,
todo,
pero
no
me
entendían.
Yo
siento
en
el
escenario
que
me
hacen
una
ecografía.
Vengo
de
hacer
Brujas
hace
más
de
30
años.
Cuando
aparece
el
humor
en
el
segundo
acto,
la
gente
se
siente
aliviada.
El
público
queer
puede
ser
muy
bravo
para
ver
algo
así.
Va
a
estar
atravesado
por
la
circunstancia.
—¿Qué
los
emociona
de
estar
en
un
escenario
y
contar?
C:
Que
nos
hayan
elegido
como
dupla.
Que,
ojo,
los
productores
me
ofrecieron
otras
cosas,
pero
me
dijeron
Marrale,
y
solo
hicimos
Doble
Vida.
Somos
iguales.
No
nos
interesa
que
nos
digan
cuántas
entradas
se
vendieron.
M:
Me
gusta
que
acá
no
se
baja
línea.
C:
Acá
no
se
adoctrina.
Estamos
trabajando
juntos
y
es
muy
placentero.
El
teatro
es
balsámico
para
quien
lo
hace
y
para
quien
lo
recibe.
Siempre
te
mueve
la
estantería,
no
hay
forma
de
que
eso
no
suceda.
Nadie
se
salva.
M:
A
mí
me
gusta
contar
esta
historia.
Es
un
momento
importante
para
hablar
de
esto.
Están
sucediendo
cosas
extrañas.
Hay
caídas.
¿Qué
pasó?
Lo
que
se
construyó
para
sostener,
para
dar
lugar
a
las
transformaciones,
y
demás,
¿ahora
esto?
La
manera
en
que
hacemos
la
obra
va
a
exponer
algo,
habla
con
algo.
Se
puede
llegar
a
discutir
mucho.
C:
A
mí
me
gusta
atravesar
siempre
los
estadíos
de
mi
país
contando
cosas.
En
las
piezas
que
he
hecho,
por
ejemplo,
en
el
teatro
de
revista
donde
me
formé,
sos
una
cosa,
pero
no
me
cosificaba.
Que
sepan
que
son
sujeto
y
no
objeto.
Mis
respuestas
están
en
mi
trabajo,
en
seguir
transgrediendo.
Fui
lo
más
permitida
incluso
en
el
gobierno
militar.
Yo
salía
en
bolas
y
no
me
decían
nada.
Es
algo
loco.
Y
no
era
protegida
ni
amante
de
nadie.
Ni
sabían
cómo
me
llamaba.
Decía
“país
de
cabotaje”,
mis
frases,
me
sigo
construyendo
en
cada
cosa
que
hago
y
no
me
voy
a
deconstruir.
Mi
respuesta
siempre
a
cualquier
cosa
es
el
trabajo.
Y
el
trabajo
ahora
es
hacer
una
trans.
Es
una
posibilidad
que
tengo
en
el
teatro,
porque
no
hay
televisión
para
los
actores.
Acá
trabajamos
de
miércoles
a
domingo,
yo
trabajo
siempre,
esté
quien
esté
y
pase
lo
que
pase.
Quiero
hacer
cosas
que
me
movilicen.
Es
lo
más
importante
que
puedo
hacer:
tenemos
que
tomar
conciencia.
Hay
que
tener
empatía
con
el
otro.
Ayer
alguien
me
vino
a
pedir
una
foto
y
me
agradeció
porque
acompañé
al
colectivo.
Tenía
problemas
con
la
hija
y
me
pidió
consejo.
Ella
se
emocionó:
la
gente
me
agradece
lo
genuino.
Ser
Carlos
Belloso
a
veces
es
muy
divertido.
Soy
feliz
siendo
Carlos
Belloso.
Me
reconocen
por
los
trabajos,
me
reconocen
por
mi
compromiso
político.
A
veces
la
invasión
de
la
gente
me
produce
algunas
fobias
y
me
pone
un
tanto
nervioso,
pero
el
saldo
es
positivo”.
Con
ese
capital
cosechado,
el
actor,
célebre
por
sus
actuaciones
en
series
como
Tumberos
o
la
telenovela
Sos
mi
vida,
ahora
hace
¡Kapuska!
Un
peronista
suelto
en
Moscú.
En
esta
obra
de
teatro,
encabeza
un
elenco
donde
están
Alejandra
Oteiza,
Beto
Bernuez,
Pepe
Arias
y
Eduardo
Marcos.
El
texto
es
de
Max
Delupi
y
Florencia
Aroldi;
la
dirección,
de
Curly
Jiménez;
la
dirección
de
arte,
de
Daniel
Santoro;
la
dirección
general,
del
propio
Belloso.
Las
funciones
van
en
dos
salas,
días
y
horarios
distintos:
viernes
a
las
21
en
el
Palacio
El
Victorial
(Piedras
722)
y
sábados
a
las
20
en
Teatro
El
Vitral
(Rodríguez
Peña
344).
—¿Por
qué
te
interesó
participar
de
este
proyecto?
—Porque
le
veía
mucho
potencial
como
una
mirada
que
necesitamos
ahora,
como
una
mirada
que
se
comprometa
con
el
momento
actual
y
aúne
ideologías
para
enfrentar
a
un
gobierno
que
no
cumple
con
su
palabra.
Le
vi
mucho
significado
histórico,
simbólico
y
actual.
Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios
El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.
—¿Quién
es
tu
personaje?
—Pedro
Conde
Magdaleno
es
un
sindicalista
gremialista
de
pastelerías
y
afines,
en
la
década
del
40,
del
primer
peronismo,
un
gobierno
que
apuesta
a
que
el
trabajador
sea
fortalecido
en
sus
conquistas
sociales.
En
el
47,
le
ofrecen
ser
agregado
obrero
y
llega
a
ser
casi
diplomático.
Entonces,
va
con
su
familia
a
la
Embajada
Argentina
en
la
Unión
Soviética,
y
se
ve
a
mi
personaje
en
esas
circunstancias.
—¿Cuál
es
tu
mirada
sobre
el
sindicalismo
en
la
actualidad?
—La
actual
representación
del
sindicalismo
en
la
CGT
tiene
una
forma
que,
a
mi
gusto,
hay
que
rever,
para
enfrentar
estos
momentos.
Pero
individualmente
los
sindicalistas
en
cada
línea
son
diferentes.
Uno
puede
apoyar
tal
o
tal
postura.
Los
gremios
tienen
que
ser
más
desafiantes,
y
el
sindicalismo
unido
en
la
CGT
tiene
que
ser
uniforme,
con
un
plan
de
lucha
efectivo
y
líneas
concretas
para
combatir
a
este
gobierno.
—¿Qué
significa
que
tu
personaje
sea
peronista,
y
qué
significa
ser
peronista
hoy?
—Mi
personaje
es
un
idealista
peronista.
A
él
le
significó
ascenso
social
y
pasar
de
trabajador
de
la
panadería,
a
secretario
del
gremio
y
a
agregado
obrero.
Ser
peronista
hoy
es
volver
a
la
identidad,
a
la
doctrina,
a
empaparse
de
lo
que
podría
llegar
a
ser
un
peronismo,
un
movimiento
grande
que
aglutine
distintas
ideas,
pero
con
un
vector
doctrinario:
tercera
posición,
justicia
social,
soberanía
política
e
independencia
económica.
