Este jueves se hizo la revisión médica en la clínica Rossi y luego pasó por las oficinas del Monumental para firmar un contrato por tres años.
Enzo Díaz se convirtió oficialmente en jugador de River. Es el tercer refuerzo para Martín Demichelis, quien esperaba con ansias la llegada del ex lateral izquierdo de Talleres de Córdoba. Este jueves se hizo la revisión médica en la clínica Rossi y luego pasó por las oficinas del Monumental para firmar un contrato por tres años. Por él, la institución de Núñez abonó 2,5 millones de dólares.
Aunque el puesto natural del cordobés de Las Toscas de 27 años es el de lateral izquierdo, Díaz puede desempeñarse también como segundo marcador central a pesar de que su estatura (1,75 metro) no sea propicia para esa posición. Además, el zurdo surgido de Agropecuario de Carlos Casares tiene buen manejo de pelota y capacidad tanto para defender como para atacar: en casi tres años en Talleres disputó 128 partidos y participó en 17 goles, siete propios y otros diez a través de asistencias.
Estas características son las que lo entusiasmaron a Demichelis para pedirlo como refuerzo. De hecho, según pudo saber Clarín, el entrenador de River, muy al tanto del fútbol argentino, lo venía siguiendo desde hace un tiempo y no bien desembarcó en Núñez se lo solicitó a la dirigencia.
Es que Díaz no solo puede darle esa combinación de defensa-ataque en el lateral, sino también jugar como segundo marcador central, un puesto en el que River buscaba un refuerzo ya que David Martínez y Paulo Díaz se encuentran recuperándose de lesiones, mientras se espera que en junio se puedan concretar el retorno de Ramiro Funes Mori y el sueño de Nicolás Otamendi.
Para Díaz, mientras tanto, fue el día que siempre soñó, ya que es fanático de River desde chiquito al igual que toda su familia. De hecho, sus padres le pusieron Enzo en honor a Francescoli. Y desde sus comienzos en el fútbol soñaba con dar este gran salto.
Quién es Díaz
Díaz se inició en Agropecuario, donde además de su juego le destacaban su enorme resistencia a la hora de correr y hacer abdominales. De hecho, decían que era un “animal” en lo físico. Allí fue ídolo ya que estuvo desde su fundación y fue parte de los dos ascensos. Llegó hasta la B Nacional y en 2019 dio el salto a Talleres. Y en la T, Díaz se adueñó de la banda izquierda, primero como lateral y luego como volante donde pudo mostrar sus mejores recursos: la pegada, el cabezazo y, llegar a situación de gol.
Otra de las cuestiones que se destacan de Díaz es su personalidad. Debutó en Talleres por Copa Libertadores y en la cancha de San Pablo. El salto fue grande: de la B con Agropecuario directo y sin escalas al Morumbí. Enzo fue figura y clave en la clasificación de los cordobeses ante el gigante brasileño. Allí empezó a ganarse a los hinchas. Pero mucho más cuando recibió una patada criminal contra Everton y decidió seguir jugando con un vendaje que le tapaba la mitad de la cabeza.
En el último semestre en Talleres tuvo registros muy buenos: jugó 21 partidos (fue titular en 16) y convirtió dos goles. Además, en el aspecto defensivo, tuvo un promedio de 1,4 intercepciones, 2,2 entradas y 1,5 despejes por partido y tiene un porcentaje de 78% de pases completados por encuentro jugado. River ya tiene a su tercer refuerzo y Demichelis cumplió otro de los deseos que tenía para su primer mercado de pases.