El 14 de octubre de 2003 murió Javier Portales
Uno de los más recordados humoristas en la historia de la televisión argentina protagonizó grandes éxitos durante tres décadas y formó una legendaria dupla cómica junto a Alberto Olmedo.
Miguel Ángel Álvarez nació el 21 de abril de 1937 en la localidad de Tancacha, a 120 kilómetros de Córdoba capital, y durante su juventud adoptó “Javier Portales” como nombre artístico.
Tras la muerte de su padre se trasladó junto a su madre a Rosario, y allí inició con catorce años su vocación actoral, participando de distintos radioteatros.
Se desempeñó en varios grupos de teatro independiente y con 17 años tomó la decisión de viajar a Buenos Aires para probar suerte en la actuación.
Rápidamente tuvo su oportunidad obteniendo un papel en la reconocida película televisiva “Quinto año nacional”, de Abel Santa Cruz.
En 1964 su carrera tomaría el rumbo del éxito al ser convocado para formar parte de “Operación Ja Ja”, el programa humorístico de Gerardo y Hugo Sofovich que se convertiría en un clásico de la televisión.
Allí trabajó rodeado de grandes del humor como Fidel Pintos, Juan Carlos Altavista y Jorge Porcel.
Javier Portales fue ganando terreno dentro del programa y tuvo un rol destacado en dos de sus sketchs más populares: “La peluquería de Fidel” y “Polémica en el Bar”.
El éxito del programa y de su actuación convirtió a Portales en uno de los humoristas más reconocidos de la televisión.
Su trabajo con los hermanos Sofovich lo acercó a Alberto Olmedo, con quien terminaría recorriendo un camino también exitoso. Ambos formaron una dupla humorística que quedó inmortalizada en “No toca botón”, el suceso televisivo encabezado por Olmedo.
Juntos dieron vida a “Borges y Álvarez”, los célebres personajes que se grabaron en la memoria del público con sus desopilantes diálogos sentados en el sillón de una sala de espera.
Si bien Portales quedó inmortalizado como un símbolo del humor, supo mostrarse como un actor completo y polifacético en teatro.
Filmó más de cien películas y escribió “La sartén por el mango”, un clásico del teatro argentino declarado de lectura obligatoria en el Conservatorio de Arte Dramático.
A pesar del éxito y el dinero obtenido durante su larga trayectoria, Javier Portales pasó los últimos años de su vida inmerso en una profunda depresión.
Un accidente casero comenzó a deteriorar notablemente su salud, perdiendo con el tiempo movilidad en su cuerpo y padeciendo las secuelas de tres infartos y dos ACV.
Abandonado por su pareja, con quien había tenido una relación complicada, Portales terminó postrado en una silla de ruedas y con serios problemas económicos.
Falleció el 14 de octubre del 2003 a los 66 años y en un hospital público de Ramos Mejía.
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por Radio Perfil
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