Creo
en
el
peronismo
y
sus
ideas,
pero
también
en
un
movimiento
que
aglutine
otras
formas,
sean
progresismo
o
democracias
de
centro.
—En
¡Kapuska!,
¿hay
una
toma
de
posición
sobre
los
totalitarismos?
—En
¡Kapuska!,
el
totalitarismo
es
el
stalinismo.
Y
el
peronismo
aparece
contraatacando
eso.
Si
bien
Stalin
para
muchos
rusos
es
el
padre
de
la
patria,
uno
se
topa
con
purgas,
crímenes
de
Estado,
gente
comiendo
de
la
basura,
industrias
trabajando
a
destajo
sin
cumplir
con
los
ideales
marxistas,
comunistas.
Pedro
Conde
Magdaleno,
al
ser
un
peronista
idealista,
se
entristece
con
eso
y
trata
de
combatir
a
un
régimen
opresor.
—¿Cómo
surge
el
humor
a
partir
de
este
planteo
de
la
obra?
—Este
personaje
está
en
la
Guerra
Fría;
no
está
en
una
oficina,
un
escritorio,
sino
en
el
campo
de
tareas.
Ve
al
obrero,
ante
un
Estado
que
no
cumple
con
los
derechos
mínimos.
Entonces,
el
humor
se
genera
en
la
imposibilidad
de
un
momento
histórico
difícil,
donde
entran
el
espionaje,
el
boicot
y
la
persecución.
Y
un
peronista
que
quiere
peronizar
a
la
Unión
Soviética
(un
trabajo
titánico,
muy
costoso)
genera
mucho
humor.
—En
tu
trayectoria,
has
participado
de
producciones
grandes,
tanto
en
teatro,
como
cine
y
televisión.
En
esta
obra
y
también
en
la
anterior
(“El
aparato”),
estás
haciendo
teatro
independiente.
¿Por
qué?
—El
teatro
independiente
da
poco
para
vivir,
pero
genera
una
posibilidad
de
probar
nuevas
cosas
que,
quizás,
en
otro
tipo
de
teatro
más
comercial
o
en
otros
formatos,
no
se
puede
conseguir.
Para
mí,
el
teatro
independiente
no
es
dinero,
sino
lograr
experimentar
ciertos
lenguajes
que
en
otros
lugares
no
puedo.
Al
mismo
tiempo,
es
una
modalidad
de
producción
que
es
de
relativamente
fácil
factura.
Si
bien
hay
que
conseguir
dinero
para
escenografías
o
vestuarios,
se
resuelve
más
fácil.
Frente
a
la
idea
que
uno
tiene
y
no
puede
conseguir,
surge
el
experimento
y
se
subraya
la
actuación
ante
la
imposibilidad
de
una
producción
grande.
Contra
el
desguace
A.M.
—¿Cuál
es
tu
evaluación
del
presente
político
de
la
Argentina,
por
la
cual
esta
obra
que
estás
haciendo
vendría
a
hacer
un
aporte?
—Este
gobierno
es
una
de
las
peores
cosas
que
nos
han
pasado
en
los
últimos
años,
porque
concretamente
no
respeta
la
democracia.
Dijo:
“Vengo
a
destruir
el
Estado”.
El
Estado
somos
nosotros;
el
Estado
es
lo
que
nos
protege
a
nosotros.
Este
gobierno
es
un
destructor
de
los
derechos
adquiridos
y
de
luchas
que
han
costado
trabajo,
sacrificio,
vidas.
Al
mismo
tiempo,
el
Poder
Legislativo
está
totalmente
acorralado
por
el
Ejecutivo,
que
veta
leyes
y,
con
Decretos
de
Necesidad
y
Urgencia,
no
pasa
por
el
Congreso.
Y
la
Justicia
reinterpreta
la
Constitución
a
su
manera
y
tiene
privilegios
de
otros
tiempos,
de
tiempos
monárquicos,
como
no
pagar
ganancias.
La
democracia
ha
llegado
a
un
límite
de
lo
posible,
en
arbitrariedades
e
injusticias.
—Has
participado
de
proyectos
de
pantalla
nacional;
en
el
último
tiempo,
de
pantalla
internacional.
¿Cómo
analizás
ese
desplazamiento?
—La
TV
está
totalmente
desmantelada,
como
muchas
industrias
o
pymes.
Las
pantallas
de
producción
nacional
tendrían
que
activar
más
fuentes
de
trabajo
y
generar
ficciones
que
sean
comprometidas
con
la
realidad.
Las
productoras
como
HBO
o
Netflix
son
trabajos
que
uno
agradece,
pero
a
veces
cuentan
historias
de
las
que
uno
está
alejado
porque
hay
que
mostrarlas
al
mundo.
El
caso
de
El
eternauta
es
especial:
cómo
contar
una
historia
bien
nacional
y
llevarla
al
mundo.
Para
hablar
de
El
Eternauta,
cabe
la
frase
“Pinta
tu
aldea
y
pintarás
el
mundo”.
Decir
Florencia
Peña
es
sinónimo
de
actuación,
canto
y
baile,
pero
siempre
con
una
sonrisa
en
su
rostro.
Ahora
se
la
puede
ver
de
miércoles
a
domingo
en
el
Teatro
Astral
encabezando
el
espectáculo
Pretty
Woman.
El
musical.
Lo
hace
con
la
dirección
de
Ricky
Pashkus
y
junto
a
un
numeroso
elenco
integrado
por
Juan
Ingaramo,
Alejandra
Perlusky,
Mariano
Condoluci,
Alfredo
Staffolani,
Walter
Canella,
Leo
Bosio,
Mariano
Magnífico
y
varios
más.
Acaba
de
bajarse
del
éxito
de
Mamma
mía,
que
continúa
ahora
con
Marisol
Otero
y
deberá
luchar
con
la
imagen
de
Julia
Roberts
en
la
célebre
película
de
1990,
pero
esta
versión
musical
se
estrenó
en
los
Estados
Unidos
en
el
2018.
Además
de
contar
con
cinco
músicos
que
interpretan
en
directo,
algo
cada
vez
más
infrecuente,
hay
que
subrayar
la
decisión
de
tener
entradas
que
se
consiguen
desde
$
12
mil.
—Encarnás
a
una
prostituta:
¿qué
diferencia
tiene
con
las
anteriores?
—¡Es
mi
cuarta!
Hice
Sweet
Charity.
Cabaret
y
Disputas
en
la
televisión.
A
mí
me
parece
que
la
de
Sweet
Charity
era
una
joven
que
estaba
buscando
quién
quería
ser,
salir
de
ahí,
pero
no
era
feliz,
alguien
muy
inocente
y
frágil.
En
esta
versión
hay
algo
de
lo
moderno,
tiene
que
ver
con
una
mujer
tratando
de
encontrarse
y
tomándose
el
tiempo
de
decir:
“pará
ésta
no
quiero
ser
yo.”
Es
alguien
que
necesita
creer
en
sí
misma.
Hay
algo
del
empoderamiento
que
me
parece
moderno.
Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios
El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.
—¿Fue
difícil
elegir
después
del
éxito
de
“Mamma
mía”?
—Nunca
había
hecho
dos
musicales
pegados.
Siempre
voy
por
más,
no
quiero
hacer
nada
de
taquito.
