Polémica en la previa de Vélez-Lanús por los idas y vueltas tras un supuesto brote de coronavirus

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La previa del partido de ida de una de las semifinales de la Copa Sudamericana entre Vélez y Lanús se vio eclipsada por la polémica que generó un posible brote de casos de coronavirus en el club granate.

La alarma se encendió el martes por la tarde cuando desde el Sur del Gran Buenos Aires recibían los resultados de los exámenes de PCR que deben realizar a todos los integrantes de la delegación y presentar ante Conmebol para cumplir con los protocolos establecidos. Allí los dirigentes y el cuerpo técnico se asombraron al enterarse de que cuatro futbolistas habían dado positivo.

Es más: había trascendido que otros cinco integrantes de la delegación, entre dirigentes y auxiliares del entrenador, Luis Zubeldía, también estaban contagiados. Mientras tanto, en paralelo en las redes sociales circulaba un video en el que se veía a un grupo de juveniles, entre ellos algunos de los que habían dado positivo, participando de una celebración sin respetar las medidas de prevención básicas ante la pandemia.

Enseguida el tema se transformó en una bola de nieve, a horas del partido de ida que se jugará en Liniers el miércoles a las 21.30. En tanto, Vélez informaba de los casos positivos de dos de sus futbolistas, Damián Fernández y Emiliano Amor, que se encuentran aislados y sin chances de jugar.

Con la bomba retumbando en el ambiente, desde Lanús se movieron rápido. Dos cuestiones no terminaban de cerrar a los dirigentes granates: por un lado, los cuatro futbolistas que supuestamente sufrían la enfermedad no presentaban ningún síntoma ni molestia física, pero principalmente llamó la atención que dos de ellos ya habían dado positivo y superado el virus con anterioridad.

Sobre la medianoche del martes, el Grana dio la primera información oficial que despejó las dudas y generó alivio interno. Los futbolistas Lautaro Morales, José Luis Gómez, Alexandro Bernabei y Facundo Quignon habían dado positivo en el hisopado que exige la Conmebol, pero al repetir los testeos todos los resultados arrojaron diagnóstico “no detectable”.

La dirigencia del club, con la autorización de la entidad que rige el fútbol sudamericano, repitió las pruebas ante la sorpresa de que tanto el arquero Morales como el lateral izquierdo Bernabei se habían recuperado recientemente del virus. Tras el nuevo testeo realizado en otro laboratorio acreditado, que dio como resultado “no detectable”, los cuatro futbolistas quedaron a disposición de Zubeldía para el juego de ida en Liniers y forman parte de la lista de concentrados. Se estima que Morales y Quignón jugarán desde el arranque. 

Esta situación hizo recoger el guante a los dirigentes de Vélez, que decidieron mandar un duro comunicado a Conmebol este miércoles para que corroboren la negatividad de los testeos y pidiendo que los futbolistas involucrados no jueguen.

Desde Liniers afirman que los plazos que dispuso Lanús para entregar los resultados de los análisis de su delegación ya están vencidos, debido a que al enterarse del supuesto brote de contagios realizó una segunda tanda de testeos que recién pudo constatar a menos de 24 horas del partido.

“Manifestamos nuestra total disconformidad y rechazo a que los jugadores que han dado positivos sean incluidos dentro del encuentro por el riesgo sanitario que implica para todos los participantes”, se detalla en la carta que firma el presidente, Sergio Rapisarda.

Y agrega que Vélez en situaciones similares “ha demostrado que ante la duda priorizó la salud de todos los deportistas, optando por la exclusión preventiva, y sobre todo ha respetado el reglamento de la entidad sudamericana (caso Luca Orellano en primer partido de Cuartos de Final vs. Universidad Católica)”.