Necesito
tomar
clases,
prepararme
y
sentir
que
voy
a
hacer
algo
distinto
o
más
difícil.
Mamma
mía
hablaba
de
la
maternidad
y
la
elección
de
ser
madre
soltera,
una
empoderada.
Había
una
frase
que
la
hicimos
nuestra
en
el
elenco:
“el
techo
me
lo
arreglo
sola”.
Pero
Vivian
pertenece
a
otra
clase
social,
a
la
que
necesitamos
ver
y
tenemos
que
tender
una
mano.
Me
gustó
el
libro,
las
canciones
de
Brian
Adams
y
las
letras
de
Pretty
woman,
donde
no
se
romantiza
a
la
prostitución.
Es
una
mujer
que
no
encontró
su
destino,
ni
sabe
quién
es.
Ella
al
final
rechaza
el
dinero,
porque
espera
el
amor.
En
un
mundo
donde
pareciera
que
hay
que
tener
plata
para
comprar
cosas
materiales
y
tener
estatus.
Aquí
se
muestra
que
el
estudio
es
una
salida,
un
camino.
Es
una
luz,
porque
te
da
la
posibilidad
de
mejorar
en
la
vida.
Además
aparece
la
solidaridad
con
el
que
está
al
lado.
Muestra
la
empatía,
a
ella
la
discriminan,
pero
otros
la
ayudan.
Es
poder
vibrar
con
el
corazón
del
otro.
—¿El
espectáculo
le
responde
al
mundo
actual?
—Con
el
avance
del
capitalismo,
el
mundo
se
ha
puesto
cada
vez
más
con
el
libre
mercado.
No
solamente
en
Argentina,
donde
lo
estamos
viviendo
con
mucha
virulencia,
sino
en
todos
lados
parece
que
si
no
tenés
dinero,
no
existís.
Si
no
supiste
hacer
plata
te
tenés
aguantar
y
te
morís
de
hambre.
Lucho
contra
eso
y
tengo
tres
hijos,
que
estoy
criando
fuera
de
este
pensamiento.
En
un
mundo
tan
hostil,
que
alguien
tienda
una
mano
a
otro
que
la
necesita,
ya
me
parece
un
hermoso
mensaje,
en
estos
momentos.
—¿Qué
recuerdos
te
dejó
“Casados
con
hijos”
en
el
teatro?
—Tengo
mi
amor
y
mi
odio
por
Moni,
era
mi
estigma.
Nunca
pensé
lo
que
iba
a
pasar
después,
los
veinte
años
de
repetición.
Decidimos
llevarlo
al
teatro
porque
la
gente
nos
lo
pedía.
Fue
impresionante
ver
el
Teatro
Gran
Rex
entero
gritar.
El
nombre
de
nuestros
personajes.
Siento
que
Moni
atraviesa
la
grieta,
es
alguien
que
quieren
unos
y
otros.
No
importa
lo
que
piensen.
Tengo
una
postura,
una
manera
de
mirar
la
vida.
Lo
expreso
y
hay
gente
que
le
gusta
y
otra
que
no.
Lo
que
he
podido
hacer
en
este
último
tiempo
es
que
me
venga
a
ver
gente
que
no
piensa
como
yo
y
eso
está
buenísimo.
Me
lo
dicen
y
lo
siento.
—¿Creés
que
pudiste
vencer
a
la
grieta?
—Sí,
porque
el
arte
es
más
fuerte.
Sería
un
pensamiento
muy
sesgado
si
no
ven
a
Darín
por
lo
que
dijo
del
precio
de
las
empanadas.
Me
dediqué
a
hacer
reír.
El
agradecimiento
que
recibimos
los
que
hacemos
comedia,
es
muy
grande.
Recibo
mucho
amor
por
hacer
reír.
No
sabés
quién
está
del
otro
lado
necesitando
una
sonrisa
en
un
momento
difícil.
Hemos
sido
parte
de
salvar
momentos
duros
de
mucha
gente
sin
saberlo.
Nunca,
jamás
recibí
en
la
calle
odio.
A
lo
mejor
pueden
algunos
ser
indiferentes,
los
que
no
piensen
como
yo,
pero
no
recibí
palabras
feas.
Todo
lo
contrario,
siempre
hay
mucho
amor
conmigo
y
agradecimiento
porque
los
he
hecho
reír.
También
les
gusta
mi
manera
de
ser
mamá,
por
mi
libertad.
—¿Con
más
de
cuarenta
años
de
profesión
te
arrepentís
de
algo?
—No
me
arrepiento
de
nada,
incluso
de
las
cosas
que
por
ahí
han
sido
duras
y
dolorosas,
porque
me
han
hecho
crecer
y
evolucionar.
Soy
quien
soy
más
por
mis
caídas
que
por
mis
éxitos,
porque
con
ellos
una
no
se
pregunta
nada.
Con
la
caída
tenés
la
sensación
de
estar
siendo
más
fuerte
y
que
te
vas
a
sobreponer.
—Hace
muy
poco
desde
un
programa
de
TV
te
acusaron
de
formar
parte
de
una
organización
de
trata
de
personas...
—Llega
un
momento
donde
se
me
pone
en
un
lugar
de
buscarme,
de
ver
dónde
pueden
encontrar
la
grieta
para
meterse
y
decir:
“ves
que
no
es
alguien
creíble”.
El
que
me
odia
o
no
le
gusto
no
va
a
cambiar.
Todo
lo
que
me
han
dicho
en
los
últimos
años,
no
es
para
convencer
a
los
ya
convencidos,
sino
para
convencer
a
los
que
me
bancan.
Lo
que
pasó
con
esta
denuncia,
sigo
sin
entenderlo,
pero
no
me
quiero
detener
porque
sé
que
no
es
verdad,
es
una
mentira.
Estoy
tranquila
y
es
una
más
de
las
que
me
han
hecho.
Pero
no
deja
de
dolerme
que
se
metan
conmigo
cuando
yo
no
me
meto
con
nadie.
—Tenés
tres
hijos
en
una
sociedad
como
la
Argentina
actual:
¿cómo
decidís
educarlos?
—Somos
una
familia
fuerte,
que
no
nos
entran
mucho
las
balas.
Ellos
básicamente
fueron
criados
por
mí,
que
me
ha
pasado
de
todo
y
me
han
acompañado.
Me
quieren
tal
cual
soy
y
bancan
mi
libertad,
como
lo
hago
con
ellos.
Mis
hijos
son
divinamente
diferentes
y
eso
me
encanta.
No
fui
una
madre
estándar,
fui
distinta
para
cada
uno.
Realmente
elegí
ser
mamá.
Siempre
fui
una
laburante
y
nadie
me
regaló
nada,
ni
me
mantiene.
Soy
una
mujer
muy
independiente
con
mi
dinero.
Mis
hijos
han
visto
a
alguien
que
se
esfuerza,
con
tenacidad
y
que
no
se
derrumba
fácilmente.
Con
los
hijos
no
es
tanto
lo
que
uno
dice,
es
más
lo
que
se
hace.
Hay
que
ser
bueno,
respetuoso,
empático,
pero
si
vos
no
sos
así,
no
sirve.
—Varias
veces
dijiste
la
palabra
libertad…
—Siento
que
está
muy
mal
utilizada
en
este
momento.
La
libertad
no
es
la
libertad
de
mercado.
Es
tener
opciones
para
que
una
pueda
elegir,
pero
si
no
tenés
para
comer,
no
tenés
libertad.
No
estoy
de
acuerdo
con
esta
batalla
cultural.
Soy
una
persona
que
vive
en
esta
Argentina
a
la
que
amo
y
siempre
voy
a
querer
que
a
los
gobiernos
que
estén
de
turno
les
vaya
bien.
No
estoy
de
acuerdo
con
el
odio,
ni
con
la
falta
de
empatía.
No
puedo
creer
lo
que
está
pasando
con
el
Hospital
Garrahan,
me
parte
el
corazón.
Lo
mismo
con
los
jubilados
y
con
el
área
de
discapacidad.
Estamos
en
democracia
y
siempre
voy
a
preferir
vivir
en
este
sistema.
Necesitamos
un
Estado
eficiente,
con
un
Incaa
y
un
Instituto
Nacional
del
Teatro.
En
nuestro
espectáculo
somos
setenta
personas
entre
los
que
están
frente
al
público
y
atrás
del
escenario.
No
es
un
gasto
la
cultura,
por
el
contrario
genera
miles
de
puestos
de
trabajo.
Cuando
nos
va
bien
se
llenan
los
restaurantes
y
los
garajes.
Quien
gobierna
tiene
que
gobernar
para
todos
y
todas,
le
guste
o
no
le
guste.
Teníamos
muchísimas
ganas
de
volver
a
trabajar
juntos
con
Cecilia
Chiarandini
después
de
la
preciosa
experiencia
que
tuvimos
con
Alezzo
y
Dominichi
en
Lo
que
no
fue
de
Noel
Coward.
Ceci
encontró
y
tradujo
está
obra
de
Stephen
Belber,
prolífico
autor
norteamericano,
que
había
tenido
sus
estrenos
con
gran
repercusión
en
Broadway
y
Londres.
Me
la
acercó
con
entusiasmo
para
que
la
hiciéramos
juntos
y
cuando
la
leí
coincidimos
plenamente
en
que
era
el
material
que
estábamos
buscando,
era
para
nosotros,
la
estructura
de
la
historia,
de
los
personajes
y
de
la
relación
de
ambos,
era
aquello
que
habíamos
esperado
encontrar
después
de
leer
muchos
materiales,
la
mayoría
traducidos
por
Cecilia.
Leímos
la
obra
muchas
veces
juntos
compartiendo
pensamientos,
posturas,
y
hasta
nuestros
recordatorios
personales:
ella
como
una
chica
de
Buenos
Aires
que
en
su
adolescencia
había
en
la
playa
argentina
y
yo
con
la
historia
de
mi
infancia
y
adolescencia
en
el
campo
y
el
mar,
y
que
luego
a
partir
de
mis
diecisiete
años
en
Buenos
Aires,
al
igual
que
ella
y
sin
conocernos
todavía,
comenzábamos
una
sólida
formación
teatral
con
el
mismo
maestro,
Agustín
Alezzo,
con
ecompartiríamos
luego
décadas
de
trabajo.
Para
la
adaptación
nos
pareció
oportuno
alojar
la
historia
en
Miramar,
un
lugar
de
playa
precioso
cargado
de
imágenes,
de
sensorialidad
y
de
recuerdos
adolescentes
para
muchos.
Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios
El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.
Luego
pensamos
que
era
un
material
para
que
lo
trabaje
una
directora
y
se
lo
propusimos
acertadamente
a
Merceditas
Elordi,
a
quien
afortunadamente
le
gustó
y
nos
dio
un
rotundo
sí.
De
esta
forma
comenzamos
un
proceso
certero
y
profundo
que
nos
lleva
con
felicidad
a
estrenar
Memoria
de
un
crepúsculo.
Está
historia
de
Magui
y
Juan
comienza
finales
de
la
niñez
y
principios
de
la
adolescencia,
es
un
disparador
para
nuestras
propias
historias
de
esas
épocas
donde
el
amor,
el
deseo,
la
incertidumbre
y
las
ganas
de
un
futuro
feliz
se
mezclan
despertando
una
revolución
en
nuestro
interior.
Fue
un
precioso
proceso,
que
ensayamos
en
Buenos
Aires
a
partir
de
octubre
del
año
pasado,
luego
en
enero
continuamos
en
Mar
del
Plata,
porque
nuestra
directora
y
yo
estaríamos
allí,
Cecilia
se
sumó
e
hicimos
un
proceso
intensivo
muy
productivo:
nosotros
dos
estudiábamos
letra
juntos
por
la
mañana
y
por
la
tarde
trabajamos
con
Merceditas
la
puesta.
Y
uno
de
esos
días
hicimos
las
fotos
del
espectáculo
en
la
playa
de
Chapadmalal,
en
un
fascinante
amanecer;
gran
experiencia
de
los
tres
junto
a
nuestro
escenógrafo
e
iluminador
Edgardo
Aguilar
y
una
fotógrafa
exquisita,
Laura
Elizabeth
Ibarborde.
El
gran
tema
de
nuestra
obra
es
la
posibilidad
de
tener
una
segunda
oportunidad.
¿Damos
esa
posibilidad,
tenemos
esa
posibilidad?
¿Qué
nos
sucede
con
las
contradicciones
de
la
propia
humanidad?
¿Qué
sucede
en
nosotros
con
la
memoria
de
lo
vivido
y
qué
hacemos
con
ello
en
nuestro
presente?
Tema
que
ha
atravesado
mí
búsqueda
y
tránsito
artístico,
y
que
pronto
me
encuentra
como
director
también
montando
en
el
Teatro
San
Martín
la
obra
del
autor
español
Alberto
Conejero,
La
piedra
oscura,
texto
sobre
la
herencia,
la
memoria,
la
guerra
que
me
tiene
también
muy
entusiasmado,
porque
sumado
a
un
muy
buen
texto,
también
al
igual
que
en
Memoria
de
un
crepúsculo
trabajaré
con
un
equipo
de
excelencia.
Son
dos
propuestas
en
esta
primera
mitad
del
año,
una
como
actor
y
otra
como
director
que
me
tienen
muy
entusiasmado
y
son
grandes
desafíos
que
me
llenan
de
orgullo.
Y
se
suma
una
labor
intensa
de
formación
de
actores
y
un
montaje
en
España.
Esa
es
la
razón
por
la
que
trabajo
con
tantos
autores
españoles
aquí
y
allí,
como
Sanchis
Sinisterra,
Conejero,
Eva
Hibernia,
Albert
Tola.
*Actor
y
protagonista
junto
a
Cecilia
Chiarandini
la
obra
Memorias
del
crepúsculo,
del
norteamericano
Stephen
Belber,
dirigidos
por
Merceditas
Elordi.
ENTRETENIMIENTO
Exclusivo de ‘ISPA’: José, hermano de Loan, manifestó que “Laudelina vio todo lo que pasó” y pidio que “esto no quede impune”
EDITOR -
Autorizo
a
KUARZO
ARGENTINA
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.,
en
adelante
“LAS
PRODUCTORAS”
y
sus
respectivas
casas
matrices,
afiliadas,
subsidiarias,
concesionarias,
sucesores
y
asignatarias
a
hacer
uso
de
mi
presencia
para
cualquier
Programa
televisivo
(el
“Programa”)
y
en
conexión
con
Kuarzo
Argentina
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.
u
otros.
ACEPTO
EXPRESAMENTE
QUE:
1.
Autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna.
2.
Se
realicen
grabaciones
y
se
tomen
fotografías
de
mi
persona,
graben
mi
voz,
conversaciones,
dichos,
hechos
y
sonidos,
durante
y
en
conexión
con
mi
participación
en
el
Programa
(en
adelante,
los
“Materiales”),
sin
que
deban
pagarme
compensación
alguna.
Autorizo
a
LAS
PRODUCTORAS
y/o
al
Canal
a
exhibir,
reproducir
o
publicar
en
cualquier
forma
tales
fotografías,
filmaciones
y/o
grabaciones
en
cualquier
y
todos
los
medios
de
comunicación,
inclusive
en
las
promociones
del
Programa
y
presto
conformidad
para
que
se
publique
mi
nombre.
A
tal
efecto,
otorgo
mi
consentimiento
expreso
para
ser
filmado,
grabado
y/o
fotografiado
y
para
que
las
filmaciones,
grabaciones
e
imágenes
resultantes
sean
exhibidas,
reproducidas
o
publicadas
por
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal.
3.
Acepto
que
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
serán
los
dueños
exclusivos
de
los
resultados
y
ganancias
de
los
Materiales
con
el
derecho
al
registro
de
propiedad
intelectual,
al
uso
y
otorgamiento
de
permisos
para
que
otros
lo
usen,
en
cualquier
forma
y
mediante
cualquier
medio.
En
consecuencia,
autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna,
los
servicios
de
televisión
por
aire,
antena,
cable
o
satélite,
radio,
medios
gráficos,
cine,
Internet
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“webcasting”,
y
video
“on
demand”)
y
servicios
móviles
y/o
inalámbricos
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“podcasting”
y
“wireless
media”),
en
su
totalidad
o
en
una
porción,
con
cualquier
finalidad,
sin
límite
de
tiempo
y
no
encontrándose
dicha
autorización
limitada
a
la
República
Argentina
y
sin
estar
obligada
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
a
realizar
ningún
tipo
de
pago
adicional.
ME
COMPROMETO
EXPRESAMENTE
A:
Guardar
estricta
confidencialidad
acerca
de
toda
la
información
que
Uds.
pongan
en
mi
conocimiento
que
tenga
algún
tipo
de
relación
con
el
Programa.
No
compartiré
dicha
información
con
terceras
personas.
Me
obligo
a
realizar
todos
los
actos
razonablemente
necesarios
y
adoptar
todas
las
medidas
conducentes
para
asegurar
que
la
información
recibida
no
sea
utilizada
por
terceros,
revelada
o
divulgada,
total
o
parcialmente.
No
utilizaré
la
información
para
otro
propósito
que
el
de
participar
en
el
Programa.
Acepto
y
comprendo
que
el
incumplimiento
por
mi
parte
de
lo
anteriormente
descripto
traerá
aparejadas
consecuencias
sumamente
graves
para
Uds.
y
que,
por
lo
tanto,
deberé
indemnizarlos
por
los
daños
y
perjuicios
que
tal
violación
les
ocasione.
Por
la
presente
renuncio
a
mi
derecho
de
inspección
o
aprobación
de
mi
presentación
o
los
usos
de
que
tal
presentación
se
haga.
Asimismo,
acuerdo
no
presentar
ningún
reclamo
de
ninguna
naturaleza
en
absoluto
contra
nadie
en
relación
con
el
ejercicio
del
permiso
otorgado
por
la
presente.
Egresada
de
la
Facultad
de
Arte
de
Tandil
-su
ciudad
natal-,
Fernanda
Metilli
llegó
a
Buenos
Aires
en
2006
con
el
sueño
de
ser
comediante
y
hoy
se
desempeña
en
dos
de
las
obras
más
taquilleras
de
la
cartelera
teatral
porteña.
Una,
la
humorística
“Somos
las
chicas
de
la
culpa”,
junto
a
Connie
Ballarini,
Malena
Guinzburg
y
Natalia
Carulias,
en
El
Nacional.
La
otra,
“Empieza
con
D,
siete
letras”,
con
dirección
del
laureado
Juan
José
Campanella
(también
autor
de
la
pieza,
junto
a
Cecilia
Monti)
y
como
dupla
de
Eduardo
Blanco,
en
el
Politeama.
Allí,
Metilli
-que
viene
de
hacer
‘Exit’
y
antes
‘Matilda’-
y
el
llamado
“actor
fetiche”
de
Campanella
encarnan
una
sentida
y
reflexiva
historia
sobre
el
amor
y
las
segundas
oportunidades.
En
este
caso,
entre
dos
personas
de
distintas
generaciones
(ella
de
40
años,
él
de
65)
y
diferentes
experiencias
de
vida.
Temas
que
la
actriz
y
standupera
aborda
en
esta
charla
con
NOTICIAS,
además
de
otros
tópicos
como
este
nuevo
desafío
interpretativo,
la
convivencia,
la
maternidad
y
sus
10
años
en
pareja
con
el
también
comediante,
mago
y
músico
Agustín
“Soy
Rada”
Aristarán.
Noticias:
Cuando
Campanella
la
contactó
por
WhatsApp
pensó
que
era
un
chiste
porque
ahí
él
no
tiene
una
foto
suya.
Pasado
el
asombro,
¿le
preguntó
por
qué
la
eligió?
Fernanda
Metilli:
Así
tan
directamente,
no.
Cuando
empezamos
a
hablar,
me
dijo
que
creía
que
el
protagónico
femenino
era
para
mí,
por
el
tipo
de
humor
que
hago.
Y
después
me
contó
que
me
había
visto
en
“Como
el
culo”
hace
ya
ocho
años,
en
“Chorros”
y
en
“Inmaduros”.
También
me
dijo
que
había
visto
algunos
videos
que
hago
con
Agustín
en
YouTube.
Lo
que
llenó
de
orgullo,
porque
siento
que
me
vio
bastante
antes
de
proponerme
el
papel.
Noticias:
Leído
el
guión,
¿sintió
de
entrada
que
el
papel
era
para
usted?
Metilli:
Sí.
La
historia
me
sorprendió,
porque
yo
nunca
tuve
una
pareja
con
mucha
diferencia
de
edad,
pero
las
situaciones
y
las
respuestas
de
Miranda
a
Luis,
el
personaje
de
Eduardo,
enseguida
me
parecieron
muy
divertidas.
Las
partes
tristes,
que
también
van
a
fondo,
me
generaron
algo
de
miedo,
porque
yo
no
profundicé
en
eso
como
actriz.
Juan
no
tenía
dudas
de
que
lo
gracioso
lo
iba
a
hacer
bien,
pero
las
partes
dramáticas
-él
mismo
me
lo
dijo-
eran
una
incógnita.
Ahí
arriesgábamos
a
pleno.
Pero
esa
combinación
de
comedia
y
drama,
tan
equilibrada
y
tan
típica
de
Juan,
me
encantó
de
inmediato.
Noticias:
¿Cuál
fue
el
mayor
desafío
que
le
presentó
el
personaje?
Metilli:
Su
ternura
y
sus
momentos
de
fragilidad,
porque
si
bien
Miranda
es
una
mina
muy
fuerte,
en
una
segunda
lectura
noté
que
también
tiene
una
parte
rota.
Lo
que
me
llevó
a
ahondar
en
otro
campo
de
la
actuación
al
que
yo
no
estaba
acostumbrada.
Entrené
eso
en
la
facultad,
pero
no
laboralmente.
Aunque
el
cuerpo
se
acordaba,
estaba
todo
ahí;
y
ahora
cada
función
es
un
entrenamiento.
Noticias:
Me
decía
que
no
tuvo
parejas
generacionalmente
dispares.
¿Es
prejuiciosa
en
ese
sentido?
Metilli:
Sí,
bastante.
Sobre
todo
con
los
hombres,
porque
de
parte
de
la
mujer
lo
entiendo
un
poco
más.
Pero
el
prejuicio
lo
tengo
con
los
“pendeviejos”
que
se
levantan
chicas
de
20,
no
con
gente
de
las
edades
de
Luis
y
Miranda,
porque
ellos
ya
son
personas
maduras.
En
esta
historia,
la
diferencia
generacional
pasa
a
un
segundo
plano,
porque
básicamente
es
una
historia
de
amor.
Noticias:
Campanella
y
Blanco
trabajaron
mucho
juntos
y,
además,
son
amigos.
¿Cómo
fue
incorporarse
a
esa
dupla?
Metilli:
Aprendí
mucho.
Porque
si
bien
ellos
son
un
equipo,
en
algunas
cosas
no
coinciden,
y
en
eso
son
muy
transparentes.
Y
ver
cómo
llegaban
a
un
equilibrio,
fue
fascinante.
Disfruté
mucho
de
ese
proceso
creativo.
Ambos,
además,
son
muy
generosos
y
no
tuvieron
problema
en
escuchar
mis
sugerencias.
Nunca
los
sentí
como
un
bloque,
porque
tienen
una
sencillez
que
los
hace
muy
cercanos.
Noticias:
En
un
momento
de
la
obra,
Luis
y
Miranda
se
plantean
el
tema
de
la
convivencia,
asunto
al
que
usted
no
adhiere
en
su
vida
personal.
¿Le
movió
algo
internamente
eso
que
plantean
los
personajes?
Metilli:
Sólo
se
me
presentó
cuando
leí
la
obra.
Ahí
pensé:
“¡Están
locos!
¡Quédense
cada
uno
en
su
casa!
Después
me
adapté
a
los
personajes
y
todo
bien.
Noticias:
¿La
no
convivencia
con
su
pareja
fue
de
común
acuerdo?
Metilli:
Al
principio
Agustín
me
propuso
convivir
y
yo
le
dije
que
no
Creo
que
me
lo
propuso
porque
fue
papá
muy
joven,
vivió
mucho
con
la
mamá
de
Bianca
y
nunca
había
vivido
solo.
Ahí
yo
le
dije:
“¿Estás
loco?
Primero,
tenés
que
aprender
a
vivir
solo
y
después
ves
si
querés
convivir”.
Hoy
los
dos
disfrutamos
de
tener
cada
uno
su
lugar
y
de
juntarnos
cuando
queremos.
Noticias:
¿Descartaron
convivir
entonces?
Metilli:
Hoy
no
es
una
necesidad,
pero
en
algún
momento
puede
ser.
Ambos
tenemos
claro
que
debería
ser
en
un
lugar
muy
grande
o
en
dos
casas,
una
al
lado
de
la
otra,
unidas
por
un
puente.
Noticias:
Pero
eso
cuesta
mucho
dinero...
Metilli:
Sí,
por
lo
que
por
ahora
seguiremos
así
(risas).
Noticias:
En
“Matilda”
encarnó
a
una
madre
que,
en
verdad,
no
quería
tener
hijos.
¿Qué
piensa
de
la
maternidad?
Metilli:
Nunca
tuve
el
deseo
de
ser
madre.
Soy
feliz
con
mis
sobrinos
y
con
los
hijos
de
mis
amigas,
pero
yo
no
me
veo
criando
a
una
persona,
no
me
veo
con
esa
responsabilidad.
Me
parece
una
locura
traer
un
hijo
al
mundo
sabiendo
que
no
quiero
cambiar
nada
de
mi
vida.
Hay
muchas
mujeres
que
tuvieron
hijos
porque
los
tuvieron
que
tener,
por
mandato.
Mi
mamá,
sin
ir
más
lejos.
En
esos
casos
pienso:
“¡No!
¡Pobre!”.
Y
si
algún
día
quiero
tener
un
hijo
y
ya
no
puedo,
adoptaré.
De
hecho,
vivo
adoptando
perros.
Noticias:
Hábleme
de
su
rol
de
“mamastra”,
como
dicen
usted
y
Bianca.
Metilli:
Me
encanta
ser
su
“mamastra”.
No
sólo
porque
zafé
de
ponerle
límites,
sino
porque
ahora,
que
está
estudiando
en
el
IUNA
y
va
a
castings,
compartimos
mucho
de
la
profesión.
Noticias:
Dalia
Gutmann
dice
que
el
stand-up
es
el
arte
de
hacerle
creer
al
público
que
todo
está
improvisado.
¿Coincide?
Metilli:
Sí.
El
stand-up
es
un
texto
minuciosamente
escrito
y
el
“engaño”
consiste
justamente
en
que
el
espectador
crea
que
lo
estás
diciendo
por
primera
vez.
Ese
es
el
gran
desafío.
Obviamente,
en
cada
función,
uno
va
encontrando
cosas
nuevas,
porque
el
stand-up
es
con
el
público
y
siempre
se
termina
de
cocinar
en
el
escenario.
Es
un
ida
y
vuelta,
un
diálogo.
Noticias:
¿Volvería
a
hacer
un
monólogo
de
stand
up?
Metilli:
Creo
que
me
costaría,
porque
hace
mucho
que
no
lo
hago.
No
sabría
muy
bien
qué
escribir.
Hoy,
para
mí,
el
stand-up
pasa
por
lo
que
hago
con
las
chicas.
Noticias:
¿Cómo
es
pasar
de
una
función
de
“Somos
las
chicas
de
la
culpa”
a
otra
de
“Empieza
con
D…”?
Metilli:
Para
mí
es
natural,
porque
siempre
hice
stand-up
y
teatro.
Me
encantan
ambas
cosas
y
disfruto
de
esa
versatilidad.
Noticias:¿Cuán
importante
es
el
humor
en
su
relación
con
Agustín?
Metilli:
Es
fundamental,
como
individuos
y
como
pareja.
No
lo
buscamos,
simplemente
lo
tenemos.
Es
una
forma
de
vida,
lo
que
no
significa
que
estemos
haciendo
chistes
todo
el
día.
Noticias:
Siempre
habla
de
sus
perros.
¿Por
qué?
Metilli:
Porque
para
mí,
la
vida
sin
un
perro
es
un
desperdicio,
realmente
no
lo
entiendo.
Siempre
tuve
perros,
porque
mis
padres
eran
muy
perreros.
Salvo
en
mis
primeros
años
en
Buenos
Aires,
que
se
me
complicó
por
falta
de
trabajo,
pero
era
como
que
me
faltaba
algo.
Es
amor
incondicional.
Noticias:
Semanas
atrás
falleció
su
mamá,
la
persona
que
más
la
apoyó
en
sus
deseos
de
ser
actriz.
¿Cómo
afrontó
sus
compromisos
laborales?
Metilli:
Algunas
funciones
no
pude
hacerlas
porque
acababa
de
llegar
de
Tandil
con
todo
ese
bagaje.
Pero
volví
rápido
porque
soy
muy
activa
y
me
hace
bien.
Aunque
si
algún
día
no
puedo,
pienso
respetármelo,
porque
en
ambas
obras
todos
fueron
muy
amorosos
y
hay
mucha
confianza
como
para
decirlo.
Aparte,
yo
no
adhiero
a
la
frase
“el
show
debe
continuar”.
No,
somos
personas
y
esto
es
teatro,
nadie
va
a
morir
porque
se
suspenda
una
función.
Noticias:
¿Su
madre
llegó
a
verla
en
“Empieza
con
D…”?
Metilli:
No,
ni
en
ésta
ni
en
“Exit”,
porque
hacía
un
año
que
estaba
enferma.
Noticias:
Su
papá
tampoco,
¿no?
Metilli:
Tampoco,
porque
hace
varios
años
tuvo
un
ACV
y
hay
cosas
que
no
llega
a
escuchar
o
a
comprender.
Pero
a
su
manera
me
acompaña.
Noticias:
¿Él
se
quedó
en
Tandil?
Metilli:
Sí,
en
su
casa,
con
cuidadoras.
Las
mismas
que
los
cuidaban
a
los
dos.
Noticias:
Los
lunes,
el
único
día
que
no
tiene
teatro,
¿seguirá
yendo
a
Tandil?
Metilli:
Sí,
totalmente.
Lo
hice
mientras
estaban
ambos
y
seguirá
siendo
así.
por
Sergio
Nuñez
Galería
de
imágenes
En
esta
Nota
ENTRETENIMIENTO
¡Bombazo para Benjamín Vicuña!: Pilar Smith reveló que Amancio llama “papá” a Mauro Icardi
EDITOR -
Autorizo
a
KUARZO
ARGENTINA
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.,
en
adelante
“LAS
PRODUCTORAS”
y
sus
respectivas
casas
matrices,
afiliadas,
subsidiarias,
concesionarias,
sucesores
y
asignatarias
a
hacer
uso
de
mi
presencia
para
cualquier
Programa
televisivo
(el
“Programa”)
y
en
conexión
con
Kuarzo
Argentina
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.
u
otros.
ACEPTO
EXPRESAMENTE
QUE:
1.
Autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna.
2.
Se
realicen
grabaciones
y
se
tomen
fotografías
de
mi
persona,
graben
mi
voz,
conversaciones,
dichos,
hechos
y
sonidos,
durante
y
en
conexión
con
mi
participación
en
el
Programa
(en
adelante,
los
“Materiales”),
sin
que
deban
pagarme
compensación
alguna.
Autorizo
a
LAS
PRODUCTORAS
y/o
al
Canal
a
exhibir,
reproducir
o
publicar
en
cualquier
forma
tales
fotografías,
filmaciones
y/o
grabaciones
en
cualquier
y
todos
los
medios
de
comunicación,
inclusive
en
las
promociones
del
Programa
y
presto
conformidad
para
que
se
publique
mi
nombre.
A
tal
efecto,
otorgo
mi
consentimiento
expreso
para
ser
filmado,
grabado
y/o
fotografiado
y
para
que
las
filmaciones,
grabaciones
e
imágenes
resultantes
sean
exhibidas,
reproducidas
o
publicadas
por
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal.
3.
Acepto
que
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
serán
los
dueños
exclusivos
de
los
resultados
y
ganancias
de
los
Materiales
con
el
derecho
al
registro
de
propiedad
intelectual,
al
uso
y
otorgamiento
de
permisos
para
que
otros
lo
usen,
en
cualquier
forma
y
mediante
cualquier
medio.
En
consecuencia,
autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna,
los
servicios
de
televisión
por
aire,
antena,
cable
o
satélite,
radio,
medios
gráficos,
cine,
Internet
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“webcasting”,
y
video
“on
demand”)
y
servicios
móviles
y/o
inalámbricos
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“podcasting”
y
“wireless
media”),
en
su
totalidad
o
en
una
porción,
con
cualquier
finalidad,
sin
límite
de
tiempo
y
no
encontrándose
dicha
autorización
limitada
a
la
República
Argentina
y
sin
estar
obligada
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
a
realizar
ningún
tipo
de
pago
adicional.
ME
COMPROMETO
EXPRESAMENTE
A:
Guardar
estricta
confidencialidad
acerca
de
toda
la
información
que
Uds.
pongan
en
mi
conocimiento
que
tenga
algún
tipo
de
relación
con
el
Programa.
No
compartiré
dicha
información
con
terceras
personas.
Me
obligo
a
realizar
todos
los
actos
razonablemente
necesarios
y
adoptar
todas
las
medidas
conducentes
para
asegurar
que
la
información
recibida
no
sea
utilizada
por
terceros,
revelada
o
divulgada,
total
o
parcialmente.
No
utilizaré
la
información
para
otro
propósito
que
el
de
participar
en
el
Programa.
Acepto
y
comprendo
que
el
incumplimiento
por
mi
parte
de
lo
anteriormente
descripto
traerá
aparejadas
consecuencias
sumamente
graves
para
Uds.
y
que,
por
lo
tanto,
deberé
indemnizarlos
por
los
daños
y
perjuicios
que
tal
violación
les
ocasione.
Por
la
presente
renuncio
a
mi
derecho
de
inspección
o
aprobación
de
mi
presentación
o
los
usos
de
que
tal
presentación
se
haga.
Asimismo,
acuerdo
no
presentar
ningún
reclamo
de
ninguna
naturaleza
en
absoluto
contra
nadie
en
relación
con
el
ejercicio
del
permiso
otorgado
por
la
presente.
ENTRETENIMIENTO
Picante debate en ”ISPA, Todo al revés’: ¿Cristina Fernández de Kirchner aceptaría ser indultada?
EDITOR -
Autorizo
a
KUARZO
ARGENTINA
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.,
en
adelante
“LAS
PRODUCTORAS”
y
sus
respectivas
casas
matrices,
afiliadas,
subsidiarias,
concesionarias,
sucesores
y
asignatarias
a
hacer
uso
de
mi
presencia
para
cualquier
Programa
televisivo
(el
“Programa”)
y
en
conexión
con
Kuarzo
Argentina
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.
u
otros.
ACEPTO
EXPRESAMENTE
QUE:
1.
Autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna.
2.
Se
realicen
grabaciones
y
se
tomen
fotografías
de
mi
persona,
graben
mi
voz,
conversaciones,
dichos,
hechos
y
sonidos,
durante
y
en
conexión
con
mi
participación
en
el
Programa
(en
adelante,
los
“Materiales”),
sin
que
deban
pagarme
compensación
alguna.
Autorizo
a
LAS
PRODUCTORAS
y/o
al
Canal
a
exhibir,
reproducir
o
publicar
en
cualquier
forma
tales
fotografías,
filmaciones
y/o
grabaciones
en
cualquier
y
todos
los
medios
de
comunicación,
inclusive
en
las
promociones
del
Programa
y
presto
conformidad
para
que
se
publique
mi
nombre.
A
tal
efecto,
otorgo
mi
consentimiento
expreso
para
ser
filmado,
grabado
y/o
fotografiado
y
para
que
las
filmaciones,
grabaciones
e
imágenes
resultantes
sean
exhibidas,
reproducidas
o
publicadas
por
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal.
3.
Acepto
que
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
serán
los
dueños
exclusivos
de
los
resultados
y
ganancias
de
los
Materiales
con
el
derecho
al
registro
de
propiedad
intelectual,
al
uso
y
otorgamiento
de
permisos
para
que
otros
lo
usen,
en
cualquier
forma
y
mediante
cualquier
medio.
En
consecuencia,
autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna,
los
servicios
de
televisión
por
aire,
antena,
cable
o
satélite,
radio,
medios
gráficos,
cine,
Internet
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“webcasting”,
y
video
“on
demand”)
y
servicios
móviles
y/o
inalámbricos
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“podcasting”
y
“wireless
media”),
en
su
totalidad
o
en
una
porción,
con
cualquier
finalidad,
sin
límite
de
tiempo
y
no
encontrándose
dicha
autorización
limitada
a
la
República
Argentina
y
sin
estar
obligada
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
a
realizar
ningún
tipo
de
pago
adicional.
ME
COMPROMETO
EXPRESAMENTE
A:
Guardar
estricta
confidencialidad
acerca
de
toda
la
información
que
Uds.
pongan
en
mi
conocimiento
que
tenga
algún
tipo
de
relación
con
el
Programa.
No
compartiré
dicha
información
con
terceras
personas.
Me
obligo
a
realizar
todos
los
actos
razonablemente
necesarios
y
adoptar
todas
las
medidas
conducentes
para
asegurar
que
la
información
recibida
no
sea
utilizada
por
terceros,
revelada
o
divulgada,
total
o
parcialmente.
No
utilizaré
la
información
para
otro
propósito
que
el
de
participar
en
el
Programa.
Acepto
y
comprendo
que
el
incumplimiento
por
mi
parte
de
lo
anteriormente
descripto
traerá
aparejadas
consecuencias
sumamente
graves
para
Uds.
y
que,
por
lo
tanto,
deberé
indemnizarlos
por
los
daños
y
perjuicios
que
tal
violación
les
ocasione.
Por
la
presente
renuncio
a
mi
derecho
de
inspección
o
aprobación
de
mi
presentación
o
los
usos
de
que
tal
presentación
se
haga.
Asimismo,
acuerdo
no
presentar
ningún
reclamo
de
ninguna
naturaleza
en
absoluto
contra
nadie
en
relación
con
el
ejercicio
del
permiso
otorgado
por
la
presente.
ENTRETENIMIENTO
Momento inédito: qué panelista de ‘Gossip’ hizo una participación “estelar” en una película protagonizada por Lali Espósito y Mariano Martín
EDITOR -
Autorizo
a
KUARZO
ARGENTINA
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.,
en
adelante
“LAS
PRODUCTORAS”
y
sus
respectivas
casas
matrices,
afiliadas,
subsidiarias,
concesionarias,
sucesores
y
asignatarias
a
hacer
uso
de
mi
presencia
para
cualquier
Programa
televisivo
(el
“Programa”)
y
en
conexión
con
Kuarzo
Argentina
S.A.
y/o
NET
TV
S.A.
u
otros.
ACEPTO
EXPRESAMENTE
QUE:
1.
Autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna.
2.
Se
realicen
grabaciones
y
se
tomen
fotografías
de
mi
persona,
graben
mi
voz,
conversaciones,
dichos,
hechos
y
sonidos,
durante
y
en
conexión
con
mi
participación
en
el
Programa
(en
adelante,
los
“Materiales”),
sin
que
deban
pagarme
compensación
alguna.
Autorizo
a
LAS
PRODUCTORAS
y/o
al
Canal
a
exhibir,
reproducir
o
publicar
en
cualquier
forma
tales
fotografías,
filmaciones
y/o
grabaciones
en
cualquier
y
todos
los
medios
de
comunicación,
inclusive
en
las
promociones
del
Programa
y
presto
conformidad
para
que
se
publique
mi
nombre.
A
tal
efecto,
otorgo
mi
consentimiento
expreso
para
ser
filmado,
grabado
y/o
fotografiado
y
para
que
las
filmaciones,
grabaciones
e
imágenes
resultantes
sean
exhibidas,
reproducidas
o
publicadas
por
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal.
3.
Acepto
que
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
serán
los
dueños
exclusivos
de
los
resultados
y
ganancias
de
los
Materiales
con
el
derecho
al
registro
de
propiedad
intelectual,
al
uso
y
otorgamiento
de
permisos
para
que
otros
lo
usen,
en
cualquier
forma
y
mediante
cualquier
medio.
En
consecuencia,
autorizo
expresa,
irrevocable
e
incondicionalmente
a
la
transmisión,
retransmisión,
reproducción
o
publicación
de
los
Materiales
en
todos
y
cualquier
medio
de
comunicación
incluyendo,
sin
limitación
alguna,
los
servicios
de
televisión
por
aire,
antena,
cable
o
satélite,
radio,
medios
gráficos,
cine,
Internet
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“webcasting”,
y
video
“on
demand”)
y
servicios
móviles
y/o
inalámbricos
(incluyendo,
sin
limitación,
“streaming”,
descargas
(“downloads”),
“podcasting”
y
“wireless
media”),
en
su
totalidad
o
en
una
porción,
con
cualquier
finalidad,
sin
límite
de
tiempo
y
no
encontrándose
dicha
autorización
limitada
a
la
República
Argentina
y
sin
estar
obligada
LAS
PRODUCTORAS
y/o
el
Canal
a
realizar
ningún
tipo
de
pago
adicional.
ME
COMPROMETO
EXPRESAMENTE
A:
Guardar
estricta
confidencialidad
acerca
de
toda
la
información
que
Uds.
pongan
en
mi
conocimiento
que
tenga
algún
tipo
de
relación
con
el
Programa.
No
compartiré
dicha
información
con
terceras
personas.
Me
obligo
a
realizar
todos
los
actos
razonablemente
necesarios
y
adoptar
todas
las
medidas
conducentes
para
asegurar
que
la
información
recibida
no
sea
utilizada
por
terceros,
revelada
o
divulgada,
total
o
parcialmente.
No
utilizaré
la
información
para
otro
propósito
que
el
de
participar
en
el
Programa.
Acepto
y
comprendo
que
el
incumplimiento
por
mi
parte
de
lo
anteriormente
descripto
traerá
aparejadas
consecuencias
sumamente
graves
para
Uds.
y
que,
por
lo
tanto,
deberé
indemnizarlos
por
los
daños
y
perjuicios
que
tal
violación
les
ocasione.
Por
la
presente
renuncio
a
mi
derecho
de
inspección
o
aprobación
de
mi
presentación
o
los
usos
de
que
tal
presentación
se
haga.
Asimismo,
acuerdo
no
presentar
ningún
reclamo
de
ninguna
naturaleza
en
absoluto
contra
nadie
en
relación
con
el
ejercicio
del
permiso
otorgado
por
la
presente.